viernes, 19 de enero de 2018

7 REGLAS DE ETIQUETA DE USO DEL SMARTPHONE


uso 


¿Qué reglas de oro de etiqueta se deberían respetar al usar el smartphone? La popularización de la telefonía móvil celular (y de los móviles y smartphones) supuso un cambio radical en el paradigma de la comunicación personal y empresarial. Poder hablar por teléfono en cualquier sitio y momento dejó de ser patrimonio exclusivo de unos pocos para llegar a todo el mundo. 

Eso quiere decir, por otra parte, que cualquier conversación, reunión, evento, espectáculo, etc. corre el riesgo de ser interrumpida por el móvil, rompiendo la etiqueta en muchos casos. 

Con la aparición de los teléfonos inteligentes la situación empeora, ya que la interrupción puede llegar en forma de notificación gratuita para el que la envía, además de llamada, vídeollamada o SMS. 

Los continuos conflictos entre parejas, estudiantes y profesores, empleadores y empleados, padres e hijos, etc. se podrían solucionar si se siguiesen 7 reglas de oro de etiqueta muy sencillas, que no son más que normas muy básicas de cortesía y sentido común (e incluso pueden tener serios efectos en tu salud). 







Parece increíble, pero hace poco más de 10 años que los smartphones llegaron a nuestras manos (recordémoslo, el iPhone aparece con muy escaso éxito en el 2007 aunque hoy lo veamos -y fuese- como un hito). Existen teléfonos inteligentes anteriores pero es a partir de entonces cuando comienzan a popularizarse y explotar la revolución móvil que dura hasta nuestros días. 

Además de las llamadas de voz y los casi extintos SMS, vivimos rodeados de notificaciones de todo tipo: de WhatApp, LinkedIn, Facebook, Twitter, beBee, alarmas, recordatorios incluso geolocalizados, correos electrónicos, etc. 

Resulta muy difícil, si no se han configurado correctamente estos avisos, poder estar concentrado en algo o con alguien durante el tiempo suficiente. 

Con estas 7 reglas muy sencillas, se puede mejorar y mucho la convivencia y racionalizar el uso del smartphone. Hace tiempo que las he puesto en marcha y no puedo más que recomendarlas: 

1. Respeta a la persona con la que estás hablando 

Si estás hablando con una persona, ésta te está dedicando algo muy valioso y que no podrá recuperar jamás: su tiempo. 

Da igual que se trate de un amigo, un familiar, un compañero de trabajo, un cliente, proveedor, etc.: merecen toda tu atención. 

Aunque ya lo hemos asumido por la etiqueta actual, no es muy correcto estar continuamente revisando el móvil, desviando la mirada a la pantalla o, incluso peor, contestando mientras la otra persona habla (salvo que sea una urgencia justificada, pero dudo mucho que todos estemos viviendo siempre tantas situaciones críticas). 

"Piensa que cada vez que dejas de hacer caso a la otra persona por el móvil, le estás diciendo que es más importante que ella." 

Intenta decirle esto mismo en voz alta y verás cómo se te pasan las ganas de comprobar el móvil. 

2. Cuando quieras silenciar el móvil, apágalo o ponlo en modo no molestar, pero no le actives el modo vibración y no lo dejes visible 

A veces tenemos la impresión de que poniendo el móvil en modo vibración y que no suene ya está todo solucionado. Eres la persona más cortés del mundo porque nadie se va a enterar (en una reunión, cine, teatro, etc.) de que te están llegando los mensajes y avisos. Falso. 

Siento decirte que el brrrrrrrrr se oye igual, y puede ser algo molesto en muchas situaciones (y te distrae lo mismo). 

El otro día leía (no localizo la fuente exacta) que hoy en día estamos tan condicionados por los móviles que estamos pendientes siempre de ellos. ¿A quién no le ha pasado que no suena pero creemos que sí? 

Esa sensación de estar siempre alerta incluso algunos antropólogos la relacionan con nuestros orígenes, en los que cualquier ruido a nuestro alrededor podría ser una amenaza para la vida. ¿De verdad tanto miedo inconsciente tienes de ese aviso con el chiste del día por WhatsApp

Si pasa algo realmente importante y urgente, te llamarán por teléfono. 

Por tanto, el modo “no molestar” es el más adecuado para estos casos en los que se quiere dedicar la atención a algo. 

En iPhone, además, si alguien llama en repetidas ocasiones (es una emergencia) la llamada entra. 

Cómo se configura el modo no molestar en iPhone

En móviles con Android, así se configura así el modo no molestar. 

Ah, y el smartphone también fuera del área visible es decir, no a la vista. 

Esto implica incluso atenuarles la iluminación de la pantalla cuando estás en lugares oscuros como cines, etc. 

3. Los smartphones fuera de la mesa 

Ni a la derecha ni a la izquierda del plato. Los smartphones deberían estar fuera de la mesa de comer (sobre todo si no comes solo) o incluso en la de trabajo. 

Denota que estás pendiente de recibir algo y que en cuanto llegue, dejarás de hacer caso a la persona o personas a tu alrededor (ver punto 1). 

En una reunión profesional o cuando quedas con amigos, puedes medir lo productiva que es o lo bien que lo están pasando todos por el uso que le están dando a lo móviles. 

Si todos están acariciando sus pantallas, algo no va bien. 

Se puede entender que sea algo puntual para consultar un dato o, incluso, sea un momento en el que se hace una pausa para que todos respondan a los temas pendientes, pero si en todo momento todos tienen una mano sobre el móvil, se debería plantear si la reunión no es demasiado larga, no está siendo productiva o, en caso de amigos, hay algún problema. 

Una buena práctica (en el ámbito de los amigos) es competir a ver quién es el que tarda más en sacar el móvil del bolsillo (o de una montaña hecha con ellos) y consultarlo. El que primero lo haga, invita a algo a los demás. 

Quedan fuera de este caso por supuesto los encuentros de tuiteros, eventos, reuniones de “instagrammers”, etc. donde no solo es lícito no soltar el móvil, sino que además es lo que se espera. 

4. Revisa las notificaciones activadas 

Comprueba en los ajustes del smartphone todas las aplicaciones que envían notificaciones y, a lo largo de día, plantéate si de verdad te aportan tenerlas activadas todas. 

¿Son tan importantes de verdad los avisos de cada correo electrónico recibido? ¿Y de cada mensaje del chat de grupo de WhatsApp? ¿Y de cada publicación de Facebook o “me gusta” de Instagram? ¿Corre tu vida peligro si no te enteras al segundo de lo que ha pasado? Seguro que no. 

Revisa las notificaciones de cada aplicación y valora si tiene sentido que esté o no activada. 

En el caso de WhatsApp, aquí puedes ver cómo personalizar las notificaciones de WhatsApp en iPhone y Android. 

5. El móvil se queda fuera del dormitorio 

Cada vez estamos más acostumbrados a usar el móvil para todo, incluso como despertador. 

Está bastante demostrado (aunque, como siempre hay estudios que dicen que no) que los tonos de las pantallas (en particular los colores azules) afectan negativamente al sueño y al correcto descanso debido a que las células en los ojos muy sensibles a los tonos azules y violeta segregan melatonina cuando creen que es de noche para ayudar a conciliar el sueño. 

Las pantallas emiten esta luz y el cuerpo “se confunde”, animándose cuando no debería estarlo. 

Usar el móvil antes de dormir puede provocar que descanses peor. 

Y eso nos pasa a todos, tanto a ti como a como quizá tus hijos o familiares que están conectados y mandan mensajes a las tantas de la mañana (y luego les cuesta concentrarse en los estudios y no rinden lo suficiente). Por cuestiones de productividad en el trabajo y en nuestros cometidos diarios, deberíamos tener un sueño reparador. 

Una interesante publicación de Business insider sobre cómo la luz de los smartphone afecta a tu cuerpo va más allá, afirmando que no solo tiene repercusiones en el descanso sino también: 

· Efectos sobre la capacidad de retener información en la memoria. 
· Dificultades para estudiar 
· Unos niveles bajos de melatonina pueden incluso llevar a tener más probabilidades de tener depresión 
· Mayor riesgo de obesidad. 
· Daños en la retina. 
· ¿Puede generar cataratas? Lo están investigando. 
· ¿Hay relación con el cáncer de pecho o de próstata? Según la publicación, sí. 

Es cierto que funciones como el “Night shift” disponible en el iPhone/iPad/Android (aparece deslizando el dedo desde la parte inferior a la superior de la pantalla) o apps equivalentes para Android, atenúan estos efectos de las pantallas azules, pero ni todos los smartphones lo tienen, ni es 100 % efectivo. 

Una muy buena práctica es dejar el móvil fuera del dormitorio. Si quieres, no le quites el sonido. Si alguien te llama por la noche por una emergencia, lo oirás. 

Tanto si crees que las radiaciones de los móviles afectan a la salud como si no (no hay consenso en los diferentes estudios) lo que sí está claro es que no son beneficiosas para tu cuerpo, así que mejor usar un despertador de pilas en la mesilla y, si quieres, el móvil fuera: así te obligarás a levantarte a buscarlo. 

6. Respeta los horarios 

Hace no demasiado, se consideraba, por normas de cortesía, que no se debe llamar a un número de teléfono (fijo) más tarde de las 22-22:30 para no molestar el descanso (salvo urgencias, claro). 

Todos, en mayor o menor grado, nos “asustamos” si suena el teléfono tarde por la noche. 

Si bien con las llamadas de teléfono se suele respetar, no así con los mensajes. 

No es lo mismo enviar un correo electrónico (que, no obstante, puede ser recibido o no con una notificación, así que mucha atención con los mailings programados – 12 consejos para que un newsletter no acabe en la basura) que mandar un mensaje de WhatsApp, Facebook, Twitter, LinkedIn, etc. 

Se debería conocer muy bien al destinatario, tener confianza con él y saber que va a estar despierto (sobre todo si sabes que no hace caso a la recomendación número 5: dejar el móvil fuera del dormitorio). 

7. Haz un uso razonable del smartphone o dispositivo y ten paciencia 

Hay que ser consciente de que cada vez que mandes un mensaje instantáneo a uno o varios destinatarios, éstos (salvo que hayan puesto el Smartphone en modo de no molestar) recibirán un aviso (normalmente visual y sonoro).

Lo más recomendable es intentar mandar toda la información posible (recuerda que no suele haber límite práctico en los mensajes hoy en día) en un solo mensaje, para evitar que el móvil pite y pite sin parar. 

Sé que la tentación de querer responder algo enseguida es muy fuerte, y por eso en las contestaciones se mandan poco a poco, pero es preferible en muchos casos (por ejemplo en grupos de WhatsApp) agrupar todo el texto y enviarlo en un solo mensaje, pero para eso hace falta un poco de paciencia. 

De esta manera, se reduce al mínimo el número de notificaciones recibidas en beneficio de todos. 

Por supuesto, no uses el smartphone mientras conduces o realices actividades peligrosas. 

Estas son algunas normas básicas de cortesía y etiqueta a la hora de usar el smartphone. 




Fuente: 7 reglas de etiqueta de uso del smartphone que hay que respetar

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