Las ganas de ver a esa persona, la necesidad física de un beso o una caricia, las cosquillas en el estómago, las ganas de compartir cosas, de pasar su tiempo, la sensación de escuchar su voz, de abrazar, esa necesidad constante de hacerle saber al otro lo bien que le hace sentir…
Querer, querer, querer…
Si nos limitamos a la física y a la química, lo que ocurre en nuestro cerebro es exactamente esto:
Si nos limitamos a la física y a la química, lo que ocurre en nuestro cerebro es exactamente esto:
Via Quo
Si su respuesta es SI, usted ya puede continuar con lo que estaba haciendo previamente y parar la lectura aquí.
Pero si su respuesta es NO, permíta que le enseñe una bonita forma de decir “te quiero”
Bajo la misma estrella – - YouTube
Oh, no, la mayoría de las personas no nos molestamos en semejantes discursos, ¿por qué hacerlo? Casi nunca pensamos en la fugacidad del tiempo, y lo que eso supone en nuestras vidas. Creemos que los infinitos somos nosotros, pero todos sabemos en el fondo que nuestro tiempo es limitado. Estamos de paso, y mientras estamos, queremos, queremos incondicionalmente, inútilmente, profundamente, infinitamente… Las formas de decirnos te quiero son múltiples, aunque muchas veces pecamos de no saber expresarlas o de no saber escucharlas. Pero qué fácil sería todo si nos lo dijéramos más veces de forma alta y clara: TE QUIERO.Jugamos a manejar nuestro tiempo como si tuviéramos el don de ser eternos, y mientras lo hacemos, entran en nuestras vidas personas que, sin saber muy bien cómo se convierten en nuestros pequeños infinitos que cuando desaparecen por aquello de que jugamos demasiado con fuego, nos quemamos por dentro.
Pero, si aún está usted a tiempo, si aún usted no se ha quemado, me atreveré a darle un consejo que podrá seguir (si cree que compete) paso a paso:
1- Apague el pc
2- Salga de casa
3- Coja el coche
4- Compre una botella de vino (o lo que sea si no le gusta el vino ni el alcohol) y dos copas.
5- Preséntese donde haga falta y comparta con quien deba la botella, la copa, y el infinito (si encuentra un lugar desde donde contemplar las estrellas, no lo dude, diríjase ahí)
6- Póngale banda sonora al momento, yo le sugiero Nuvole Biancue Ludovico Einaudi
2- Salga de casa
3- Coja el coche
4- Compre una botella de vino (o lo que sea si no le gusta el vino ni el alcohol) y dos copas.
5- Preséntese donde haga falta y comparta con quien deba la botella, la copa, y el infinito (si encuentra un lugar desde donde contemplar las estrellas, no lo dude, diríjase ahí)
6- Póngale banda sonora al momento, yo le sugiero Nuvole Biancue Ludovico Einaudi
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7- Quiera sin miedo, olvídese del mundo y permita a su cerebro ser feliz, que ya es hora.
Fuente: www.cribeo.com
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