COSAS ALUCINANTES QUE SE PUEDEN HACER CON UNA IMPRESORA 3D

La impresión 3D es una de las tecnologías que más van a transformar nuestro futuro. Desde la vida cotidiana al trabajo en la industria o, incluso, la medicina. Hacemos un repaso por las cosas alucinantes que ya, a día de hoy, se pueden hacer con una impresora 3D.La impresión 3D es una tecnología que permite imprimir modelos exactosdiseñados por ordenador en materiales como el plástico y directamente en tres dimensiones. Esta técnica permite una precisión absoluta respecto al modelo, además de acelerar, por supuesto, los procesos de fabricación de muchos componentes. 

León 3D es una de las empresas que en nuestro país comercializan esta tecnología e imparten talleres sobre su uso y posibilidades. "Aún estamos en una fase de educación y formación", apunta José Ángel Castaño, Ceo de la compañía. "Yo siempre lo comparo con la informática, al principio los ordenadores solo los tenían unos pocos".

En su opinión, la impresión 3D es una tecnología revolucionaria, pero una vez sea adoptada será "complementaria a la industria, no un sustituto". Entre otras cosas porque "no todo el mundo sabe diseñar"...

Con habilidades para el diseño o sin ellas, hoy cualquiera podemos comprarnos una impresora 3D para montarla en casa por unos 450 euros. Un precio no muy elevado si tenemos en cuenta sus posibilidades. "Yo me acabo de arreglar la manilla del coche, por ejemplo, se me estropeó y la sustituí en un momento". Manillas para el frigorífico, piezas de plástico de la cocina, cuñas... las posibilidades en las pequeñas reparaciones caseras son inmensas. Pero además se pueden hacer todas estas cosas alucinantes.

1. - Órganos humanos:

La biotecnología es quizá el campo más prometedor de la impresión 3D. Y aunque se encuentra todavía muy en pañales... "Lo que se está haciendo son estructuras que permiten que las células madre se regeneren", explica Castaño. No obstante, existen ejemplos muy esperanzadores en cuanto a aplicaciones médicas... En 2013, por ejemplo, el Hospital de Michigan anunció que había impreso una tablilla que reproducía el tubo traqueal para implantárselo a Kaiba Gionfriddo, una bebé de dos meses que había nacido con una enfermedad congénita que le impedía respirar. A los 21 días ya respiraba por sí sola.

Para este tipo de trabajos se utilizan biopolímeros, materiales sintéticos que tienen la particularidad de ser biocompatibles y que se utilizan tanto en medicina como en operaciones estéticas.

2.- Prótesis robóticas:

Este mismo mes de enero se presentó en el CES de las Vegas (la feria tecnológica más importante del mundo) la primera mano robótica realizada con impresión 3D. Desarrollada por Open Bionics, se necesitaron 40 horas para imprimirla a partir de un diseño que partía de un escáner del paciente. 

Las prótesis tradicionales hace tiempo que pueden reproducirse de una forma precisa y más barata con impresión 3D. E incluso pueden hacerlas personal no experto. De hecho, existe una comunidad de voluntarios llamada e-NBLE que poseen una impresora 3D y colaboran para hacer prótesis de manos a niños que las necesitan.

3.- Ropa:

Que se relajen los sastres, porque no hay motivos para echarse a temblar... La ropa impresa en 3D tiene que ser necesariamente muy incómoda porque no se pude imprimir sobre ejidos. De momento, existen tres posibilidades: impresoras de plástico, de resina y de arena de cuarzo. "La que se montan en casa son para plástico", nos aclara Castaño. Y, sinceramente, ¿quién querría ponerse un sostén así?

4. - Tatuajes:

Adiós a los temidos pinchazos para los amantes de los tatuajes. En unos poco años la moda será imprimirlos en 3D. La tecnología existe y las primeras pruebas las ha presentado ya Appropiate Audiences. Eso sí, se basará en modelos diseñados por ordenador con lo que se perderá el 'arte' del tatuados.

5. - Casas:

Sí, has leído bien. La crisis que atravesado estos años el sector inmobiliario se va a quedar en pecata minuta si esto prospera... El último hito ha sido la construcción de un edificio de cinco pisos en China. La compañía WinSun emplea para ello una mezcla de materiales reciclados y cemento y una impresora de seis metros de altura diseñada al efecto. Aún está por ver la resistencia del edificio, pero ya está claro que reduce los costes, los residuos y los tiempos de construcción.

6.- Una moto:

Sí, vale, nunca podrás arrancarla, pero es una réplica exacta de una Honda CB500 de 1972. Su creador se llama Jonathan Brand y ha tardado nada menos que dos años en alumbrar esta auténtica escultura. Cada pieza, diseñada con AutoCAD, le llevó entre cuatro y veinticuatro horas y reproduce con exactitud los originales. Aunque en este caso se trata de un capricho lúdico, lo cierto es que la creación de prototipos es una de las aplicaciones más extendidas de la impresión 3D.

7. - Armas:

Bastaría con tener un plano adecuado para imprimir un arma, algo que ha dado mucho que hablar, sobre todo de cara a la futura regulación de las impresoras 3D. "Si te imprimes una pistola es un delito de tenencia de armas". En España, de momento, hay un vacío legal sobre esta tecnología, Pero Castaño apunta que "si escaneas un Mickey Mouse y empiezas a venderlo por ahí estás vulnerando una propiedad intelectual".

8.- Joyas:

Los del ejemplo de la foto son el colmo del buen gusto, está claro. Pero las joyas de resina pueden dar el pego y sustituir a algunas de nuestras bisuterías actuales. Y para lo que sí se utilizan ya las impresoras 3D en el sector es para crear los moldes, los negativos en los que luego se hacen las joyas. También para hacer moldes lo usan, por ejemplo, los protésicos dentales. "Ofrecen una precisión que hasta ahora se desconocía".

9.- Una reliquia del pasado:

Se ha hecho ya en Noruega, donde un museo ha replicado una imagen el siglo VI para que los visitantes puedan cogerla en sus propias manos y blandirla. Esta idea le puede dar una vuelta de tuerca a las visitas arqueológicas, dejándonos coger y tocar objetos, romanos, griegos o babilonios. Quién sabe si también podría valer para reproducir piezas que, por su especial delicadeza, sufran en su exposición, o incluso las paredes de las cuevas de Altamira.

Fuente: www.que.es