Hace ya mucho tiempo que virus y otras amenazas informáticas dan vueltas alrededor del mundo de las computadoras, siempre prestos a ocasionarnos problemas, muchas veces insalvables. Lamentablemente, este flagelo se ha expandido ahora a teléfonos inteligentes y tablets, debido fundamentalmente al gran crecimiento de este sector entre las preferencias de los usuarios.
Básicamente, la función de los virus en teléfonos inteligentes es la misma que la que cumplen en las computadoras, robar información del desdichado usuario. Lamentablemente para cumplimentar con su cometido hacen uso de todos los recursos que tienen en su camino, degradando la performance del dispositivo, un hecho que en teléfonos y tablets más antiguos o con poco procesador y memoria los inutilizará casi al completo.
El objetivo de este artículo es intentar comprender cómo actúan los virus en un teléfono inteligente, y cuáles son las diferencias más importantes entre virus para PC y virus para dispositivos móviles.
Principales diferencias entre infecciones en computadoras y smartphones
Como sabemos, en una sistema operativo las aplicaciones son ejecutadas con distintos niveles de seguridad, los procesos más importantes y vitales del sistema corren siempre en un entorno seguro y muy poco accesible, mientas que la mayoría de los procesos de usuarios, es decir el software que usamos a diario, son ejecutados en un entorno en donde están mucho más expuestos,esto es necesario ya que de otra manera, almacenar un simple documento de texto en el disco sería una pesadilla de permisos.
Precisamente estas son las capas de software en las que los desarrolladores de virus y malware suelen enfocarse, debido a que son mucho más vulnerables. Usando esta particularidad, los virus pueden comenzar a extenderse y posteriormente atacar las capas del sistema más seguras, donde residen los procesos vitales del sistema, afectando al rendimiento de nuestra computadora, y lo que es más importante y peligroso: Robarnos la información.
Por otra parte, el método de infección usado en smartphones y tablets es bastante diferente. En este sentido, dos de los sistemas operativos para móviles más extendidos, Android e iOS han sido diseñados con dos capas de seguridad, la primera de ellas totalmente restringida al usuario y en donde se ejecutan y almacenan todos los procesos y archivos vitales para el sistema, y la segunda donde reside la información personal del usuario y las aplicaciones y configuraciones que ha descargado e instalado.
De este modo, cuando un smartphone es infectado con virus o malware, las acciones de estos sólo tienen efecto sobre los datos y configuraciones del usuario. Es por ello que la implementación de técnicas como el Jailbreak en iOS o el rooteo en dispositivos Android siempre es una tarea muy riesgosa, ya que deja una puerta abierta a la entrada de virus a los niveles más seguros del sistema.
¿Cómo se producen las infecciones en un teléfono móvil?
Lamentablemente no es necesario exponer el dispositivo a un riesgo directopara que se infecte con virus, es mucho más sencillo que eso. Con sólo recibir un archivo infectado a través de Internet, Bluetooth, SMS o MMS, ya es suficiente.
Según algunos informes de reconocidos consultores, la mayor parte del malware para dispositivos móviles se encuentra ubicado en las propias tiendas de aplicaciones oficiales, lo que se constituye en una terrible amenaza debido a la confianza que los usuarios suelen depositar en estos sitios. Sin embargo, si sólo descargamos aplicaciones de editores calificados y conocidos, no tendremos ninguna clase de problema.
¿Qué sucede con un teléfono inteligente infectado con virus?
Una de los principales problemas que podemos tener al estar infectados con virus, es que el sistema se vuelve lento e inestable debido al uso indiscriminado de recursos, memoria y procesador, que hacen estas aplicaciones maliciosas. Las aplicaciones genuinas, al necesitarlos y no encontrarlos simplemente dejan de funcionar y con ellos cualquier posibilidad de usar normalmente el teléfono o tablet.
Otro problema más que importante que se desprende de un contagio con virus es el significativo aumento del tráfico de datos gracias a mensajes de correo electrónico, SMS y MMS sin justificación, lo que se traducirá en una factura demasiado abultada, o en el recorte abrupto de nuestra cuota mensual. Básicamente es son las dos problemáticas más importantes que pueden surgir de un contagio con virus, obviamente sin olvidarnos de la posibilidad de que nuestros datos personales estén siendo investigados y redirigidos a otro lado.
También puede existir la posibilidad de toparnos con malware mucho más agresivo, el cual puede llegar a dañar de tal manera el sistema operativo hasta dejarlo completamente inútil al punto de tener que regresarlo a los ajustes de fábrica, con todas las pérdidas que ello significa.
¿Como podemos prevenir una infección por virus?
Una de las primeras cosas que tenemos que tener en consideración para implementar un sistema que nos permita estar prevenidos ante el ataque de virus, es comprobar la cantidad de datos enviados y recibidos por el teléfono, si vemos algo sospechoso en el tráfico, lo más probable es que sea un virus. Asimismo, debemos tener mucho cuidado con las páginas web que visitamos con el navegador del teléfono, más aún si no tenemos instalado ningún antivirus o firewall.
Sin embargo, lo más importante es asegurarnos de que las aplicaciones que descargamos a nuestro teléfono o tablet sean seguras y de editores reconocidos. En este sentido, muchas veces los usuarios piensan que los virus están escondidos sólo en las aplicaciones, sin embargo, también pueden estar dentro de archivos de música, video e imágenes, así que en este punto debemos ser especialmente precavidos cuando recibimos algún material de este tipo a través de correo electrónico, SMS, MMS o Bluetooth. Antes de abrirlo, lo mejor es que confirmemos si el contenido es genuino con quien lo envío. Es una tarea pesada y desgastante, pero la salud de nuestro dispositivo nos lo agradecerá.
Conclusión
Si además de poner en práctica estos consejos y conocimientos añadimos un buen antivirus, y lo utilizamos periódicamente para comprobar que nuestro sistema es seguro, mucho mejor. En las tiendas de aplicaciones existen decenas de ellos, algunos muy conocidos y otros no tanto, y es en definitiva el usuario el que deberá realizar la elección de acuerdo a sus necesidades y requerimientos.
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