Últimamente se venden muchos artilugios para protegernos de la radiación de los móviles y hay muchos movimientos sociales en contra de la puesta de antenas de telefonía móviles en las azoteas de los edificios, parece ser que existe miedo por los posibles efectos que la radiación puede tener en el cerebro. Pero, ¿es realmente peligrosa la radiación de los móviles para nuestro organismo?
¿Qué es la radiación?
La radiación viene caracterizada por su amplitud y frecuencia, que determinan su energía, y nos llega en forma de ondas. Cuanto mayor frecuencia, mayor cercanía entre las crestas de las ondas y cuanto mayor amplitud mayor altura de la onda y mayor energía. La frecuencia determina cómo la materia va a interactuar con una onda, mientras que la amplitud cuánto interactúa con la materia.
Las ondas de radio, la luz visible y los rayos X son el mismo fenómeno físico, cambiando sólo la frecuencia. La radiación que nos llega desde los móviles está en el rango de los microondas, por lo que es radiación no ionizante.
¿Qué es la radiación ionizante?
Es la radiación peligrosa, ya que cada fotón es capaz de arrancar un electrón cuando impacta con un átomo, y justo esto es lo que puede dañar el ADN de las células, y esto puede derivar en cáncer. La radiación no ionizante sólo es capaz de calentar la materia, pero no de arrancar electrones. La radiación de los móviles es no ionizante, ya que se encuentra en el rango de los microondas.
¿Pueden ser dañinas las ondas de los móviles?
Si aumentamos mucho la amplitud, calentamos mucho la materia, como sucede en los microondas, lo que marca la diferencia son los niveles de exposición. La ICNIRP (International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection) se encarga de realizar una serie de recomendaciones para evitar que esto suceda. Indica para qué niveles de exposición, basándose en evidencias científicas, existen riesgos, estos niveles son los que luego los gobiernos emplean en sus legislaciones y siempre están muy por debajo de los peligrosos.
Las ondas cancerígenas como puedan ser las provenientes de los rayos X, gamma o UV tienen energías mayores de 480 Kilojulios por mol (KJ/mol), lo que es suficiente para romper enlaces químicos. Un teléfono móvil genera radiaciones menores de 0.001 kJ/mol. Esto es 480.000 veces más débil que los rayos X y 240 000 veces más débil que la luz verde.
¿Qué opinas, sigues pensando que la radiación de los teléfonos móviles es peligrosa?
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