Observamos los principios de la reencarnación en todas partes de la vida: los ciclos de la naturaleza, día y noche, el movimiento cíclico del sol, la tierra, la luna y el sistema solar. También vemos la reencarnación reflejada a nuestro alrededor cada día: una planta crece, muere y libera sus semillas. Sus semillas se introducen en la tierra, comienzan a brotar, y una nueva vida renace una vez más.
La reencarnación, o el renacimiento de la energía, o la vida, ocurre a nuestro alrededor en diferentes formas y formas todos los días. Quizás es por eso que para muchos de nosotros la reencarnación es algo intuitivo, algo que resuena en la naturaleza misma, en la esencia misma de la vida. También vemos que nuestras vidas, y todo lo que hay a nuestro alrededor, sigue un patrón fundamental: el cambio, el crecimiento, la transformación y la evolución. Vemos que toda la vida pasa por un proceso de maduración a diferentes ritmos y diferentes velocidades. Así, para muchos de nosotros, el proceso de “maduración del alma” a través del proceso de reencarnación suena tan instintivamente y fundamentalmente correcto como cualquier otro proceso de la vida. No solo eso, sino que algunos de nosotros hemos experimentado sentimientos extraordinarios, recuerdos y sensaciones que apuntan a la legitimidad de una experiencia tan misteriosa.
Vidas pasadas y ‘tu’ alma
Conocida también como “metempsicosis” y “transmigración”, la reencarnación y el concepto de vidas pasadas existen desde hace miles de años, y se remontan a las antiguas tradiciones celtas, griegas, asiáticas e indias. En estos días, aproximadamente el 51% de la población mundial cree en alguna forma de vida después de la muerte, y aproximadamente el 7% cree que finalmente estamos reencarnados. Una de las creencias más intrínsecas de la reencarnación es que la mayoría de nosotros hemos vivido muchas vidas antes, y algunas veces podemos recordar estas vidas pasadas. Con estas vidas pasadas y ‘seres’ pasados, tendemos a identificarnos como extensiones de nosotros mismos y de nuestros egos. ¿Pero cómo podemos llegar a saber si nuestra alma se ha reencarnado muchas veces?
Señales de que tu alma ha reencarnado
Cuando entendemos la reencarnación como el proceso de maduración, o evolución, de la energía del alma, se deduce que algunos de nosotros hemos experimentado intuitivamente cosas diferentes en nuestras vidas que se reflejan en la era de la energía conocida como nuestras almas. Se cree comúnmente que muchas de nuestras características personales, experiencias y capacidades en esta vida se reflejan en si hemos vivido antes en la Tierra.
Se cree que cuanto más maduramos, más dotados estamos en ciertas áreas de la vida y con más frecuencia tenemos experiencias espirituales. La verdad es que todos nosotros hemos reencarnado, sin embargo, algunos hemos pasado por este ciclo más que otros y, por lo tanto, experimentamos muchas de las siguientes características:
Sueños recurrentes
Los sueños son reflejos de la mente inconsciente, y aunque los sueños repetitivos a veces pueden significar traumas, miedos o problemas que tu cerebro está tratando de procesar (asuntos pendientes), los sueños repetitivos también pueden ser reflejos de experiencias de vidas pasadas. Muchas personas afirman haber experimentado ciertos eventos, haber visto personas particulares o ido a lugares específicos con frecuencia en sus sueños que sienten como muy familiares y de alguna manera reconocibles.
Recuerdos fuera de lugar y de tiempo
Hay muchos casos bien documentados de niños pequeños que tienen recuerdos fuera de lugar que luego resultan ser extrañamente precisos en detalle. Si bien los recuerdos fuera de lugar y de tiempo pueden deberse a simples fantasías, malentendidos o una incongruencia en la capacidad de recordar, hay evidencias que sugiere que este tipo de recuerdos podrían revelar conexiones con vidas pasadas.
Tienes una fuerte intuición
La intuición es la capacidad de equilibrar la mente consciente e inconsciente y de aprovechar nuestras fuentes más profundas de sabiduría primordial y conocimiento innato. Se dice que cuanto más maduramos con alma, más nos acercamos a regresar a la “fuente” (también conocida como nirvana, eternidad, unidad) de la que provienen nuestras almas y de la cual el inconsciente colectivo, un cuerpo de universales conocimientos, existe.
Déjà vu
Todos hemos experimentado el déjà vu antes en algún momento de nuestras vidas. Es ese extraño sentimiento que de alguna manera ya hemos experimentado o vivido un momento antes. A menudo, el déjà vu viene espontáneamente, y es desencadenado por olores, sonidos, imágenes, gustos y otras sensaciones. Mientras que algunos afirman que el déjà vu es una disonancia neurológica, otros dicen afirman que refleja la posibilidad de otras dimensiones (es decir, universos paralelos), y otros creen que revela la experiencia de vidas pasadas.
Eres empático
Los empáticos absorben las emociones, y en algunos casos los dolores físicos, de quienes los rodean, empatizan literalmente, o sienten y experimentan directamente lo que otros experimentan. Si bien identificarse como empático y absorber las emociones de otros se puede ver en algunos casos como una forma psicológica de eludir los propios problemas y culpar a otros, en otros casos es un signo de un alma que ha sufrido muchas reencarnaciones anteriores y se ha “configurado” hasta el punto de trascender el “yo” individual y sus problemas, extendiéndose también a otros.
Precognición
También conocida como ‘visión del futuro’ o ‘segunda vista’, la precognición es la capacidad de obtener información sobre eventos futuros que generalmente no están disponibles. La precognición se puede experimentar a través de visiones, sensaciones físicas y sentimientos, así como en los sueños. Si bien algunos lo consideran cuasi científico, para otros, la precognición es una experiencia muy real y podría indicar la maduración de la energía del alma.
Retrocognición
La retrocognición es lo opuesto a la precognición y se refiere a la capacidad de obtener información que no suele estar disponible sobre eventos pasados. Estos eventos pasados podrían ser de la propia vida, o en algún momento del pasado. Por supuesto, la retrocognición a diferencia de la precognición no es fácil de probar o verificar, sin embargo, para aquellos que la han experimentado, esta habilidad también podría ser un signo de reencarnación.
Sientes que tienes más edad
Algunas personas son perpetuamente “jóvenes de corazón” incluso en sus vidas posteriores, y de la misma manera, algunas personas parecen haber nacido con “Almas Viejas”. Muchas veces la experiencia de sentirse mayor de lo que tu edad refleja se asocia comúnmente con la reencarnación y esto se refleja en la teoría de la “Edad del Alma”, donde hay una cierta progresión del desarrollo del alma.
Tienes una gran afinidad con ciertas culturas, períodos de tiempo o entornos
Se dice que tener una gran atracción inexplicable por ciertas culturas o períodos de tiempo es un tipo de “residuo” de vidas pasadas que recuerda un lugar, cultura o entorno determinado que su alma puede haber experimentado en vidas pasadas.
Fobias inexplicables
Como mencionamos en el último punto, muchos creen que ciertos recuerdos o experiencias pueden transmitir o dejar “residuos” en nuestra infancia y edad adulta de vidas pasadas. Ya sea cierto o no, o simplemente sea una forma de evitar el problema, muchos creen que podemos experimentar los ecos de traumas pasados en nuestras propias vidas en forma de temores y fobias inexplicables. Los ejemplos pueden incluir: el miedo a ahogarse, a ciertos tipos de animales, a ciertos lugares, a números particulares, colores, objetos, etc.
La extraña sensación de no pertenecer a este planeta
El anhelo de encontrar tu “hogar” puede verse como un reflejo del deseo de volver a la fuente (unidad, conciencia, divinidad). Muchas personas sienten que este anhelo recuerda a un atleta que corre una larga carrera y que quiere llegar a la ‘línea de meta’. De la misma manera, las almas que se han reencarnado muchas veces expresan esta necesidad básica de finalmente completar el ciclo y regresar a casa. Sentir que esta Tierra no es tu casa a menudo se acompaña de sentimientos crónicos de cansancio y recelo por la vida en la Tierra.
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