viernes, 12 de julio de 2019

TEST PERSONA BAJO LA LLUVIA ¿EN QUÉ CONSISTE?


El test Persona bajo la lluvia es una prueba proyectiva tan conocida como el test de Rochard. A pesar de tener un bajo nivel de estandarización, resulta útil para analizar determinados rasgos de personalidad, como nuestra actitud ante una situación de estrés.


El test Persona bajo la lluvia es una de los instrumentos proyectivos más conocidos junto a otras pruebas, como pueden ser el test de Rorschach o el test del árbol. Son útiles como técnicas complementarias para recabar más información sobre la personalidad de un paciente o de un candidato en una prueba de selección. A pesar de todo, cabe señalar que no están exentas de ciertas críticas.
Los test proyectivos se han enmarcado siempre dentro la teoría psicoanalítica. Ello hace, sin duda, que estemos ante un enfoque algo a controvertido desde un punto de vista científico; de hecho, las interpretaciones pueden parecer siempre algo subjetivas. Ahora bien, cabe señalar que este tipo de pruebas se vienen utilizando desde hace varias décadas, de ahí, que se haya mejorado la sistematización de las mismas.
El test Persona bajo la lluvia, por ejemplo, apareció por primera vez en 1924. Fue el psicólogo H. M. Fay quien diseñó una prueba denominada A lady walking in the rain (mujer andando bajo la lluvia) orientada a niños de entre 6 y 10 años para evaluar su madurez psicológica. Desde entonces hasta la actualidad, la prueba ha cambiado bastante, aplicándose tanto adultos como a niños.
A día de hoy, suelen administrarse en pruebas de selección y también en el ámbito de la psicología infantil para valorar diferentes aspectos de la personalidad del niño o adolescentes. No obstante, cabe señalar que no estamos ante pruebas estandarizadas u orientadas a ofrecer diagnósticos concretos. 
El test Persona bajo la lluvia exige que elijamos dibujar un hombre o una mujer, una figura quieta o moviéndose, a alguien que encara la lluvia con o sin paraguas y rodeada a su vez por un entorno más o menos adverso.

test 'Persona bajo la lluvia'

¿Qué información puede darnos el test Persona bajo la lluvia?

El test Persona bajo la lluvia tiene una aplicación muy sencilla: basta con darle a una persona un papel y un lápiz y pedirle que dibuje, simplemente, lo que el nombre del propio test enuncia: una figura bajo la lluvia. Más allá de las habilidades artísticas de cada uno, se hallan diversos factores que intenta evaluar este clásico instrumento.
Esta prueba sitúa a la persona en una situación de estrés más o menos moderada. Hay que ejecutar un dibujo en un tiempo determinado donde además se requiere de cierta inventiva, habilidad y precisión. Ahora bien, lo que menos importa en realidad, es la calidad del propio dibujo. Importa lo simbólico, lo que a través de él puede interpretar el profesional.

Una figura en un entorno adverso

La consigna es dibujar una figura bajo la lluvia, entendiendo esa lluvia o esa tormenta como un elemento perturbador. Algo así obliga al niño o al adulto a plasmar en papel a alguien que hace frente a una circunstancia relativamente adversa. Entonces, ¿de qué manera la afronta?
  • Recordemos que el test se llama ‘persona bajo la lluvia’. Por tanto, lo primero será elegir al protagonista del dibujo: un hombre, una mujer, e incluso un animal, un árbol o una flor (esto último es común entre los niños).
  • Más tarde, deberá pensar de qué manera se protege frente a la lluvia (¿tiene recursos? ¿lleva paraguas, ropa adecuada? ¿hay algo que protege a esa figura o está indefensa en medio de la intemperie?)
  • La figura ¿está tranquila, feliz, evidencia valentía o se siente asustada?
Todos este conjunto de elementos evocan, de algún modo, la impronta del mundo interior del paciente o el candidato en el proceso de selección. Traza también su estado anímico, e incluso su actitud ante las dificultades.

test Persona bajo la lluvia

¿Cómo se aplica esta prueba proyectiva?

Tal y como hemos señalado, se trata de un instrumento proyectivo de muy fácil aplicación. Para ello se siguen unos pasos muy concretos:
  • Antes de entregar el la hoja para realizar la prueba, el profesional debe entablar una conversación con el niño o el adulto para infundir confianza y relajación. Nos interesa que la persona se sienta cómoda para que pueda así, evocar a través del dibujo su mundo interior, su personalidad y estado anímico.
  • Una vez establecida esa confianza, se ofrece una hoja en blanco y se le da la siguiente instrucción ‘dibuja una persona bajo la lluvia’. Se le indica además, que no se valora la calidad del propio dibujo, ese aspecto carece de importancia. No hay tiempo estipulado, pero por lo general, no es recomendable sobrepasar los 15 minutos.
  • Una vez terminado, podemos pedirle a la persona que haga otro dibujo de esa misma figura pero esta vez sin el factor lluvia. De ese modo, es posible hacer una comparativa.

Evaluación del test Persona bajo la lluvia

Como ocurre con la mayor parte de los test proyectivos, es común que pensemos que estas pruebas tienen una interpretación subjetiva. Sin embargo, estos instrumentos se han revisado a lo largo de las décadas y cuentan ya con unos puntos concretos a la hora de su evaluación, ahí donde es clave también tener en cuenta la conducta de la propia persona mientras lleva a cabo el dibujo (si entiende la instrucción, si duda, si se pone nervioso, hace tachones, pide otra hoja, etc.).
  • Se analiza el tamaño. Hay quien dibuja figuras minúsculas bajo un cielo de grandes nubarrones. Algo que evidenciaría ansiedad, timidez, inseguridad…
  • Se atienden los trazos, si hay muchas líneas rectas de trazos fuertes (presencia de ansiedad). También si hay muchos ángulos, picos, etc., lo cual revelaría cierta agresividad.
  • Asimismo, el profesional analiza la secuencia en que se ha llevado a cabo el dibujo para ver si existe cierta planificación en el mismo. ¿Se ha dibujado antes el paraguas que la lluvia? ¿O se ha dibujado primero la lluvia sin decidir de qué manera se protege la figura de ese factor perturbador?
  • Se analiza el movimiento de la figura y la carga emocional que desprende el propio dibujo junto a cada elemento. Hay quien dibuja, por ejemplo, a un pequeño hombrecillo en una esquina de la hoja sin ningún recurso y bajo la inclemencia de la lluvia y los truenos.

Hombre bajo lluvia

Para concluir. Este test arroja una información interesante siempre y cuando se utilice junto a otras pruebas diagnósticas que respalden el sentido del diagnóstico intuido, además de entrevistas personales. En lo que se refiere al campo de la psicología infantil, el uso de dibujos son siempre un recurso sencillo a la vez que motivador para que el niño se exprese.
Estos instrumentos, además, al igual que ocurre con el test de Rorschach, requieren de una adecuada formación para poder sacar de ellos el máximo partido. Son sin duda recursos interesantes que vale la pena tener en cuenta en determinados momentos.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com

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