La Segunda Guerra Mundial dio lugar al nacimiento de innumerables leyendas y misterios. La Segunda Guerra Mundial trajo consigo muchos cambios alrededor del mundo, ya sean cambios de pensamiento o en la forma en la que la gente se relacionaba con la tecnología. Este despertar de la sociedad también trajo consigo muchas teorías conspirativas en contra de otros países y, por lo tanto, paranoia y miedo entre las personas. El resultado de esto fueron muchos misterios alrededor del planeta que hasta la fecha no tienen explicación.
Estos son algunos misterios de la Segunda Guerra Mundial aún sin resolver.
1. El informe de los muertos
• El enigmático caso de tres pilotos de aviones bombarderos Douglas DB-7 Boston, que después de una misión de bombardeo a las defensas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, regresaron a la base con el terror impreso en sus rostros. El mariscal, quien los recibió, los envió inmediatamente a elaborar su informe y luego les otorgo un descanso para que se relajara y tomaran unas cervezas.
• Minutos después, el mariscal recibió la noticia de que estos mismos pilotos habían muerto en esta misión. Este caso es muy interesante porque se dejó la evidencia física de la manifestación de estas tres almas en pena, que incluso después de la muerte escribieron el informe que contenía una descripción detallada de como murieron en la misión.
• El caso es todavía hoy un misterio, como fue posible que ellos pudieran estar en la base, si habían muerto unas horas antes, durante la batalla, y mucho menos creíble es que pudieran escribir exactamente lo que sucedió en la batalla. La única explicación razonable es que otros tres impostores tomaran el lugar de los pilotos… Sin embargo, en materia de “hipótesis” es mucho más absurdo que estos tres impostores estuvieran en batalla como para saber exactamente lo que sucedió en esa misión.
• Minutos después, el mariscal recibió la noticia de que estos mismos pilotos habían muerto en esta misión. Este caso es muy interesante porque se dejó la evidencia física de la manifestación de estas tres almas en pena, que incluso después de la muerte escribieron el informe que contenía una descripción detallada de como murieron en la misión.
• El caso es todavía hoy un misterio, como fue posible que ellos pudieran estar en la base, si habían muerto unas horas antes, durante la batalla, y mucho menos creíble es que pudieran escribir exactamente lo que sucedió en la batalla. La única explicación razonable es que otros tres impostores tomaran el lugar de los pilotos… Sin embargo, en materia de “hipótesis” es mucho más absurdo que estos tres impostores estuvieran en batalla como para saber exactamente lo que sucedió en esa misión.
2. Los soldados del eterno cañón antiaéreo
• En la primavera de 1944, el Puerto de Hollandia (hoy Jayapura) fue el escenario de una importante invasión aliada. La isla, ocupada por los japoneses, fue un trampolín a las Filipinas y fue atacada por las fuerzas del general Douglas MacArthur. Tomados por sorpresa y derrotados, los soldados japoneses huyeron hacia el este y los aliados entraron en la isla. Los lugareños dijeron que algunos japoneses se quedaron … al menos en espíritu.
• En 1956, Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido a los miembros de un comité exorcizar una cañón antiaéreo japonés abandonado en la playa. Todos los días, a la medianoche, dijeron, fantasmas de soldados japoneses esqueléticos con cascos parecían manejar el viejo cañón oxidado y velaban la espera de un posible ataque aliado. Y esto se repitió …. todas las noches!
• Algunas doctrinas que estudian este tema, de los espíritus, dicen que una persona que muere de forma abrupta o repentina, puede quedar atrapada en este plano porque no saben que murieron. Al igual que en la leyenda anterior, al parecer, tienden a repetir los hechos ocurridos momentos antes de su muerte. Por lo general son víctimas de asesinatos o accidentes, y de acuerdo a algunas religiones, necesitan orientación para conocer sus condiciones. Por lo tanto, en algunos casos se vuelven agresivos al no ser conscientes del hecho de que están confinados a los momentos de su muerte.
• En 1956, Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido a los miembros de un comité exorcizar una cañón antiaéreo japonés abandonado en la playa. Todos los días, a la medianoche, dijeron, fantasmas de soldados japoneses esqueléticos con cascos parecían manejar el viejo cañón oxidado y velaban la espera de un posible ataque aliado. Y esto se repitió …. todas las noches!
• Algunas doctrinas que estudian este tema, de los espíritus, dicen que una persona que muere de forma abrupta o repentina, puede quedar atrapada en este plano porque no saben que murieron. Al igual que en la leyenda anterior, al parecer, tienden a repetir los hechos ocurridos momentos antes de su muerte. Por lo general son víctimas de asesinatos o accidentes, y de acuerdo a algunas religiones, necesitan orientación para conocer sus condiciones. Por lo tanto, en algunos casos se vuelven agresivos al no ser conscientes del hecho de que están confinados a los momentos de su muerte.
3. ¿Hitler uso la famosa "Lanza del Destino"?
• Cuenta el evangelio de Juan que para comprobar la muerte de Cristo, un soldado romano, Longinus, clavó una lanza en su cuerpo. Inmediatamente comenzó a brotar agua y sangre, lo que fue considerado un milagro.
• Se dice que esta lanza cayó posteriormente en manos de Constantino el grande, quien usando su poder expandió el Imperio Romano, sin conocer jamás la derrota. En los siguientes mil años 45 emperadores utilizaron la lanza, entre ellos Carlomagno y Federico el grande. Ninguno de los 3 mencionados perdió una batalla mientras mantuvo posesión de la lanza. Se decía que Carlomagno nunca dejaba la lanza a mas de 2 metros de su alcance, incluso cuando dormía. Dice la leyenda “quien posea la lanza gobernará el mundo”.
• Richard Wagner el compositor de operas favorito de Hitler también se hace eco del poder de la lanza en la opera “Parsifal". La lanza es robada por fuerzas del mal y Parsifal debe recuperarla para proteger el futuro del pueblo germánico.
• A comienzos del siglo XX la lanza se hallaba en el Hofburg de Viena, y un joven Adolf Hitler se encontró frente a ella durante una visita guiada. Al recordar el momento decía Hitler que al situarse frente al aparador, entró en una especie de trance. “Gradualmente me di cuenta de una poderosa presencia alrededor de ella, la misma particular y magnífica presencia que había experimentado internamente en esas rararas ocasiones de mi vida en que sentía que un gran destino me aguardaba. Inmediatamente me di cuenta que ese era un momento importante en mi vida, y de todos modos no podía entender como un símbolo cristiano podía haberme causado semejante impacto”.
• En los siguientes años Hitler retornaría frecuentemente al Hofburg a contemplar la lanza, obsesionado por la misma. Cuando Alemania se anexó Austria en 1938, una de las primeras ordenes de Hitler fue pedir que le trajeran la lanza y lo dejaran solo con ella. Su obsesión de reunirse con la lanza del destino se cumplía tras 25 años de espera.
• Nadie puede afirmar a ciencia cierta cierta si la lanza tenía o no poderes, pero lo que sí es un hecho histórico, es que Hitler se suicidó en Berlin un 30 de abril de 1945. El 30 de abril asimismo, en la ciudad de Nuremberg, los Aliados descubrían un bunker secreto donde estaba escondida la lanza y tomaban posesión de la misma.
• El general Patton también se sintió fascinado por la misma e intentó infructuosamente apropiarse de ella, pero tuvo que entregarla a su gobierno Ya con la posesión de la lanza los americanos lanzan la mayor arma jamás conocida: la bomba atómica. Tras la guerra la lanza fue devuelta a su lugar en el Hofburg, en Viena, y curiosamente Austria fue la única nación de Europa Central que no fue invadida por el comunismo. Hoy en día aun se encuentra en el Hofburg, donde podemos visitarla junto a otras maravillosas joyas y reliquias.
• Se dice que esta lanza cayó posteriormente en manos de Constantino el grande, quien usando su poder expandió el Imperio Romano, sin conocer jamás la derrota. En los siguientes mil años 45 emperadores utilizaron la lanza, entre ellos Carlomagno y Federico el grande. Ninguno de los 3 mencionados perdió una batalla mientras mantuvo posesión de la lanza. Se decía que Carlomagno nunca dejaba la lanza a mas de 2 metros de su alcance, incluso cuando dormía. Dice la leyenda “quien posea la lanza gobernará el mundo”.
• Richard Wagner el compositor de operas favorito de Hitler también se hace eco del poder de la lanza en la opera “Parsifal". La lanza es robada por fuerzas del mal y Parsifal debe recuperarla para proteger el futuro del pueblo germánico.
• A comienzos del siglo XX la lanza se hallaba en el Hofburg de Viena, y un joven Adolf Hitler se encontró frente a ella durante una visita guiada. Al recordar el momento decía Hitler que al situarse frente al aparador, entró en una especie de trance. “Gradualmente me di cuenta de una poderosa presencia alrededor de ella, la misma particular y magnífica presencia que había experimentado internamente en esas rararas ocasiones de mi vida en que sentía que un gran destino me aguardaba. Inmediatamente me di cuenta que ese era un momento importante en mi vida, y de todos modos no podía entender como un símbolo cristiano podía haberme causado semejante impacto”.
• En los siguientes años Hitler retornaría frecuentemente al Hofburg a contemplar la lanza, obsesionado por la misma. Cuando Alemania se anexó Austria en 1938, una de las primeras ordenes de Hitler fue pedir que le trajeran la lanza y lo dejaran solo con ella. Su obsesión de reunirse con la lanza del destino se cumplía tras 25 años de espera.
• Nadie puede afirmar a ciencia cierta cierta si la lanza tenía o no poderes, pero lo que sí es un hecho histórico, es que Hitler se suicidó en Berlin un 30 de abril de 1945. El 30 de abril asimismo, en la ciudad de Nuremberg, los Aliados descubrían un bunker secreto donde estaba escondida la lanza y tomaban posesión de la misma.
• El general Patton también se sintió fascinado por la misma e intentó infructuosamente apropiarse de ella, pero tuvo que entregarla a su gobierno Ya con la posesión de la lanza los americanos lanzan la mayor arma jamás conocida: la bomba atómica. Tras la guerra la lanza fue devuelta a su lugar en el Hofburg, en Viena, y curiosamente Austria fue la única nación de Europa Central que no fue invadida por el comunismo. Hoy en día aun se encuentra en el Hofburg, donde podemos visitarla junto a otras maravillosas joyas y reliquias.
4. Los aviones fantasma de la Segunda Guerra Mundial
• Durante tiempos de guerra, varios aviones salían en una misión peligrosa, regresando todos los aviones excepto por uno. Todos esperan a que regrese, pero no hay nada en el horizonte. Horas después se escucha un avión acercándose, todos esperando que sea aquel avión perdido. Pero ¿cómo puede ser si su dotación de gasolina debió haberse acabado? El avión aterriza y se encuentran con un fuselaje dañado, el avión sin un sólo soldado a bordo y el tanque de gasolina completamente vacío.
Algunos cuentan que la tripulación está a bordo, pero muerta. Algunos dicen que el avión está tan dañado que es imposible que hubiera podido volar, pero poco se sabe de los misteriosos aviones fantasma.
Algunos cuentan que la tripulación está a bordo, pero muerta. Algunos dicen que el avión está tan dañado que es imposible que hubiera podido volar, pero poco se sabe de los misteriosos aviones fantasma.
5. La desaparición del vuelo 19
• El origen de las teorías que circulan al Triángulo de las Bérmudas se remonta a este misterioso caso. De forma básica, la historia cuenta que 5 aviones en entrenamiento salieron de la estación naval en Fort Lauderdale, Florida. El piloto del avión que los dirigía se quejó de que sus brújulas y aparatos no estaban funcionando bien y que no sabía dónde estaba. Después de varias horas de vuelo, los aviones se quedaron sin gasolina y, hasta la fecha, los aviones no se volvieron a ver, con los 14 hombres del entrenamiento también desaparecidos.
6. La misteriosa muerte de Hitler
• La versión oficial de los aliados —que concuerda con la versión dada por su secretaria personal, Traudl Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers Sekretärin erzählt ihr Leben), con la versión de Joachim C. Fest, historiador y biógrafo, en El hundimiento (Der Untergang) así como la biografía del General Freytag von Loringhoven— indica que Hitler renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un tiro de pistola y, al mismo tiempo, ingiriendo una cápsula de cianuro en su Führerbunker, a 15 m de profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería en Berlín, junto a su nueva esposa Eva Braun y rodeado de unos pocos incondicionales, el 30 de abril de 1945, cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Georgi Zhúkov, tomaba Berlín y se encontraba a menos de 300 m del búnker.
• Aquel día, Hitler almorzó en compañía de sus secretarias en un silencioso ambiente y después del almuerzo, el cual fue servido por Constanze Manziarly, hizo matar a su perra Blondie. Luego dio a su ayudante Otto Günsche instrucciones estrictas sobre la cremación de su cuerpo y el de su esposa, probablemente para evitar que fueran exhibidos como «trofeos de guerra», recordando el ultraje del cadáver de su amigo Benito Mussolini, que fue colgado desnudo boca abajo junto con el de su amante en una gasolinera de Milán, donde fue golpeado, escupido y despreciado durante días. El siguiente relato procede del testimonio de Günsche: Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge. Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre, su boca tenía una grotesca mueca.
• Según Günsche y Linge, Eva Braun estaba recostada al otro extremo con los ojos abiertos y una mueca de dolor en su rostro, una pistola estaba en la mesa a su disposición, pero no alcanzó a usarla, pues el cianuro suministrado por el médico personal de Hitler, Ludwig Stumpfegger, había sido rápido.
• En efecto, Linge siguió a Günsche al entrar al compartimiento de Hitler, y una vez confirmada su muerte, levantó los cuerpos envueltos en una alfombra y los sacó al patio trasero de la Cancillería, en unos momentos en que llovían obuses rusos por doquier.
• Günsche depositó ambos cuerpos en un orificio de obús, los roció con unos 200 l de gasolina y les prendió fuego. Mientras se consumían, unos cuantos testigos, entre ellos Martin Bormann, Goebbels, realizaron un nervioso y acongojado saludo militar, mas un obús que estalló cerca les obligó a volver al búnker sin verificar la total consumación de la incineración.
• Su muerte se puso en duda durante mucho tiempo, creándose toda suerte de mitos.
Recientes versiones surgidas en los años 1990 del lado ruso, confirman que los soviéticos (NKVD), después de una infructuosa búsqueda en la que incluso hallaron a un doble de Hitler suicidado en una habitación de la Cancillería como una forma de despistar, por fin dieron con los restos irreconocibles en parte de Hitler, Braun y la familia Goebbels y que estos, secretamente aún para el mismo general Zhúkov, fueron transportados en cajas especiales a la frontera, a un cuartel militar que luego pasaría a ser territorio de la República Democrática Alemana.
• Los rusos confirmaron inicialmente en 1955 la muerte de Hitler, pero no se mostraron evidencias muy sustanciales, salvo algunos detalles odontológicos, lo que confirmaba a pesar de todo que los rusos tenían los cuerpos.
• Estos restos permanecieron secretamente enterrados bajo un jardín de dicho cuartel en la ciudad de Magdeburgo y sólo algunas autoridades de la NKVD sabían dónde estaban, hasta que en 1970 fueron exhumados, se extrajo el cráneo a Hitler y el resto de los cadáveres fue incinerado para evitar que su tumba fuera objeto de veneración, y las cenizas fueron lanzadas al río.
No se ha podido dar con el cráneo de Hitler, pero una parte signada como de Hitler, el hueso parietal de su caja craneana, está en un Museo soviético. Sin embargo, en septiembre del 2009, el arqueólogo Nick Bellantoni anunció que, luego de un análisis de ADN practicado a los restos, se determinó que el fragmento del cráneo correspondería a una mujer de entre 20 y 40 años de edad.
• Aquel día, Hitler almorzó en compañía de sus secretarias en un silencioso ambiente y después del almuerzo, el cual fue servido por Constanze Manziarly, hizo matar a su perra Blondie. Luego dio a su ayudante Otto Günsche instrucciones estrictas sobre la cremación de su cuerpo y el de su esposa, probablemente para evitar que fueran exhibidos como «trofeos de guerra», recordando el ultraje del cadáver de su amigo Benito Mussolini, que fue colgado desnudo boca abajo junto con el de su amante en una gasolinera de Milán, donde fue golpeado, escupido y despreciado durante días. El siguiente relato procede del testimonio de Günsche: Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge. Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre, su boca tenía una grotesca mueca.
• Según Günsche y Linge, Eva Braun estaba recostada al otro extremo con los ojos abiertos y una mueca de dolor en su rostro, una pistola estaba en la mesa a su disposición, pero no alcanzó a usarla, pues el cianuro suministrado por el médico personal de Hitler, Ludwig Stumpfegger, había sido rápido.
• En efecto, Linge siguió a Günsche al entrar al compartimiento de Hitler, y una vez confirmada su muerte, levantó los cuerpos envueltos en una alfombra y los sacó al patio trasero de la Cancillería, en unos momentos en que llovían obuses rusos por doquier.
• Günsche depositó ambos cuerpos en un orificio de obús, los roció con unos 200 l de gasolina y les prendió fuego. Mientras se consumían, unos cuantos testigos, entre ellos Martin Bormann, Goebbels, realizaron un nervioso y acongojado saludo militar, mas un obús que estalló cerca les obligó a volver al búnker sin verificar la total consumación de la incineración.
• Su muerte se puso en duda durante mucho tiempo, creándose toda suerte de mitos.
Recientes versiones surgidas en los años 1990 del lado ruso, confirman que los soviéticos (NKVD), después de una infructuosa búsqueda en la que incluso hallaron a un doble de Hitler suicidado en una habitación de la Cancillería como una forma de despistar, por fin dieron con los restos irreconocibles en parte de Hitler, Braun y la familia Goebbels y que estos, secretamente aún para el mismo general Zhúkov, fueron transportados en cajas especiales a la frontera, a un cuartel militar que luego pasaría a ser territorio de la República Democrática Alemana.
• Los rusos confirmaron inicialmente en 1955 la muerte de Hitler, pero no se mostraron evidencias muy sustanciales, salvo algunos detalles odontológicos, lo que confirmaba a pesar de todo que los rusos tenían los cuerpos.
• Estos restos permanecieron secretamente enterrados bajo un jardín de dicho cuartel en la ciudad de Magdeburgo y sólo algunas autoridades de la NKVD sabían dónde estaban, hasta que en 1970 fueron exhumados, se extrajo el cráneo a Hitler y el resto de los cadáveres fue incinerado para evitar que su tumba fuera objeto de veneración, y las cenizas fueron lanzadas al río.
No se ha podido dar con el cráneo de Hitler, pero una parte signada como de Hitler, el hueso parietal de su caja craneana, está en un Museo soviético. Sin embargo, en septiembre del 2009, el arqueólogo Nick Bellantoni anunció que, luego de un análisis de ADN practicado a los restos, se determinó que el fragmento del cráneo correspondería a una mujer de entre 20 y 40 años de edad.
7. Normandía Negra
• Según cuenta un oficial de Marina Ingles, no identificado, en el año 2000, se relató en documentos oficiales, que el barco en el que trabajaba un marino estaba en Le Havre, Francia, cuando, entonces, alrededor de las 23:45 de la noche, se dirigió al puente para reemplazar el turno con un compañero. Este intercambio de turnos se conoce como la tumba (graveyard shift) en la Marina.
• Al llegar al puente, vio al compañero y al capitán analizando informes meteorológicos, el capitán dijo que no había echado el ancla y que se esperaban fuertes vientos durante la noche. Se debía evitar a toda costa que el barco golpera con los restos de algún otro navío de la segunda guerra mundial, o de cualquier otra reliquia de la guerra, ya que había muchos restos dispersos en ese momento.
• El capitán también le dijo que tendría que permanecer en vigilia, porque hablaba con fluidez inglés y sería la mejor persona, en todo caso, para comunicarse con el puerto y escuchar los informes y las instrucciones.
• Luego empezó su turno y pasó el tiempo. Unas pocas horas después, recibió una llamada desde el puerto de control. Es curioso que el operador portuario hablara en inglés, el no se lo esperaba. Tal vez él (el operador) pensaba que era un americano… Después de la comunicación por radio, y de haber recibido los informes, decidió descansar.
• Relató que había tenido un sueño vívido, algo que dijo, era muy extraño, por que su memoria era inusualmente clara después de despertar. En su sueño vio a un pelotón de cinco o seis hombres vestidos con uniformes de Guerra, con patrón de las chaquetas de invierno. Era una tarde un poco nebulosa, y muy tranquila. No había señales de conflicto armado en ningún lugar, cuerpos, casas quemadas, tanques destruidos, cualquier cosa. Era sólo un camino fangoso, con árboles altos en una zona rural tranquila y este pequeño grupo de soldados en marcha.
• Marchaban también de forma relajada. Uno de ellos era un oficial, esta descripción es evidente por la banda blanca en la parte frontal del casco. Todos eran jóvenes, ninguno de más de 25 años. Todos estaban armados, a excepción del oficial.
• Los soldados tenían expresiones serias y sombrías. Parecía que tenían sus ojos fijos en algo adelante, más allá del camino. Ellos no parecían notarlo, ya que estaban marchando lentamente hacia el. El pelotón se acercó y se detuvo. El oficial miró a cada uno y dijo de forma clara, tranquila y baja: “Normandía Negra“.
• Según la versión del marino que relató esto, dijo que nunca había estado en Francia antes, pero juraría que la vegetación de la zona era de Francia, y que los soldados eran infantes de marina. En el mismo escenario vio algo que parecía ser una base estadounidense, pero él sabía que estaba en algún lugar de Francia. Vio a unos 150 soldados, divididos en tres columnas, totalmente alerta. En el sueño, estaban a unos 50 metros a la izquierda. Miré, y clamaron en voz alta, “¡Gloria! ¡Gloria! Gloria. ”
• Después de este extraño sueño, pensó que nada encaja. En primer lugar, que no era un nativo del Inglés, que no era americano, ni británico. Pero el sueño era en Inglés!Y nunca había soñado en Inglés. Según él, ni siquiera recordaba los sueños.
• La teoría es que los fantasmas de los soldados estadounidenses de alguna forma escucharon el Inglés para el operador de radio del puerto y decidieron acercarse y decir “Hola”. ¿Tal vez estaban nostálgicos o ansiosos por enviar un mensaje de “todavía estamos aquí”?
• Tal vez aún no sabían que la guerra había terminado. Sin embargo, una cosa es cierta: algunos de ellos por lo menos todavía están allí. De todos modos, al contar esta experiencia, él marinero se sintió mejor, pero para él es incomprensible porqué los soldados muertos hace más de 60 años, gritaba: “¡Gloria, gloria, gloria” o decían “Normandía Negra.”
• Él dice que nunca más soñó en Inglés. O con Francia y Le Havre, o soldados de la Segunda Guerra Mundial.
• Al llegar al puente, vio al compañero y al capitán analizando informes meteorológicos, el capitán dijo que no había echado el ancla y que se esperaban fuertes vientos durante la noche. Se debía evitar a toda costa que el barco golpera con los restos de algún otro navío de la segunda guerra mundial, o de cualquier otra reliquia de la guerra, ya que había muchos restos dispersos en ese momento.
• El capitán también le dijo que tendría que permanecer en vigilia, porque hablaba con fluidez inglés y sería la mejor persona, en todo caso, para comunicarse con el puerto y escuchar los informes y las instrucciones.
• Luego empezó su turno y pasó el tiempo. Unas pocas horas después, recibió una llamada desde el puerto de control. Es curioso que el operador portuario hablara en inglés, el no se lo esperaba. Tal vez él (el operador) pensaba que era un americano… Después de la comunicación por radio, y de haber recibido los informes, decidió descansar.
• Relató que había tenido un sueño vívido, algo que dijo, era muy extraño, por que su memoria era inusualmente clara después de despertar. En su sueño vio a un pelotón de cinco o seis hombres vestidos con uniformes de Guerra, con patrón de las chaquetas de invierno. Era una tarde un poco nebulosa, y muy tranquila. No había señales de conflicto armado en ningún lugar, cuerpos, casas quemadas, tanques destruidos, cualquier cosa. Era sólo un camino fangoso, con árboles altos en una zona rural tranquila y este pequeño grupo de soldados en marcha.
• Marchaban también de forma relajada. Uno de ellos era un oficial, esta descripción es evidente por la banda blanca en la parte frontal del casco. Todos eran jóvenes, ninguno de más de 25 años. Todos estaban armados, a excepción del oficial.
• Los soldados tenían expresiones serias y sombrías. Parecía que tenían sus ojos fijos en algo adelante, más allá del camino. Ellos no parecían notarlo, ya que estaban marchando lentamente hacia el. El pelotón se acercó y se detuvo. El oficial miró a cada uno y dijo de forma clara, tranquila y baja: “Normandía Negra“.
• Según la versión del marino que relató esto, dijo que nunca había estado en Francia antes, pero juraría que la vegetación de la zona era de Francia, y que los soldados eran infantes de marina. En el mismo escenario vio algo que parecía ser una base estadounidense, pero él sabía que estaba en algún lugar de Francia. Vio a unos 150 soldados, divididos en tres columnas, totalmente alerta. En el sueño, estaban a unos 50 metros a la izquierda. Miré, y clamaron en voz alta, “¡Gloria! ¡Gloria! Gloria. ”
• Después de este extraño sueño, pensó que nada encaja. En primer lugar, que no era un nativo del Inglés, que no era americano, ni británico. Pero el sueño era en Inglés!Y nunca había soñado en Inglés. Según él, ni siquiera recordaba los sueños.
• La teoría es que los fantasmas de los soldados estadounidenses de alguna forma escucharon el Inglés para el operador de radio del puerto y decidieron acercarse y decir “Hola”. ¿Tal vez estaban nostálgicos o ansiosos por enviar un mensaje de “todavía estamos aquí”?
• Tal vez aún no sabían que la guerra había terminado. Sin embargo, una cosa es cierta: algunos de ellos por lo menos todavía están allí. De todos modos, al contar esta experiencia, él marinero se sintió mejor, pero para él es incomprensible porqué los soldados muertos hace más de 60 años, gritaba: “¡Gloria, gloria, gloria” o decían “Normandía Negra.”
• Él dice que nunca más soñó en Inglés. O con Francia y Le Havre, o soldados de la Segunda Guerra Mundial.
8. El final de Mussolini
• Mis recuerdos son fieles y están comprobados en libros históricos publicados. Dudamos de que los jóvenes sepan quién fue Benito Mussolini. Gobernó dictatorialmente a Italia después de marchar sobre Roma en varios trenes para exigir del Rey Víctor Manuel su designación para primer Ministro, que le fue concedida. Se unió a Hitler y con Japón formaron el EJE; invadió a Abisinia; su oratoria lo hizo famoso. La guerra llegaba a su final, ya habían capitulado los alemanes en Bolonia, cuando el Cardenal Schuster, Arzobispo de Milán, propició un encuentro de partisanos (guerrilleros) con el Duce, sin acuerdo; el jefe partisano exigió rendición que Mussolini rechazó, y dirigiéndose al Cardenal, expresó: "Eso es imposible". Pensó en organizar resistencia en Valtellina, cerca de la frontera suiza. Mussolini viajó a Dongo, a orillas del lago "Como" en camión blindado, disfrazado de sargento alemán. Adelante fue registrado por partisanos, llevaba gafas negras y simulaba dormir. Está borracho, dijo un soldado a la primera requisa que practicó Urbano, quien al regresar, dijo al jefe partisano Giuseppe Negri: "yo creo que el cabezón está aquí". El jefe mandó a Lázaro, quien subió al camión e identificó al sargento de las gafas negras: ¡"Caballero Benito Mussolini" Este volvió a mirar en silencio: "¡Le detengo en nombre del pueblo italiano!" El Duce bajó del vehículo.
• Al viaje se unió Clara Petacci, amante del Duce, que había convencido a sus carceleros de que la llevaran junto a él para correr la misma suerte. Fueron subidos a otro camión y llevados cerca de Villa Belmonte; el guerrillero Audisio los hizo descender y empujó a Mussolini contra una tapia, Clara llorando gritó: !no lo hagan! Audisio le dijo: "…Déjelo, si no quiere morir con él…" Mussolini se abrió la chaqueta y ofreció su pecho. Audisio disparó pero no mató al Duce sino a Clara, que trataba de protegerlo. Audisio disparó de nuevo, las balas lanzaron al hombre contra la pared, quien se deslizó hasta quedar tumbado; en el suelo lo remató con varios tiros sobre el pecho…" El camión llegó a Milán al amanecer del 29 de abril, (1945). En plaza Loreto descargaron los cuerpos, los colgaron de una viga en una gasolinera después de sujetarle a las piernas el traje de Clara para cubrirle sus partes íntimas. Ese día firmaban en Berlín la capitulación ante las fuerzas aliadas.
• Al viaje se unió Clara Petacci, amante del Duce, que había convencido a sus carceleros de que la llevaran junto a él para correr la misma suerte. Fueron subidos a otro camión y llevados cerca de Villa Belmonte; el guerrillero Audisio los hizo descender y empujó a Mussolini contra una tapia, Clara llorando gritó: !no lo hagan! Audisio le dijo: "…Déjelo, si no quiere morir con él…" Mussolini se abrió la chaqueta y ofreció su pecho. Audisio disparó pero no mató al Duce sino a Clara, que trataba de protegerlo. Audisio disparó de nuevo, las balas lanzaron al hombre contra la pared, quien se deslizó hasta quedar tumbado; en el suelo lo remató con varios tiros sobre el pecho…" El camión llegó a Milán al amanecer del 29 de abril, (1945). En plaza Loreto descargaron los cuerpos, los colgaron de una viga en una gasolinera después de sujetarle a las piernas el traje de Clara para cubrirle sus partes íntimas. Ese día firmaban en Berlín la capitulación ante las fuerzas aliadas.
9. La batalla de los Ángeles
• Después de Pearl Harbor, la gente en la costa oeste de Estados Unidos vivía en constante miedo por otro ataque japonés sorpresivo. Tanto era el miedo que, en 1942, un simple globo meteorológico inició un repentino caos en Los Ángeles. Muchas personas vieron esto como un verdadero ataque, y el fuego anti-áreo pronto llenó la oscuridad de la noche, lo que continuó unas cuantas noches más.
Al final las muertes de esta "batalla" de Los Ángeles fueron tres personas por ataques al corazón y tres por fuego del propio Estados Unidos. No se encontraron aviones japoneses y Japón negó haber tenido participación en algún ataque a Los Angeles.
Teorías surgieron de este evento, diciendo tanto que el gobierno lo había provocado para inducir pánico (y por lo tanto favor a la guerra) en la población como que los eventos en el cielo eran de origen extraterrestre.
Al final las muertes de esta "batalla" de Los Ángeles fueron tres personas por ataques al corazón y tres por fuego del propio Estados Unidos. No se encontraron aviones japoneses y Japón negó haber tenido participación en algún ataque a Los Angeles.
Teorías surgieron de este evento, diciendo tanto que el gobierno lo había provocado para inducir pánico (y por lo tanto favor a la guerra) en la población como que los eventos en el cielo eran de origen extraterrestre.
10. Las almas del Pacífico Sur
• Todas las batallas de la Segunda Guerra Mundial libradas en el Pacífico Sur, fueron sangrientas, sombrías e implacables. Y tal vez para algunos la pesadilla aun no termina. Hacia finales de los 50, un reportero de la BBC de Londres informó que había una casa en Kuala Sengalor, Malasia, anteriormente ocupada por oficiales japoneses, donde se podían escuchar resonar los pasos de pesadas botas militares. Otras fuentes informaron que los pescadores de la isla filipina de Corregidor, ferozmente disputada, siguen viendo patrullas espectrales años después de la guerra. Hasta la agencia Reuters, la agencia de noticias británica más respetada, escuchó una historia de la costa norte de Nueva Guinea al respecto.
• Es como si estos soldados espectrales se perdieran en un lapso de tiempo, para siempre repitiendo el mismo acto que tuvo lugar antes de su muerte.
• Es como si estos soldados espectrales se perdieran en un lapso de tiempo, para siempre repitiendo el mismo acto que tuvo lugar antes de su muerte.
11. El extraño caso de Rudolf Hess
• Rudolf Hess era un nazi de alto rango que, en mayo de 1941, fue capturado por autoridades inglesas después de hacer estrellar el avión en el que iba, el cual se dirigía a Escocia. Pidió hablar con el Duque de Hamilton, diciendo que buscaba un acuerdo de paz entre Inglaterra y Alemania para derrocar a Rusia.
• No está claro si Hess tenía la autoridad para decretar esto y los ingleses lo mantuvieron simplemente como prisionero de guerra. Después de pasar tiempo en prisión y ser juzgado, se le encontró culpable de crímenes contra la paz y conspiración, condenándolo a cadena perpetua. Pasó el resto de su vida en una prisión en Berlín y por los últimos 20 años fue el único prisionero en el lugar.
• Surgieron teorías alrededor de este caso, Rusia siempre sospechando que Hess quería unir a las dos potencias en contra de ella, además de que el estado mental de Hess decayó bastante en sus últimos años por lo solitario de su confinamiento, sufría de amnesia y le era imposible recordar los años de su tiempo como nazi, lo que levantó teorías acerca de que no era el verdadero Hess.
• No está claro si Hess tenía la autoridad para decretar esto y los ingleses lo mantuvieron simplemente como prisionero de guerra. Después de pasar tiempo en prisión y ser juzgado, se le encontró culpable de crímenes contra la paz y conspiración, condenándolo a cadena perpetua. Pasó el resto de su vida en una prisión en Berlín y por los últimos 20 años fue el único prisionero en el lugar.
• Surgieron teorías alrededor de este caso, Rusia siempre sospechando que Hess quería unir a las dos potencias en contra de ella, además de que el estado mental de Hess decayó bastante en sus últimos años por lo solitario de su confinamiento, sufría de amnesia y le era imposible recordar los años de su tiempo como nazi, lo que levantó teorías acerca de que no era el verdadero Hess.
12. Dunkerque
• La retirada de Dunkerque, del 27 de mayo al 4 de junio de 1940, fue el epílogo de una sangrienta batalla terrestre, marítima y aérea que concluyó con la evacuación por mar, hacia los puertos ingleses del canal de la Mancha, de más de 300.000 soldados británicos y franceses que se encontraban cercados por las fuerzas alemanas.Sin embargo, Dunkerque fue también uno de los hechos más misteriosos de la segunda guerra mundial.Los alemanes, después de haber conquistado Amiens, y para completar su gigantesco movimiento de pinzas llegaron con sus divisiones Panzer hasta el mar, en la desembocadura del Somme, atraparon en una gran bolsa al ejército belga, la fuerza expedicionaria inglesa y las mejores unidades del ejército francés.Hitler en una decisión inexplicable ordenó personalmente detener el avance de las Panzerdivisionen(24 de mayo) permitiendo el reembarque de los soldados enemigos hacia las islas británicas.Además ordenó que la Luftwaffe no atacara desde el aire a los soldados que estaban siendo reembarcados en las playas de Dunkerque.Extrañamente ese mismo día cesaban las operaciones inglesas en Noruega.El estratega audaz y decidido que había demostrado ser hasta ese momento, parecía haberse convertido súbitamente en un novato en las estrategias de guerra con decisiones que más que errores militares fueron horrores estratégicos que incidieron muy negativamente para los alemanes en el desarrollo posterior de los acontecimientos.Cuando casi un millón de soldados anglo-franceses quedaron atrapados en las cercanías de Dunkerque, Hitler inesperadamente ordena detener el avance de las divisiones panzer que se encontraban a sólo 16 kms al oeste de Dunkerque.En ese momento la única fuerza aliada que se interponía en su camino era un solo batallón de infantería británico!!!.Guderian que se aprestaba a darle el último golpe de gracia a las tropas cercadas recibió con estupor la orden del alto mando alemán.La descabellada orden de Hitler, provocó la colérica reacción de los jefes de las unidades blindadas y el general Von Kleist, comandante del grupo de ejércitos "A", decidió seguir por su cuenta el avance ocupando el centro de comunicaciones de Hazebrouck.La vía de escape hacia Dunkerque quedaba cerrada pero una nueva orden de Hitler le forzó a emprender la retirada y abandonar el terreno conquistado!!!.Ese 24 de mayo de 1940, Hitler frustró la posibilidad de que su Wehrmacht llevase a cabo el completo aniquilamiento de las fuerzas anglo-francesas.Su tremendo error tendría decisiva influencia en el ulterior desarrollo de la guerra. Los generales alemanes nunca le perdonaron a Hitler este error militar que impidió aniquilar la última resistencia inglesa.La flota inglesa logró rescatar 338.000 hombres que, de no haber mediado la orden de Hitler, tranquilamente podían haber sido masacrados por el ejército alemán.
• La propaganda alemana atribuyó la actitud de Hitler con su deseo de no aniquilar a los británicos a fin de mantener abierta la puerta para una eventual negociación con Gran Bretaña.Para otros, Hitler no hizo otra cosa que respaldar la apreciación de Von Rundstedt de que el terreno en torno a Dunkerque, con muchos canales, era poco favorable para el avance de los tanques alemanes sumado a la escasez de combustible después de 15 días de batalla.Otra versión afirma que Goering aseguró fanfarronamente a Hitler que sus aviones eran capaces de aniquilar a las tropas cercadas e impedir la evacuación.También estaban los recuerdos vividos por el propio Hitler como soldado en las fangosas tierras de Flandes.Lo cierto es que, de no haberse detenido el avance alemán, la evacuación de Dunkerque hubiera sido técnicamente imposible.Si las razones de Hitler fueron militares no se entiende porque no aprovechó ese momento para invadir Inglaterra cuando ésta tenía el grueso de su ejército atrapado en Dunkerque.Las dudas al respecto son muchas y quizás nunca sean esclarecidas teniendo en cuenta que sus protagonistas ya están muertos.
• La propaganda alemana atribuyó la actitud de Hitler con su deseo de no aniquilar a los británicos a fin de mantener abierta la puerta para una eventual negociación con Gran Bretaña.Para otros, Hitler no hizo otra cosa que respaldar la apreciación de Von Rundstedt de que el terreno en torno a Dunkerque, con muchos canales, era poco favorable para el avance de los tanques alemanes sumado a la escasez de combustible después de 15 días de batalla.Otra versión afirma que Goering aseguró fanfarronamente a Hitler que sus aviones eran capaces de aniquilar a las tropas cercadas e impedir la evacuación.También estaban los recuerdos vividos por el propio Hitler como soldado en las fangosas tierras de Flandes.Lo cierto es que, de no haberse detenido el avance alemán, la evacuación de Dunkerque hubiera sido técnicamente imposible.Si las razones de Hitler fueron militares no se entiende porque no aprovechó ese momento para invadir Inglaterra cuando ésta tenía el grueso de su ejército atrapado en Dunkerque.Las dudas al respecto son muchas y quizás nunca sean esclarecidas teniendo en cuenta que sus protagonistas ya están muertos.
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