Es raro darse cuenta que ya no somos libres, cuanto más pienses que lo seas más esclavo eres dicen por ahí. Hoy en día ya nada está oculto, todo está a la vista. Los que nos controlan saben todo sobre nosotros: que nos gusta, que no nos gusta, donde vamos, donde estamos, donde iremos, conocen nuestras opiniones, nuestros intereses, etc. En este siglo de control que fue predicho por George Orwell, en su novela 1984, la tecnología mató a la privacidad. Los políticos nos prometen mas seguridad, pero cada vez nos sentimos más inseguros. La bestia del Nuevo Orden Mundial se acerca a pasos agigantados hacia nosotros sin hacer ruido. Es difícil ver la realidad, talvez cuando lo agámos ya sea demasiado tarde.
Hoy vivimos en la realidad de las redes sociales, en donde nos centramos horas y horas frente a la pantalla a ver que hacen cada uno de nuestros contactos, obviamente que no nos importa que hacen solo es una maldita adicción. Se sabe que las redes son herramientas para adqueirir datos de cada persona en la población. Nuestro tiempo se esfuma y los poderosos cada vez tienen más de nosotros. Cada like que damos forma parte de la información que ellos contienen.
El control no solo estará en las calles con las cámaras, sino que estará en nuestro hogar y en nuestro propio cuerpo. Cocinas inteligentes que se manejan con la voz, controles de televisión que se obedecen nuestras palabras, todo con el fin de que seamos más esclavos del sistema. Los chips llegarán cuando nuestras mentes se acostumbren a estar bajo control, serán serviles para muchas funciones (será obligatorio su uso), menos para brindarnos seguridad.
El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario