El pasado mes de marzo Apple presentó el nuevo MacBook, su nueva generación de portátiles que apuesta por la mayor movilidad y autonomía, gracias a una enorme batería interna. En iFixit se han hecho con una y han realizado su tradicional despiece. ¿El resultado? Una gran máquina, imposible de reparar.
Y es que de nuevo, a Apple le pasa factura (pero solo desde este punto de vista) el hacer el dispositivo más portátil, más pequeño. El nuevo MacBook cuenta con solo un puerto USB Type-C , todos sus componentes y una gran cantidad de baterías, que reunidos en su diminuto grosor se ve de la siguiente forma, y al verlas no nos extraña que las primeras pruebas del portátil aseguren que su autonomía alcance para un día completo de trabajo, e incluso más.
Por supuesto, en esta web lo que ven es qué tan fácil es de reparar un dispositivo, no qué tan bueno o tan malo sea su rendimiento. Con el nuevo MacBook no han tenido piedad y aseguran que se encuentra entre los dispositivos más difíciles de reparar del mercado, es prácticamente imposible.
De cualquier forma, da gusto conocer un poco más acerca del interior de este ordenador portátil enfocado en la movilidad extrema, y cómo se ve el dispositivo en su interior. Todo parece estar muy junto, sin estar arrumado. Aún así, con esta enorme cantidad de baterías y mínimos componentes, Apple ha descartado la presencia de un ventilador para refrigerar la placa base y el procesador Intel Core-M que lleva.
El MacBook puede no ser perfecto, y ciertamente se ve extremadamente complicado de reparar (o imposible), pero sigue siendo una obra maestra de la ingeniería.
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