Eso es al menos lo que cree Yves Guillemot, cofundador de Ubisoft y que por tanto algo sabe del tema. El directivo de esta desarrolladora de videojuegos cree que solo queda por llegar una nueva generación de consolas tras la cual no aparecerán nuevos modelos nunca más.
¿Por qué? Pues porque para entonces todos jugaremos por streaming. Ya vemos series y películas, escuchamos músicas e incluso "leemos" por streaming, y Guillemot también cree que lo mismo ocurrirá con los juegos, que simplemente se transmitirán a nuestros dispositivos en tiempo real como si jugásemos en consolas o PCs actuales.
El streaming aparece en el horizonte de la industria de los videojuegos
Las declaraciones las realizaba en una entrevista con Variety en la cual destacaba cómo el futuro de los videojuegos no pasa por ese mercado de consolas en el que ahora tanto apuestan Microsoft, Sony o Nintendo.
En lugar de eso, tecnologías como las redes 5G y la evolución de plataformas que han intentado (OnLive) o intentan impulsar el juego por streaming (GeForce Now) permitirán que nos encontremos en situación de disfrutar de todos los videojuegos del mundo sin contar con una máquina especializada o con una copia física o digital de esos videojuegos.
No son las únicas en explorar esa opción. En Steam hace poco ampliaron las posibilidades de sus Steam Link para poder distribuir juegos a móviles y tabletas Android, mientras que los rumores de una Google con consola propia y un servicio de streaming de videojuegos llamado Yeti aparecieron hace meses aunque de momento no ha habido muchas más pistas al respecto. Las que no mueven ficha, curiosamente, son las de siempre.
Ninguna de las grandes parece apostar por el streaming (de momento)
Ni Sony, ni Microsoft, ni Nintendo apuestan de momento por los juegos vía streaming. Todas ellas siguen defendiendo ese modelo tradicionalen el que la consola se postula como elemento fundamental de la experiencia lúdica.
De hecho los únicos movimientos que han hecho en este sentido han sido los que nos permiten disfrutar de "tarifas planas" para poder acceder a un nutrido catálogo de videojuegos en esas consolas sin tener que comprarlos todos por separado.
Xbox Game Pass y PlayStation Now son esas ofertas claras para las plataformas de Microsoft y Sony, y además en ambos casos en los últimos tiempos han entrado en juego los accesos a catálogos de las "viejas consolas". La retrocompatibilidad de la Xbox One con la 360 y la original es una de las características más atractivas de los últimos tiempos, y ha permitido rescatar títulos míticos y hacerlo además con versiones mejoradas visualmente.
Nintendo, claro, sigue en otra guerra. En su caso, una que combina el juego en casa con el juego fuera de ella: la Nintendo Switch ha hecho bueno ese concepto de poder disfrutar de esos títulos allá donde estés, y quizás es la que más se aproxima a ese futuro del "juega a lo mismo en cualquier parte", aunque en este caso sigamos atados a su hardware. Eso, afirma Guillemot, no seguirá siendo verdad durante mucho más tiempo.
Preparaos para el Netflix o el Spotify de los videojuegos vía streaming
En ese futuro que plantea este directivo los desarrolladores de videojuegos serán capaces de distribuir esos juegos AAA en tiempo real y a cualquier dispositivo, en cualquier momento.
No necesitaremos un PC o una consola potente, porque nuestros dispositivos se convertirán en esos "clientes tontos" de los que ya se hablaba hace décadas y que no tendrán que hacer el trabajo.
Para Guillemot "esto va ayudar a la industria de los juegos AAA a crecer mucho más rápido", y añadía que era necesario garantizar que esos juegos de primer nivel podrían jugarse en cualquier dispositivo, "pero el hecho de que seremos capaces de enviar por streaming esos juegos en smartphones y televisores sin consola asociada va a provocar un cambio radical en la industria".
La idea es desde luego ambiciosa e interesante, y plantea la aparición de un futuro Netflix o Spotify de los videojuegos. Uno que hará irrelevante ese PC o esa consola que ha sido pieza fundamental de la industria durante todos estos años. Los tiempos, parece cambian. O más bien, cambiarán.
Fuente: www.xataka.com
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