Ya fue lanzada la versión pública y definitiva de OS X 10.10.3 Yosemite que integra la nueva app Fotos y seguro que muchos de vosotros ya habréis actualizado vuestros equipos desde la Mac App Store. Es la opción más rápida y sencilla, aunque no la mejor. Si hace tiempo ya desde que realizaste una instalación limpia, desde cero o, peor aún, si nunca la has hecho, ha llegado el momento; ganarás espacio y, sobre todo, ganarás en fluidez y eficiencia. Es muy muy sencillo y hoy te cuento cómo hacerlo.
Instalando OS X Yosemite 10.10.3 desde cero.
La razón por la que de vez en cuando es conveniente realizar una instalación limpia de OS X Yosemite es muy simple, os la contaré con mi propia experiencia. Desde que instalé la primera versión de Yosemite me había limitado a actualizar, versión tras versión y beta tras beta. Anoche, tras actualizar, disponía de 32,1GB libres en mi MacBook Air; cuando acabé el proceso, tenía 43,7GB libres, y eso que siempre limpio con Clean My Mac y no tengo archivos acumulados en la carpeta de descargas ni nada así. Ahora mi Mac, que ya iba muy bien, va aún mejor. Y el proceso lo hice mientras veía la tele así que no es nada complicado ni tampoco tienes que estar excesivamente pendiente.
Es muy fácil, pero os lo voy a explicar paso a paso, para que no quede ningún cabo suelto:
Actualiza tu Mac a OS X 10.10.3 Yosemite y mientras, busca por casa un pendrive de al menos 8GB que no necesites, te hará falta.Descarga e instala DiskMaker X.
Una vez hayas actualizado tu Mac, pon a descargar el instalador completo de OS X desde Mac App Store.Mientras se descarga, revisa tu Mac: pon cada cosa en su sitio, revisa la carpeta de descargas, borra lo que no necesitas y pasa un “limpiado” del tipo Clean My Mac.Cuando el instalador de OS X Yosemite 10.10.3 se haya terminado de descargar, ciérralo.Conecta el USB de al menos 8GB en tu Mac.Abre DiskMaker y sigue el proceso. Es muy sencillo y con apenas tres o cuatro clics tendrás listo tu USB de arranque de OS X Yosemite. Sabrás que el proceso ha acabo porque escucharás el rugido de un león.Ahora borra el instalador de OS X de tu Mac (está en la carpeta “Aplicaciones).Haz una copia de seguridad con Time Machine (o cómo tu la suelas hacer habitualmente aunque por su extrema facilidad y comodidad recomiendo siempre hacerlo por Time Machine).
Hecha la copia, ve a “Preferencias del Sistema” → “Disco de arranque” → Selecciona el USB de arranque que has creado → Pulsa “Reiniciar”. Tu Mac se reiniciará directamente desde el instalador de OS X Yosemite 10.10.3
En el menú superior, pulsa en “Utilidades” → “Utilidad de discos” → Selecciona el disco principal de tu Mac → Pulsa borrar. Ahora tu Mac está limpio de todo.Sal de Utilidad de discosComienza el proceso de instalación como habitualmente haces. Simplemente sigue los pasos indicados en pantalla.Cuando el proceso finalice, una de las pantallas te ofrecerá la opción de Transferir una copia de seguridad desde Time Machine. Selecciona esta opción y espera.Y ¡LISTO! Cuando el proceso finalice tendrás tu Mac como nuevo, con una instalación limpia de OS X 10.10.3 Yosemite, habrás ganas gigas libres (compruébalo) y funcionará mucho más fluido que antes puesto que no arrastra “basura” de actualizaciones anteriores.
El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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