viernes, 31 de mayo de 2019

CÓMO LIMPIAR EL ORDENADOR POR DENTRO Y POR FUERA: INSTRUCCIONES DE SEGURIDAD, QUÉ NECESITAS Y PROCEDIMIENTO


Con el paso del tiempo y el uso, es habitual que los equipos informáticos acaben almacenando polvo, pelos, manchas, gotas y suciedad. Por ese motivo, es recomendable realizar una limpieza periódica del ordenador y sus componentes. ¿Cómo limpiar un ordenador de sobremesa o un portátil? En este artículo repasamos el procedimiento, las instrucciones de seguridad y qué elementos son necesarios para una limpieza profunda del ordenador.


Antes de empezar: qué necesitas para limpiar un ordenador

Limpiar un ordenador, ya sea un sobremesa o un portátil, es un procedimiento relativamente sencillo que nos tomará aproximadamente un par de horas y que debemos realizar de forma periódica. ¿Cada cuánto tiempo? Dependerá del entorno en el que nos encontremos y su ubicación, ya que no es lo mismo tener una torre a la altura del suelo en una casa con mascotas que tenerlo sobre la mesa en un laboratorio. 
Aunque una buena aproximación puede ser una vez al año, la realidad es que hay señales inequívocas como el calentamiento, una excesiva ventilación o un ventilador ruidoso.
Para limpiar un ordenador necesitaremos una serie de elemenos. Hemos consultado a editores expertos como Juan Carlos López, Javier Pastor y Javier Penalva para que nos detallen sus trucos de limpieza.
Para empezar, necesitaremos un kit de destornilladores de precisión (8,21 euros). Habrá casos en los que bastará con solo uno, pero es recomendable contar con un kit en casa. 
En el mercado encontramos una gran cantidad de kits de diferentes precios, si bien teniendo en cuenta que se trata de una compra "para toda la vida", merece la pena que sean de una calidad decente, ergonómicos y con la punta imantada. ¿Que no están imantados? Podemos hacerlo nosotros mismos deslizando un imán desde la base metálica hasta la punta, repitiendo el movimiento varias veces en la misma dirección.
También necesitaremos un spray de aire comprimido (5,79 euros), para retirar la suciedad incrustada en lugares de difícil acceso. Para esta tarea también podría servirnos un aspirador, usándolo con cuidado en las zonas con piezas pequeñas y delicadas. Otro elemento para limpiar de polvo es un pincel pequeño (8,55 euros) o incluso una brocha de afeitar de cerdas suaves para retirar el polvo sin deteriorar los componentes.
Para limpiar superficies y componentes internos requeriremos un paño de microfibra (7,99 euros) y para el exterior, podremos usar el mismo paño o una gamuza atrapapolvo. Unos hisopos — bastoncillos para los oídos — también nos harán falta para las zonas más pequeñas.
Hemos consultado a los expertos de Xataka en cuanto al líquido empleado para limpiar un ordenador y su recomendación general es dejar los limpiadores específicos a un lado y fabricar nuestro propio líquido de limpieza, de alta eficacia y más asequible. Juan Carlos López nos da la receta:
  • 80% de agua destilada.
  • 20% alcohol isopropílico (9,90 euros)
  • Unas gotas de deshumectante (tiendas de fotografía).
El alcohol isopropílico se emplea para limpiar dispositivos electrónicos sin dañarlos, que aplicaremos en disolución. Por su parte, el deshumectante logrará que el líquido se evapore en poco tiempo.

Cuestiones de seguridad a la hora de limpiar un ordenador

Pulserajpg
Antes de comenzar la limpieza del equipo y sus periféricos, los desconectaremos de la corriente eléctrica para evitar descargas tanto a nosotros como a los circuitos que lo conforman. Asimismo, prestaremos especial atención a la electricidad estática.
Y es que los componentes de los circuitos electrónicos pueden sufrir daños por culpa de la electricidad estática que generamos de forma natural. En este sentido, es recomendable manipularlos con guantes de látex (11,04 euros), que además nos protegerán del polvo y con una pulsera antiestática (7,49 euros).
Las pulseras electrostáticas son brazaletes que se fijan en la muñeca con un cable terminado en una pinza, que conectaremos a una toma de tierra, nos sirve el chasis o la torre metálica. Otra opción para librarse de la electricidad estática es tocar una superficie metálica con los dedos de las manos. 
Si padecemos problemas respiratorios o somos alérgicos, es muy recomendable emplear una máscara para el polvo (19,52 euros) durante la manipulación y limpieza del interior de un ordenador, habida cuenta de la cantidad de polvo que acumula.

Cómo limpiar la torre por fuera y por dentro

Lo primero que haremos será situar el ordenador en una mesa despejada, espaciosa, con iluminación y ventilación suficiente y con algo debajo, puede ser un cartón o un hule de plástico, que recoja la suciedad y evite contactos.
Apagamos el equipo y lo desconectamos de la corriente. Para limpiar su exterior emplearemos un paño de microfibra humedecido con el líquido limpiador. Para los puertos y ranuras, mejor usar la brocha o unos soplos de spray de aire comprimido.
Es momento de abrir el equipo. En el caso de una torre, es habitual encontrar tornillos exteriores que, tras retirarlos, permiten extraer un lateral para acceder al interior. En el caso de un portátil, le daremos la vuelta y desatornillaremos. Aunque el interior de los portátiles son en esencia similares, la distribución y los accesos varían de una marca a otra e incluso entre diferentes modelos.
Una buena forma de no perder los tornillos y recordar de dónde provienen es marcar en un papel una circunferencia y situar en su interior los tornillos, escribiendo debajo su nombre. Así, podríamos escribir "carcasa" y dejar en su interior los tornillos empleados para fijar dicha pieza.
Una vez hemos accedido al interior, aplicamos pequeños soplos de aire comprimido a los ventiladores del interior, incidiendo en las palas y en el eje. Durante la aplicación, hemos de tener especial cuidado en las zonas donde se encuentren componentes como la placa base, la memoria RAM o el procesador, lanzando los soplos a cierta distancia.
Es momento de limpiar la placa base y los componentes. En la medida de lo posible y de nuestros conocimientos para volver a dejar todo como estaba, trata de retirar los cables y algunos componentes como la memoria RAM o el disco duro. Cuanto más despejada esté la zona, mejor podremos limpiar. 
Aplica la brocha de cerdas con suavidad, así como los hisopos o el paño de microfibra, según el espacio de operación que dispongas. Ojo porque el líquido de limpieza no debe entrar en contacto con la placa base, las tarjetas del PC o cualquier otro elemento electrónico delicado ya que la humedad podría dañarlos. 
Pasta
Para mejorar la refrigeración del procesador es recomendable renovar la pasta térmica (6,48 euros). Para tal fin, retiraremos la pasta vieja con alcohol isopropílico y aplica remos una pasta térmica con las características específicas recomendadas por el fabricante.
Cuantos más componentes retires y limpies, mejor será el resultado. No obstante, aunque te ciñas a una limpieza superficial por su interior, la mejoría es notable.

Cómo limpiar el monitor

Pantalla
El polvo, salpicaduras y huellas ensucian las pantallas de los equipos informáticos con el paso del tiempo. Sin embargo, es bastante sencillo dejarlas limpias. 
Eso sí, prestaremos especial atención al líquido empleado en su limpieza: nada de limpiacristales o alcohol, ya que pueden dañar las protecciones antirreflejos de los paneles.
De acuerdo con Juan Carlos López, nuestro editor especializado en imagen y sonido, lo mejor es no complicarse con kits de limpieza y emplear un paño humedecido con líquido para limpiar pantallas (5,60 euros) o hacerlo nosotros mismos como hemos explicado más arriba.
Con el líquido limpiador listo, ya podemos limpiar el monitor, independientemente del tipo de panel o de acabados mates o brillantes.
Primero lo desenchufamos de la corriente. En caso de ser un portátil, desconectaremos el equipo. Humedecemos un paño de microfibra con el líquido limpiador. Es importante que no apliquemos el líquido directamente en la pantalla.
Frotamos suavemente en círculos, tanto el panel como el marco, de modo que no se marquen las pasadas. El alcohol y el deshumectante evaporan el agua rápidamente para que no queden restos.

Limpiando el teclado

Limpiar
Entre las teclas y bajo ellas encontramos polvo, comida, líquidos y otras partículas que pueden provocar que este no funcione correctamente al pulsar ciertas teclas.
Para limpiar un teclado, lo primero que haremos será desconectar el cable- si es que lo tiene - que lo conecta al ordenador. Si se trata de un portátil, lo apagaremos y desconectaremos de la corriente eléctrica. En el caso de que emplee un puerto PS/2, tendremos que desconectar el teclado con el equipo apagado.
A continuación, lo ponemos boca abajo y lo sacudimos suavemente para intentar que salga la suciedad. Para retirar los restos situados entre las teclas que no han salido tras ponerlo boca bajo, emplearemos un spray de aire comprimido. Otra alternativa es usar un aspirador, eso sí, teniendo cuidado con la potencia de succión y el estado de las teclas.
Una vez hemos retirado la suciedad incrustada, limpiaremos la superficie de las teclas de la grasilla de los dedos y otras sustancias. Para ello, humedeceremos un paño de algodón y bastoncillos para los oídos con el líquido limpiador, frotando suavemente las teclas y las divisiones entre ellas. Es importante no verter el líquido de limpieza directamente sobre el teclado.
Cuando el teclado esté limpio y seco, volveremos a conectarlo al ordenador.

Limpiando el ratón

Rat
En el mercado existen dos tipos de ratones, los de tipo óptico y los mecánicos. Cada uno se limpia esencialmente de la misma forma, si bien los mecánicos requieren algo más de dedicación al contar con partes móviles. 
En el caso de los ratones ópticos no es necesaria una limpieza interna ya que carecen de partes móviles, si bien su desplazamiento puede deteriorarse con el paso del tiempo a causa del almacenamiento de polvo en el emisor de luz.
Los ratones mecánicos son especialmente sensibles al polvo y partículas, acumulándolas en su interior y dificultando de esta forma su desplazamiento.
Para limpiar el ratón lo primero que haremos será desconectarlo del equipo, en el caso de que tenga cable. Si cuenta con un puerto PS/2, primero apagaremos el ordenador. Si se trata de un ratón inalámbrico, extraeremos las pilas. 
A continuación, humedeceremos un paño limpio con el líquido limpiador o, en su defecto, alcohol isopropílico, y limpiamos el exterior. Como sucedía con el teclado, tendremos cuidado de no introducir líquidos en su interior.
Si nuestro ratón es mecánico, retira la bola extrayendo primero su tope, girando en el sentido de las agujas del reloj, de modo que podamos limpiar tanto el interior como la bola con el mismo paño o un papel seco. 
Cuando esté completamente seco, volveremos a montar las piezas y lo conectaremos al equipo. En caso de que sea un ratón con puerto PS/2, lo haremos con el ordenador apagado.

Fuente: www.xataka.com

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