
Son 25 años. Un cuarto de siglo que gracias al telescopio Hubble han dado para mucho en el conocimiento global que tiene el hombre del universo, cambiando nuestra perspectiva del mismo y del lugar que en él ocupamos. Y es que en 1990, aún sin rastro de Facebook o iPhone, el telescopio espacial de la NASA traspasó la atmósfera terrestre a bordo de la nave Discovery para situarse a 550 kilómetros sobre la Tierra y fijar sus ojos hacia lo desconocido. Te cuento algunos secretos.

En su andadura el telescopio ha cosechado muchos éxitos: desde ayudar a determinar con precisión la velocidad de expansión del universo, logro que le obtuvo el premio Nobel a un equipo de científicos en 2011, hasta ser testigo del nacimiento y muerte de las estrellas. Pero quizá el logro de mayor alcance para nosotros, el público en general, es cómo el Hubble ha nutrido nuestro conocimiento de la inmensidad que nos rodea con un sin fin de imágenes maravillosas.
Pero debemos saber que el proyecto, tal y como lo conocemos, comenzó a gestarse a finales de la década de los 70, y aunque atravesó algunas dificultades técnicas iniciales -que parecían insalvables-, como la aberración esférica de su espejo primario, ha terminado siendo, probablemente, la misión astronómica más importantes de nuestra historia.
¿En qué momento estamos? El 25º aniversario del telescopio espacial llega cuando los presupuestos para la exploración del espacio son más ajustados que nunca, pero deberíamos recordar que el telescopio ha servido incluso para mejorar nuestra calidad de vida. A modo de homenaje, te cuento algunas curiosidades del Hubble que seguro que no conocías, acompañadas de algunas de sus mejores imágenes:

Su nombre

¿Sabes pronunciar su nombre? Se pronuncia 'jábol', con una 'h' sonora, casi una 'j'. Pero en cada país no anglosajón se pronuncia de una manera. Una de las más curiosas es la italiana. En el país transalpino hacen una especie de 'úble', así como suena.

Satélite espía

Los recelos iniciales de muchos países al proyecto parecían lógicos. ¿Es el Hubble un satélite espía? Por supuesto que sí. El más eficaz y avanzado, si cabe. El ingenio es un KH-11 Kennan/Crystal que está modificado. ¿En qué sentido? El Hubble apunta hacia el exterior de la tierra, por decirlo de algún modo. Además, cambia la instrumentación de a bordo, que está especialmente diseñada para observar objetos astronómicos débiles y desde el ultravioleta al infrarrojo, en vez de zonas secretas de las potencias mundiales en las superficie terrestre.
Para hacernos una idea de los parecidos entre el Hubble y otros satélites espías al uso, hace cuatro años la Oficina Nacional de Reconomicimiento (NRO) de EE.UU donó a la NASA dos KH-11 obsoletos. Estos equipos llevaban toda la optomecánica y la NASA les instaló electrónica, paneles solares y, lógicamente, facilitó el lanzamiento. Eso fue todo.

Lanzamiento postergado

El Hubble estaba construido totalmente en 1985 y era inminente su lanzamiento en pocos meses, pero un año después ocurrió la desgracia del Challenger. Una pequeña avería provocó la explosión del transbordador espacial segundos después de despegar de Cabo Cañaveral, en Florida. Lógicamente murió toda la tripulación. El caso es que uno de los efectos de las desagracia fue el retrasó del lanzamiento del Hubble hasta 1990, cinco años después de haber sido construido.

Enigmas resueltos

El Hubble ha podido aportar valiosos informes para llegar a deducir de manera aproximada -aunque hablar así de estas dimensiones sea un poco relativo- la edad del universo en 14 mil millones de años. O el registro de indicios de la inquietante materia oscura. Sobre la expansión del universo, a ayudado a los astrofísicos a resolver buena parte del modelo cosmológico del Big Bang.
Hay que decir que hasta el Hubble no habíamos tenido oportunidad de presenciar la mayoría de los sucesos misteriosos y fascinantes del universo, como, por ejemplo, el violento impacto del cometa Schoemaker-Levy contra Júpiter en 1994. Uno más...

Observar el espacio desde el espacio

Observar el espacio desde el espacio era una necesidad. Tener una telescopio orbital en el espacio era vital porque la turbulencia atmosférica introduce un parpadeo en la observación óptica de las estrellas que dificulta la nitidez de las observaciones astronómicas. Obtener detalles muy 'finos' con un telescopio estándar sobre la superficie de nuestro planeta era imposible.
¿Cómo se dio el primer paso? El astrónomo norteamericano Lyman Spitzer (1914-1997) fue el primero que planteó la descabellada idea en 1940 del siglo pasado. Al anular el parpadeo atmosférico, la nitidez de las observaciones estaría limitada únicamente por los efectos de difracción de la luz. Su idea era que un telescopio de 2,4 metros de diámetro fuera de la atmósfera podría observar detalles unas 20 veces más finos que los que detectaría en una noche clara desde la superficie terrestre.

Imprevistos que dificultaron su arranque

La idea de Spitzer era buenísima pero se tuvo que esperar hasta los años 70 para que la NASA tomase la decisión de construir un gran telescopio espacial. Y se hicieron pruebas. Otros telescopios menores fueron lanzados al espacio demostrando que la tecnología disponible era suficiente como para construir el Hubble. Su lanzamiento se programó para mediados de los 80, surgieron imprevistos, además del ya comentado desastre del Challenger, problemas técnicos y de financiación.

Los primeros trabajos del Hubble fueron decepcionantes

Centenares de astrónomos y científicos esperando ansiosos las primeras fotos del telescopio para que, tras unas pocas semanas del lanzamiento, las primeras observaciones fueran decepcionantes. ¿Por qué? Era imposible enfocar correctamente el telescopio por lo que haber salido al espacio parecía absurdo. El problema es que el espejo principal tenía una forma defectuosa. Era demasiado plano en sus bordes pese a todos los cálculos y trabajos empleados.
¿Hubo reparación? Por supuesto que sí, pero mientras, y con las burlas de casi todo el mundo, los astrónomos tuvieron que buscar soluciones imaginativas y cálculos alambicados para poder extraer datos útiles de las observaciones.

Y llegaron las mejoras a la óptica para cerrar bocas

La solución a las imágenes defectuosas que había que redimensionar y recalcular llegaron gracias al ingenio humano. Se situó un par de espejos en la trayectoria del haz luminoso captado por el telescopio para poder compensar la forma incorrecta del espejo que habíamos descrito anteriormente. El sistema óptico COSTAR (Corrective Optics Space Telescope Axial Replacement), que se inventó era una especie de "gafas" para ayudar a ver bien al telescopio.
En diciembre de 1993, el transbordador Endeavour viajó hasta el telescopio con siete astronautas . Durante 10 días, reemplazaron uno de los fotómetros por el corrector COSTAR y realizaron otras tareas de mejora sustituyendo una de las cámaras, instalando ordenadores más potentes, etc. A principios de 1994, las nuevas imágenes que mostró la NASA eran absolutamente espectaculares. El telescopio podía observar ahora con la precisión con la que había sido diseñado inicialmente.

Más problemas, nuevas soluciones

Pero como el ser humano tiene que superar siempre nuevas barreras, desde la solución óptica al problema de la lente, a mediados de los años 90, se han realizado otras 4 intervenciones adicionales en el telescopio. Durante la última campaña, que tuvo lugar en mayo de 2009, el corrector COSTAR fue retirado y sustituido por un nuevo espectrógrafo.

¿Cómo y cuándo va a terminar su vida útil?

El Hubble tiene una masa de unas 11 toneladas y su órbita se encuentra a casi 600 kilómetros sobre nuestras cabezas. Se mueve a la vertiginosa velocidad de 27.000 kilómetros por hora, por lo que tarda una hora y media en dar una vuelta en torno a la Tierra. Mucho trabajo, mucho camino que tendrá un fin que no será muy lejano.
Las agencias implicadas en la misión del Hubble no estiman que su vida útil pueda extenderse mucho más allá de cinco, como mucho 10 años más. Fue diseñado originalmente para, al final de su misión, ser devuelto a la Tierra a bordo de uno de los transbordadores, pero esto ya no será posible pues la NASA está retirando esta flotilla de naves. Cuando el Hubble deje de ser utilizable, muy posiblemente, será simplemente retirado de su órbita. Es decir, vagará inútilmente y eternamente por las galaxias.

Algunas de las mejores fotos tomadas con este telescopio!


La Galaxia del Sombrero, como nunca se había visto Descubierta por Pierre Méchain a finales del siglo XVIII, es una de las imágenes más nítidas y espectaculares captadas por el Telescopio Espacial Hubble, especialmente porque el el ángulo con que se ve desde nuestro planeta crea un efecto visual tremendamente impactante.


Los Pilares de la Creación En esta foto de 1995 el Hubble captó unas estructuras verticales dentro de la Nebulosa del Águila, un cúmulo estelar abierto. Están compuestos de columnas de hidrógeno que les proporcionan ese tono oscuro tan peculiar. (La zona negra de la esquina se debe al montaje de las imágenes originales, como sucede en algunas otras tomas.)


La imagen más antigua de nuestro universo
El Hubble ve tan lejos, tan lejos, que cuando mira a las profundidades del espacio puede tomar imágenes como esta que contiene luz de estrellas y galaxias situadas a 13.000 millones de años luz de distancia. Eso quiere decir que lo estamos viendo tal y como era hace 13.000 millones de años (se calcula que nuestro universo tiene unos 13.700 millones de años). La imagen se conoce como Campo Ultra Profundo del Hubble: requirió un montaje de diversas tomas hechas día a día durante más de un año y se considera una de las fotos más impactantes de nuestro universo.


La Nebulosa del Cangrejo, restos de una supernova
Esta es una de las imágenes más grandes y con mejor resolución tomadas por el Hubble: está compuesta por un mosaico de fotos de menor tamaño que contienen la totalidad de la Nebulosa del Cangrejo. La explosión de esta supernova tuvo lugar hace unos mil años y se cree que los astrónomos japoneses, chinos y nativos americanos registraron el hecho en sus pinturas y libros.


Los ojos que miran desde los confines del universo No son pocas las estructuras fotografiadas por el Hubble que tienen aspecto de ojos, figuras o animales: en realidad somos nosotros las personas las únicas que somos capaces de sacarles esas similitudes con nuestro cerebro acostumbrado a formas y objetos que ya conocemos. Las de esta toma son dos galaxias espirales de la constelación del Can Mayor.


Lentes gravitacionales
En algunos lugares del universo, la gravedad generada por la materia oscura es tan intensa que incluso la luz visible se curva a su paso, como predijo Einstein y se aprecia en esta imagen: los «arcos» son en realidad una misma estructura, un cúmulo de galaxias llamado Abell 1689, que está situado más o menos en el centro, al fondo de la foto.


Los anillos de Saturno
En su exploración de los planetas del Sistema Solar, el Hubble nos dejó imágenes tan nítidas como esta del planeta más exótico y sus magníficos anillos: Saturno. Tomada en 2004, en muchas de ellas pueden apreciarse incluso los más pequeños detalles de cómo están formados sus anillos concéntricos.


El objeto más frío del Universo
Esta foto de la Nebulosa Boomerang, situada en la Constelación de Centauro, está tomada a 5.000 años luz de distancia. En esa nebulosa planetaria se forman planetas alrededor de la estrella central; se considera el objeto estelar más frío encontrado en el universo hasta ahora.


Galaxias espirales barradas
Esta galaxia llamada NGC 1300 es el ejemplo típico de galaxia espiral barrada, un tipo de formación en el que los brazos de la galaxia no son espirales que llegan hasta el centro, sino más bien dos brazos formados por estrellas que conectan con el centro a través de una barra recta y continua.


Belleza en los colores del universo
Esta es otra de las fotos consideradas más bellas de entre todas las tomadas por el Hubble, simplemente por lo espectacular de su aspecto y colorido. Se corresponde con V838 Monocerotis, una estrella variable situada a 20.000 años luz del Sol.


En las profundidades de las galaxias
Parece que esté aquí al lado, pero en realidad esta galaxia espiral típica, conocida como Messier 66, se encuentra a más de 36 millones de años luz. Su tamaño es tan inmenso que es difícil de imaginar: 96.000 años luz de lado a lado, lo cual quiere decir que ese es el tiempo que se tardaría en cruzarla viajando a la velocidad de la luz: 300.000 kilómetros por segundo.


El misterioso ojo de gato
Su nombre técnico es NGC 6543, pero se conoce como Nebulosa Ojo de Gato: es uno de los objetos estelares más complejos conocidos, debido a las particularidades de su estructura, compuesta por diversas capas cuya formación ni siquiera los astrónomos han entendido completamente todavía.


Los colores de la Nebulosa del Anillo
Al igual que en muchas de las fotos del Hubble, los colores visibles de las imágenes son composiciones de los astrónomos para indicar las diversas estructuras de los objetos estelares. En este caso colorearon la Nebulosa del Anillo para mostrar la temperatura de los gases que la rodean, de más caliente (azul y verde) a más frío (amarillo y rojo) en el exterior.


La Nebulosa del Cono, vista de cerca
Lo que a simple vista parecen pilares y otras estructuras que se dirían de barro o arcilla son en realidad gigantescas nubes de gas, en este caso hidrógeno, que rodean a las estrellas. El Hubble tomó esta imagen con su cámara infrarroja en 1997 y lo que podría identificarse como «viento» en la parte superior, moviendo los gases, es en realidad la atracción gravitatoria de estrellas supermasivas.


El nacimiento de las estrellas
En este cúmulo estelar llamado NGC 602, cerca de la Pequeña Nube de Magallanes, millones de estrellas jóvenes emiten radiación y energía en forma de ondas que erosionan el material que las rodea creando formaciones visualmente interesantes. El tamaño de lo que se ve en la foto abarca 200 años luz de lado a lado.


Reparando el Hubble
El Hubble ha recibido a diversos grupos de astronautas en estos últimos veinte años con motivo de diversas reparaciones y operaciones de mantenimiento. En esta foto el astronauta Steve Smith trabaja en la segunda misión de reparación del Hubble, que tuvo lugar en 1997.


Buscando planetas
Sí, está lleno de estrellas: más de 180.000 ocupan esta fotografía, obtenida con la cámara del Hubble enfocando al centro de nuestra galaxia, con el objetivo de localizar exoplanetas. Los planetas que orbitan las estrellas lejanas no se pueden observar directamente, pero mediante diversas técnicas astronómicas se puede calcular su situación.


Mariposa Esta impresionante imagen de la nebulosa NGC 6302, con forma de mariposa fue tomada con una de las nuevas cámara del Hubble en 2009 y es una buena demostración de la nitidez y calidad que puede obtenerse hoy en día tras las diversas reparaciones y mejoras llevadas a cabo en el telescopio.


Un quinteto muy bien avenido Este cúmulo de galaxias situado en la constelación de Pegaso se llama Quinteto de Stefan y muestra cinco galaxias tan diferentes como interesantes (dos de ellas están en el centro, casi unidas). Están situadas a unos 300 millones de años luz de distancia y fueron fotografiadas por la nueva cámara del Hubble en 2009.
El contenido del post es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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