Google Chrome y Mozilla Firefox son posiblemente los dos navegadores más utilizados en PC, con permiso de Internet Explorer. A pesar de que con el paso del tiempo Firefox se ha ido pareciendo más a Chrome en la estética, no es menos cierto que los dos navegadores todavía tienen notables diferencias tanto tecnológicas como conceptuales. ¿Cual es mejor? Sin duda ambas son grandes aplicaciones que realizan su función a la perfección y cada una tiene sus virtudes y defectos. En este artículo trataremos los pros y los contras de cada una frente al otra, abarcando un poco el origen de ambas.
Un poco de historia
Tanto Firefox como Chrome tienen orígenes muy diferentes. El primero nació como un intento de retomar el legado de Netscape Navigator después de que este liberara su código tras verse superado, en número de usuarios, por Internet Explorer. El segundo es la principal reimplementación de una base tecnológica llamada Chromium, la cual primero tomó el motor de renderizado WebKit, utilizado por Apple Safari, para luego bifurcarlo y crear Blink.
Ambos navegadores tienen vínculos con el Código Abierto. Mientras que Firefox nació como un proyecto de software libre (algo que se mantiene así la actualidad), siendo propiedad de la Mozilla Foundation; Chrome es un derivado privativo de Chromium, el cual es de código abierto y está amparado por la propia Google. Mientras que los navegadores alternativos han ido apostando por Trident (motor de renderizado de Internet Explorer) y Gecko (motor de renderizado de Firefox) en el pasado, en los últimos tiempos ha surgido una gran cantidad de navegadores alternativos basados en Chromium o que se han pasado a dicha tecnología. Opera y Maxthon decidieron dar el salto desde Presto y Trident respectivamente, mientras que también ha ido surgiendo proyectos genuinos como Vivaldi y Brave. Por su parte Gecko mantiene a clones del propio Firefox como Pale Moon y Iceweasel (siendo este último exclusivo de la distribución Linux Debian), aunque ha perdido a otros navegadores minoritarios como Epiphany (otro exclusivo de Linux), el cual dio el salto a WebKit.
¿Por qué un usuario tendría que apostar por Firefox?
Después de mencionar un poco los orígenes de cada uno de los navegadores, además de la situación de la base tecnológica de cada uno, vamos a exponer por qué un usuario tiene que apostar por uno u otro navegador, empezando por Mozilla Firefox.
Firefox es un navegador que desde sus inicios ha tenido unos principios claros, con un fuerte compromiso a la hora de ofrecer un navegador que respeta al máximo la privacidad de los usuarios, intentando a la vez ser una aplicación de vanguardia en este segmento. Después de introducir el enfoque esta aplicación, vamos a mencionar sus principales virtudes.
Interfaz personalizable
Firefox siempre se ha caracterizado por ser una aplicación de naturaleza muy abierta, esto quiere decir que no solo su código está disponible para cualquiera que quiera modificarlo, redistribuirlo e incluso bifurcarlo, sino que también ofrece una interfaz muy personalizable.
El usuario puede cambiar buena parte de las posibilidades del navegador para poder adaptarlo a sus necesidades, pudiendo incluir o excluir posibilidades tanto en la barra de herramientas como en el menú principal.
Además de la interfaz, el usuario puede acceder a la página about:config (introduciendo eso mismo en la barra de direcciones) para poder modificar casi cualquier elemento relacionado con el navegador, incluso aspectos relacionados con la aceleración 3D. No vamos a comentar todas las posibilidades porque son, literalmente, cientos, por lo que si algo no está funcionando correctamente se podría intentar corregirlo desde ahí, aunque también es bueno avisar que una mala configuración podría dejar el navegador inservible, hasta el extremo de no poder iniciar.
Chrome tiene su particular versión de about:config, chrome://flags, que no ofrece tantas posibilidades y flexibilidad como Firefox.
Escaso consumo de recursos
Firefox es considerado un navegador ligero, o al menos comparado con su principal rival en este segmento. Chrome tiene fama de tragar muchos recursos, siendo esto en parte consecuencia por ser una aplicación multiproceso.
Firefox, mientras no implemente Electrolysis, seguirá siendo una aplicación que se ejecuta en un solo proceso. Además de un menor consumo de recursos por parte de Firefox, está demostrado que Chrome tiene un impacto mayor en la duración de la batería, por lo que en caso de no tener el portátil conectado a la corriente posiblemente sea más conveniente tirar del navegador de Mozilla.
Sin embargo, el hecho de ser monoproceso acarrea ciertos inconvenientes a Firefox, que se traducen en un inicio más lento y una carga de las webs más lenta. Esto último se nota bastante cuando se accede a páginas web con Firefox y Chrome sobre una CPU con varios núcleos. Mientras que Firefox puede padecer pequeños cuelgues mientras termina de cargar la página, Chrome mantiene una experiencia más fluida en todo momento.
Privacidad y software libre
Gracias a que es sostenido por una fundación sin ánimo de lucro, a Mozilla nunca le ha interesado la recolección de datos de los usuarios. Esto le ha permitido mantener una clara política en cuanto a la protección de la privacidad.
Desde sus inicios, Chrome se ha tenido que enfrentar a acusaciones de ser un spyware utilizado para recopilar datos para Google, algo que podría empujar a muchos usuarios a utilizar Firefox.
Además, el hecho de ser software libre permite que cualquiera pueda ver su código y descubrir si hay partes de la aplicación que pueden estar siendo usadas para violar la privacidad de los usuarios, convirtiendo así la transparencia en la mayor virtud de Firefox en materia de privacidad.
Una gran cantidad de extensiones que amplían sus posibilidades
Una de las características de las que siempre ha presumido Firefox son las extensiones, que permiten añadir nuevas posibilidades al navegador. La ventaja de Firefox sobre Chrome es que la tecnología es la misma para todos los sistemas, menos en iOS, donde por exigencias de Apple se ha visto limitado. Esto quiere decir que el gran catálogo de extensiones puede funcionar tanto en Windows, Mac, Linux y Android.
A pesar de que Firefox no es el navegador más popular de Android, sí es posiblemente la opción más flexible que hay en el mercado junto a clones suyos como el propio Pale Moon.
¿Por qué un usuario tendría que apostar por Google Chrome?
Como ya hemos comentado, Google Chrome es la reimplementación más popular de Chromium, una base tecnológica que ha sido adoptada por muchos navegadores e incluso ciertas aplicaciones. Al ser Chromium un desarrollo que se inició mucho más tarde que Firefox, se trata de un software que está mucho mejor enfocado a la hora de aprovechar las capacidades de los ordenadores modernos, destacando las posibilidades multihilo de los procesadores con varios núcleos.
Además de aprovechar mejor las capacidades de los procesadores con varios núcleos, Google Chrome también tiene las siguientes virtudes sobre Firefox.
Un vasto ecosistema
Además de muchas extensiones, Google Chrome también permite la utilización de aplicaciones más o menos complejas. Si a esto le añadimos otras características como la sincronización (también presente en Firefox) y la fuerte integración con los servicios de Google, podemos concluir que estamos ante algo mucho más que un navegador, sino más bien ante una puerta hacia un vasto ecosistema que ha terminado derivando en la creación de un sistema operativo basado en este mismo navegador para realizar cualquier tarea, Chrome OS.
Interfaz simple e intuitiva, además de un gran rendimiento
Sin tener las posibilidades de personalización de Firefox, Google Chrome ha preferido centrarse desde sus inicios en ofrecer una interfaz muy sencilla e intuitiva. Lejos de cargar la interfaz de la aplicación con opciones que el usuario raras veces utiliza, optó por meter el menú principal dentro un botón situado a la derecha de la barra de direcciones y aprovechó la barra de título para eliminarla (aunque se puede poner desde las opciones) y colocar en su lugar las pestañas.
Por otro lado, el hecho de ser multiproceso le permite aprovechar mejor las posibilidades de las CPU modernas, sobre todo cuando incorporan varios núcleos físicos, algo que se transforma en una carga más rápida de las páginas web, aunque a costa de un mayor consumo de recursos tanto a nivel de CPU como de RAM.
Google Chrome tiene otra ventaja sobre Firefox, y es que en caso de fallar una pestaña, posiblemente solo falle esa pestaña y no se lleve por delante el resto de la aplicación, mientras que si una web cuelga una pestaña de Firefox, se llevará por delante toda la aplicación de forma inevitable.
Excelentes características a nivel de seguridad
A pesar de lloverle las acusaciones de ser un spyware, la realidad es que Google Chrome ofrece excelentes características tanto a nivel de seguridad como de privacidad:
- Cifrado de extremo a extremo en la sincronización de datos, cosa que no incorpora todavía Firefox.
- Aislamiento de procesos (sandbox). Esto permite que los procesos de Chrome no tengan acceso a los ficheros del sistema. Esta característica también ofrece cierta protección a la hora de recibir ataques a través de malware. Firefox tampoco incorpora estas características.
Con el fin de reforzar la privacidad y la seguridad de los usuarios, tanto los desarrolladores de Chrome como los de Firefox se han planteado marcar como inseguro todo sitio web que no utilice HTTPS con el fin de forzar la adopción de este protocolo.
Otro dato importante es que Google patentó el año pasado un mecanismo que activaría de forma automática la navegación privada cada vez que el usuario introduzca algún dato sensible en una web, como el número de la tarjeta de crédito, para así evitar que la caché del navegador registre cosas que no debe, un principio que ya tratamos en nuestro especial sobre cómo hacer compras online con seguridad.
¿Cual elegir?
La decisión la tiene que tomar el usuario según las necesidades que tenga. Firefox es más liviano, más personalizable, tiene un compromiso explícito con la privacidad y tiene un menor impacto en la autonomía de las baterías; mientras que Google Chrome ofrece características más modernas a nivel de seguridad y aprovechamiento de las CPU modernas, además de ser la ventana hacia el enorme ecosistema Google (con permiso de Android).
Personalmente, creo que Google Chrome se adapta mejor al contexto actual de los ordenadores que Firefox, aunque ambos navegadores tienen muchos aspectos que podría decantar la elección del usuario desde una perspectiva totalmente subjetiva.
Fuente: Firefox vs Chrome: ¿cuál es el mejor?
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