Los hay de compañeros de trabajo, de madres, de vecinos, de amigos de la infancia... Cada uno tiene sus particularidades, pero en todos ellos te pueden suceder cosas horribles...
El WhatsApp ha llegado para quedarse. Es muy práctico, rápido, barato. Nos permite estar siempre localizables y al tanto de las últimas novedades. Pero los grupos... Eso es otro cantar: aunque también pueden ser prácticos y rápidos, lo cierto es que a veces se transforman en una verdadera pesadillas de la que es muy difícil escapar.
Al día se envían 35.000 millones de mensajes y se comparten 400 millones de fotografías a través de esta aplicación, que tiene 800.000 millones de usuarios activos al mes. ¿Cuántos de estos son útiles?
En un encuentro organizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)sociólogos, antropólogos y otros expertos sociales se preguntaron por esta cuestión. Por las claves del éxito de los grupos de WhatsApp, su funcionamiento y sus consecuencias: "Un grupo de WhatsApp, simbólicamente y formalmente, cierra, genera, un espacio diferenciado y de aparente privacidad", señala Francesc Núñez, sociólogo y profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC.
Lees una ristra de tópicos:
Es una de las conclusiones destacadas por Núñez: "El uso de tópicos y prejuicios forma parte de los mecanismos de identificación personales y del propio grupo". Bromas, chistes o comentarios con tufillo machista o racista no son raros. "La falsa sensación de pertenencia a un grupo y la impunidad que reina en él contribuyen a que afloren comentarios, actitudes y posicionamientos que en contextos más abiertos y plurales no surgen porque se sabe que no son "políticamente correctos", apunta Begonya Enguix, antropóloga y profesora de la UOC.
Te llenan el teléfono de fotos de gatos:
Tú peleándote todo el día con la memoria del teléfono y la gente venga que te venga con los dichosos memes, vídeos chorra y demás morralla que pulverizan tanto su batería como tu memoria. No es tanto que sean tópicos (que normalmente lo son). Ni que no tenga nada que ver con el cometido inicial del grupo, que probablemente abristéis para hablar de fútbol. ¡¡¡Es que te están inhabilitando el smartphone!!! No hay modelo de última generación que aguante uno de esos picos de actividad febril que se dan en los grupos.
Parejas que se lanzan puyas:
Esto es inevitable. Cuando tienes a los dos miembros de la pareja en un mismo grupo y te tienen bronca te acabas enterando... A veces es la típica puya que incomoda al resto, en plan, "no, es que mengano no tiene nada que hacer...". A veces incluso cosas más graves (y más violentas para los demás), cuando divorcios, trámites o conflictos importantes entre ambos. Y, ¿qué necesidad tienes tú de enterarte de todo eso?
De repente, alguien se hace con tu teléfono...
¡Y te llama! Pasa en los grupos masivos. Los del colegio de los niños, por ejemplo. Tú te has metido por si acaso, para no perderte ninguna información práctica, y resulta que el vecino ese que tiene un negocio y que te quiere vender no sé qué cosas se hace con tu teléfono y te llama. ¡Grrrrr!
Los bulos se extienden como la pólvora:
Esos momentos en los que la gente se vuelva loca y empieza a hablar de ese medicamento que han retirado, o de lo que le ha dicho un buen amigo que trabaja en la Guardia Civil sobre las alertas terroristas en no sé qué centro comercial, y otras tantas alertas que se comparten sin ton ni son... ¡qué cansinismo!
Te lo cambian de nombre y no hay manera de encontrarlo:
Es el grupo mutante... Siempre hay uno de los miembros que está cambiando el nombre y la foto y cuando quieres buscarlos para preguntar o escribir algo no hay manera. ¡Para ya hombre! Como te hagan administrador...
No te puedes fiar:
Igual que a veces tú te los piensas dos veces antes de escribir algo, sabes que no puedes fiarte de lo que escriben los demás... Y es que aunque en persona también podemos engañarnos, es más difícil: le ves la cara a tu cuñado cuando le has hecho ese chiste sobre sus kilos de más y sabes que NO le ha gustado.
No te puedes marchar...
En palabras de los profesores de UOC, hay elemento de sanción social en eso de que WhatsApp avise a todo el grupo cuando un miembro lo abandona... Eso hace que muchos se sientan condicionados antes de tomar esta decisión. "Esto puede generar interpretaciones poco afortunadas que tengan un cierto coste social para aquel que se va del grupo", opina Manuel Aramayones profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación.
Tienes 579 mensajes sin leer...
A todos nos ha pasado y es uno de los lados más oscuros que los grupos de WhatsApp: ese momento en el que enciendes el teléfono y tienes cientos y cientos de mensajes por leer. Y lo peor es que debes revisarlos todos POR SI ACASO. Ese momento en que piensa para ti, ¿la gente no tiene familia?, ¿amigos?, ¿qué hacían antes de que existiera esto?
Echas de menos los grupos de antes...
Los de antes del WhatsApp, sí. Los del pueblo cuando cae la fresca, los que te permitían ver la cara que ponía la gente cuando decía algo. Las reuniones de grupo en las que la gente no estaba pendiente de la dichosa pantallita y, entre chiste y chiste, compartís unas cervezas y unas patatas fritas. ¡Qué gozada!
Fuente: www.que.es
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