viernes, 8 de junio de 2018

¿CÓMO TRATAR EL DOLOR CRÓNICO DE CUELLO?


¿Cómo tratar el dolor crónico de cuello? 
El dolor de cuello, cervical y lumbar es una de las patologías más frecuentes que se ven en un consultorio, tanto que cuatro de cada diez pacientes acuden al médico por estos motivos.


Desde molestias leves y constantes hasta dolores punzantes que se incrementan y dificultan el movimiento, según destacó Gonzalo Yamauchi, presidente de la Asociación Latinoamericana de medicina musculo-esquelética(LAOM) y médico de familia del Hospital Italiano de Buenos Aires. El especialista indicó que "uno de los más frecuentes es el dolor de cuello, o cervicalgia, cuya causa más común son las contracturas musculares, la artrosis, la patología de los tendones y las protrusiones y hernias discales.



   

Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de dolencias: 
    
* La edad: con el paso del tiempo los tejidos que componen la columna vertebral van envejeciendo lo que genera más probabilidades para que este tipo de dolencias aparezcan. En la gente mayor por lo general están relacionadas con la degeneración de las articulaciones. 
    
• El sedentarismo: aumenta las probabilidades de padecerlas, sobre todo en la zona lumbar. Además, la falta de forma física enlentece los procesos de recuperación y aumenta el riesgo de padecer dolores agudos y recaídas. 
    
• El sobrepeso genera un constante sobreesfuerzo por el aumento de la presión que tiene los discos intervertebrales aún en actividades simples. 
    
• Las malas posturas por el trabajo o por el uso de dispositivos electrónicos también aumentan con el tiempo el riesgo de desarrollar dolor de espalda. 
    
El especialista comentó que las patologías más comunes en relación al cuello son los llamados síndromes miofasciales (contracturas musculares), que hacen que el músculo sea menos móvil y no tenga la misma elongación. El músculo más frecuentemente afectado son los trapecios que son los que por postura se contracturan cuando uno mira mucho para abajo; por ejemplo, cuando la computadora se encuentra colocada por debajo de la altura de los ojos, o sobre todo en la gente joven con la utilización del celular. 

    
"Cuando este tipo de patologías persiste en el tiempo asociado a una mala postura genera daño sobre las articulaciones de la columna especialmente a nivel de las facetas que es la conexión entre vertebra y vertebra, lo que produce la artrosis de las facetas. Lo que a largo plazo lleva a la rigidez y dolor del cuello", indicó Yamauchi.    


dolor de cuello

Tratamientos 
    
La primera línea de tratamiento son los anti-inflamatorios y los relajantes musculares, pero se encuentra comprobado que tienen poca eficacia cuando las contracturas y dolores son crónicos. También, existen las terapias manuales como la osteopatía y la reeducación postural global (RPG) que sirven para corregir la postura y alivian la contracción muscular mediante elongaciones. 
    
Sin embargo, cuando estos procedimientos no sirven existen dos técnicas que se utilizan mucho y pueden dar respuestas reales en un 80% de los casos de estas dolencias frecuentes –cuando el diagnóstico es correcto: proloterapia y plasma rico en plaquetas. La Proloterapia es una técnica regenerativa y reconstructiva que utiliza sustancias naturales en su totalidad, siendo su función la estimulación del cuerpo y la regeneración y reparación del tejido afectado.  
    
Se practica a partir de inyecciones de dextrosa (un azúcar que es natural para el cuerpo) provocando una inflamación local del tendón lesionado que produce nuevos vasos sanguíneos y atrae sustancias que regeneran el tendón haciéndolo más fuerte y estable. El Plasma rico en plaquetas (PRP) es en la actualidad la técnica más utilizada en todo el mundo para tratar dolores crónicos. 
    
Se ha demostrado que el PRP produce reparación en las articulaciones y mejora el dolor. El tratamiento consiste en extraer sangre al paciente, la muestra se centrifuga para aislar las plaquetas, separar la parte de plasma donde se encuentran e inyectarla en el lugar de la lesión estimulando la producción de factores de crecimiento que intervienen en la regeneración y reparación del tejido.  
   
Como se extrae de la propia sangre del paciente no existen riesgos de respuestas alérgicas ni rechazo. En todos los casos e independientemente de la técnica que el paciente utilice, es importante que ayude al cuerpo realizando actividad física y el fortalecimiento muscular necesario. Mientras a estas técnicas se las acompañe de ejercicios, se ayuda a la masa muscular y al sostén muscular, por eso siempre es ideal realizarlos.       


Fuente: ¿Cómo tratar el dolor crónico de cuello? 
     

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