Todos los equipos de grabación/reproducción magnética reciben el nombre de magnetófono o magnetofón, aunque esta nomenclatura se la haya apropiado el magnetófono de carrete abierto. Aquí un poco de historia sobre estos equipos.
Por los datos que se tienen, en 1935 la compañía alemana Telefunken-AEG construyó el primer magnetofón que consistía en una cinta plástica de óxido de hierro.
La cinta se magnetizaba a través de un magneto eléctrico de cabeza circular o “cabeza grabadora”.
Cada uno de estos imanes tiene una fuerza magnética que depende de la intensidad del sonido que lo origina y una longitud que se relaciona con su frecuencia.
Este proceso produce una serie de posicionamientos de las partículas de óxido de hierro de la cinta. La cabeza de reproducción convierte los caracteres magnéticos en la cinta, en señales eléctricas.
Los magnetofones se perfeccionaron rápidamente grabando el sonido en dos pistas, luego en tres, cuatro, etc.
Magnetofono philips n-4504. 4 pistas
En 1936 se grabó con el nuevo sistema la Sinfonía nº 39 de Mozart. A finales de los años cuarenta las emisoras de radio americanas adoptaron la cinta magnética para sus trabajos.
El magnetófono revolucionó el mundo de la grabación, sobre todo porque permitía algo tan necesario para un buen tratamientos del sonido como poder realizar cortes, empalmes y mezclas, es decir, lo que conocemos como “montaje”.
Demostración de un magnetófono en 1946
En 1950 se produjeron las primeras grabaciones de larga duración sobre este medio. Con ello, este nuevo instrumento se convirtió en el soporte de todas las grabaciones hasta los años noventa.
Studer A807 Tape Machine
En él se grababa el sonido, que era tratado en los estudios y del que salía la copia máster, de la cual se pasaba ya a los discos de vinilo y las cintas de casete en serie.
En 1954 Grundig lanzó al mercado magnetófonos para uso hogareño.
La empresa lo promocionó con la novedad de que se podían hacer grabaciones de música sintonizada desde la radio, y también harían su aparición, los magnetófonos para estudios discográficos, mediante los cuales se eliminaba el proceso de grabación directa de audio sobre discos maestros hechos de cera rígida o de aluminio con cobertura de laca negra.
Este proceso, aseguró una mejor calidad sonora, como lo demuestran el rendimiento de materiales de audio de esa época en soportes digitales.
Durante el periodo de 1957 a 1967 se mejoraron notablemente los magnetófonos, ampliándose la cantidad de pistas que se podían grabar simultáneamente, pasando de una sola -sonido monoaural- al famoso grabador de cuatro pistas.
Diez años después en 1977, algunos estudios contaban con capacidad para registrar cuarenta y ocho pistas.
Fue una máquina indispensable durante décadas, desde los primitivos y rudimentarios modelos de los años 30, tanto los magnetófonos como los discos de microsurco fueron mejorados para lograr una buena calidad de sonido para los años 50, justo cuando comenzaba la fiebre juvenil por el rock and roll.
Los registros de esa época, aún hoy en día, conservan gran nitidez y fidelidad.
Hasta la llegada de los ordenadores o computadores en la década de 1990, los magnetófonos de cinta fueron el medio indispensable para guardar datos, registrar música, discursos, información como programas de radio, entre otras aplicaciones.
Durante los años 1960 a 1980 los músicos de rock explotaron al máximo las cualidades de estas máquinas, cortando pedazos de cinta y empalmándolas para crear complejas suites con efectos musicales intrincados, además de reproducir voces o instrumentos al revés (revirtiendo la cinta), o produciendo variaciones en la velocidad en un sonido grabado para obtener distintos efectos.
El primer estudio electrónico de Pierre Salkazanov en su apartamento de la localidad de Plaisir (París), en 1976.
Magnetófono Multipista
El registro magnético en cinta transformó la industria de la grabación, y para finales de la década de 1950 la gran mayoría de las grabaciones comerciales estaban siendo masterizadas en cinta.
Una de las primeras grabaciones multipista de las que se conoce hoy en día fue la canción "How High the Moon" de Les Paul, en la que Paul tocaba ocho pistas de guitarra sobregrabadas.
Algunos de los artistas que comenzaron a usar el magnetófono multipista fueron Brian Wilson de The Beach Boys, Frank Zappa y The Beatles (con el productor George Martin), llegaron a explorar las posibilidades de las técnicas multipista y efectos musicales en sus álbumes emblemáticos Pet Sounds, Freak Out! y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band respectivamente.
Hasta la introducción de la tecnología digital, los magnetófonos se usaban como medio de editar el sonido y no verse abocados a la grabación directa.
Grabadora de Estudio Para Cinta de 2 Pulgadas
Los estudios de sonido, emisoras de radio y toda la industria relacionada con el sonido tenían entre su equipamiento uno o más magnetófonos.
Grabador multipista digital Alesis HD24.
Este sistema de grabación multipista se sigue utilizando, pero no como lo hemos descrito, sino con intervención ineludible de la informática.
Grabador Multipistas KORG D3200
Se eliminan los pasos intermedios, pues todos los niveles de mezcla son gestionados a través de software MIDI, y el sonido se toma directamente de las fuentes, a través de las conexiones MIDI.
Si bien hoy en día se lo considera una tecnología obsoleta frente a los modernos grabadores digitales, algunos músicos y en particular audiófilos siguen grabando con magnetófonos por su alta fidelidad de sonido.
El contenido del post es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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