El asistente virtual Siri llegó el 4 de octubre de 2011 a nuestras vidas a la vez que (un día después) el legendario Steve Jobs se apagaba para siempre. Los ingenieros de Apple lograron hacer realidad uno de tantos tópicos de la ciencia ficción: hablar con las máquinas.
A pesar de los años, volver a ver el vídeo promocional de Siri ilusiona. Supone otro nivel de interfaz con el que interactuar con el smartphone. Nunca he ocultado que Siri me encanta. La utilizo a diario y ya me he mentalizado para resolver muchas situaciones con su ayuda: configurar, activar y desactivar alarmas; crear recordatorios y eventos; ver la cartelera del cine; hacer llamadas y escribir mensajes; etc. Una vez convertidos estos procedimientos en costumbres te das cuenta de que el asistente cumple su función con creces. Podéis leer este artículo que escribí hace unos meses con un top 5 de cosas que pedir a Siri en el día a día.
Es algo que me insufla muchas esperanzas y automáticamente surgen en mi mente algunas escenas de la película Her, donde el protagonista (Joaquin Phoenix) se enamoraba de su sistema operativo parlante, lo último en inteligencia artificial.
Yo lo he intentado, pero a la mínima proposición indecente Siri me espeta un hosco “todo lo que necesito está en la nube”. Evidentemente, los cerebritos de Cupertino aún deben retocar muchas neuronas digitales de la mayordoma del iPhone para que este comportamiento incívico se acabe. Aún así, hagamos un repaso a sus rasgos más innovadores, a fin de cuentas fue el primer asistente virtual exitoso que salió al mercado.
Lenguaje natural, integración con iOS y funcionamiento en la nube
Seguro que recordáis el entusiasmo de Scott Forstall hablando con Siri en la keynote del iPhone 4S. Resulta que el teléfono entendía los inputs de voz sin que estos fueran comandos que hubiera que formular sistemáticamente. La magia de Siri consistía en interpretar el lenguaje espontáneo humano, extraer las proposiciones (núcleos del mensaje) y ofrecer información al respecto.
Esto era posible gracias a una integración estrecha con las aplicaciones nativas de iOS, que lograba instantáneamente buscar información en internet con Safari, apuntar Recordatorios o utilizar Mensajes.
Otra de las innovaciones de Siri fue el procesamiento en la nube, que permitió a los ingenieros actualizar el servicio de forma transparente (como actualiza Google sus mapas) pero también nos prometía entendernos mejor a medida que lo usábamos. Seguro que además proporciona a Apple un big data muy útil de cara a mejorar el asistente. El inconveniente, las quejas de usuarios son recurrentes, Siri gasta más batería, necesita estar conectada todo el rato a internet y tarda más que si se ejecutara en el mismo teléfono. Apple podría buscar una solución intermedia que pasara por resolver algunas tareas (como encender el WiFi o eliminar todas las alarmas) de modo local y conectarse a internet cuando la petición requiera información externa (como, por ejemplo, buscar cuántos años tiene el actor Kirk Douglas). Apple sabrá.
Extensión de la accesibilidad y simpático skeumorfismo
El control por voz del móvil que introdujo Siri ayudó de pasada a muchas personas con problemas de accesibilidad que han agradecido el regalo de una interfaz sencilla y amigable. Ahora una persona ciega no tiene que recurrir todo el rato a Voice Over y esperar a que un lector de pantallas le guíe hasta la app Mensajes y el chat del contacto al que se quiere dirigir. Con apretar durante un par de segundos el botón Home basta y puede dictar con toda paz un mensaje, escuchará el sonido de envío y podrá quedarse tranquila.
Por otro lado, la humanización de Siri es para mi un gran acierto skeumorfista de la etapa de Forstall al frente del equipo de software móvil en Infinite Loop. Las habilidades sociales artificiales del asistente no son estrictamente funcionales, no, pero le confieren una dimensión más humana y aumentan las ganas de de seguir usándolo. Deseo que Apple siga explorando ese camino y sueño con poder algún día mantener una conversación más realista con Siri. estaremos a un paso más del matrimonio.
Estos son según mi parecer algunos de los planteamientos más acertados del proyecto Siri. Lamentablemente, buena parte del desarrollo de estas concepciones se ha quedado por el camino, dándose en todo caso a un ritmo exasperante.
La competencia ha progresado mucho y Cortana de Microsoft ha adelantado a Siri por la derecha mientras que el servicio Google Now lo hacía por la izquierda. ¿Hasta cuándo se van a quedar mirando en Apple? Nuestra compañera Macarena describía recientemente las hipotéticas funciones de Proactive, un servicio que estarían preparando en Cupertino para alcanzar a Google Now y colocar Siri a la vanguardia. Sentiréis que la cosa se pone interesante. Los rumores son de lo más certeros en los últimos tiempos y es muy verosímil que veamos una mayor integración con las aplicaciones y sus contenidos; mayor grado de predicción y más funciones.
Noticias y apertura al software de terceros
Una de mis obsesiones respecto de Siri es que sea algún día capaz de recitarme una por una las noticias. Así como la irónica mayordoma nos puede informar sobre resultados deportivos y nos muestra la cartelera, no hace igual con la prensa. Sería muy lógico que Siri pudiera recoger datos de la CNN o de agencias de información como EFFE y mostrarnos una síntesis al estilo de su integración con Wikipedia. ¿Por qué no Siri?
Esta limitación podría solucionarse con esa ansiada API para desarrolladores, algo así como un “Sirikit”, suficiente para que los desarrolladores pudieran hacer funcionar el asistente en sus apps. Cada vez hay menos excusas para que los de la manzana mordida se dignen a dárnoslo. Los desarrolladores de la app del diario El país podrían entonces integrarla con Siri y ¡voilà! ya podría pedir que me dictara la última hora.
La Torre de Babel
Qué apacible descanso sería para muchos que todo el mundo hablara la misma lengua, también para Siri. Los idiomas son uno de sus puntos más fuertes ya que, además de comprender muchos, cuenta con una importante riqueza léxica en cada uno de ellos, comprendiendo frases hechas y coloquialismos (mientras que sus competidores patinan a menudo fuera del inglés).
No obstante, las cualidades políglotas de Siri no son perfectas. A nuestro pesar, no es capaz de comprender dos idiomas distintos simultáneamente. Es un problema más irritante de lo que parece a simple vista. A menudo querría pedirle la reproducción de una canción en inglés, pero como mi configuración está en español se produce un pequeño cataclismo al dictarle el título. No entiende ni papa. ¿Y si necesito enviar un mensaje en inglés? ¿Si quiero que lea un documento escrito en la lengua de Shakespeare?
En fin, sería toda una alegría que el equipo de Siri en Apple nos regalara el procesamiento simultáneo en varios idiomas sin que por ello arda en llamas algún servidor. Crucemos los dedos, se avecina Keynote y la pasada fue increíble en cuanto a novedades de software. parece que esta vez se van a centrar en la estabilidad de iOS y OSX, puede que las novedades vengan para los servicios como Mapas y Siri.
Fuente: www.applesfera.com
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