Si estás a dieta y no estás viendo ningún resultado, la razón puede estar un error en el que puedas tomar acción para arreglar la situación o en algo que el mismo tiempo arreglará.
No te preocupes, tarde o temprano se notarán los cambios, mientras lee esta nota para que veas en qué estás fallando.
No comprendes que existe la "inercia fisiológica"
En otras palabras, cuando se actúa sobre con fuerzas externas como la dieta y el ejercicio sobre tu cuerpo, este experimenta un retraso de tiempo antes de que cambie en lo que logra asimilar qué le está pasando.
No te desesperes, el resultado ya vendrá.
Un poco de grasa o azúcar, estimula el centro del hambre en el cerebro
¿Recuerdan la frase de las papas sabritas o papas? Ese que menciona que no puedes comer solo una, es una cosa bastante real.
Al introducir grasas o azúcares tu cerebro se confunde y cree que necesita más de eso. Terminas no sólo comiendo un chocolatito o una papita, terminas con la bolsa.
Tu estómago es enorme
El estómago tiende a ser más grande al comer grandes comidas y basura todo el tiempo, así que al entrar en dieta con porciones de comida más pequeñas, sólo traerá como consecuencia el tener más hambre y buscar la solución.
Aquí la cosa es de compromiso y tiempo, pues la única forma de reducir al estomago es gracias a el reducir el tamaño de las
porciones.
Pasas mucho tiempo entre comidas
Mucha gente no sabe que uno de los factores desencadenantes del hambre está disminuyendo el azúcar en la sangre por debajo de un cierto nivel. Si comes cada dos horas,mantienes el azúcar en la sangre lo suficientemente alto como para evitar este disparador de hambre.
No te esperes demasiado tiempo para tu próxima comida o el hambre te dominará.
No comes lo que necesitas, comes lo que quieres
La única manera de controlar esto es comer por los números: Saber cuántas calorías que usted estás consumiendo y la cantidad de calorías que estás quemando durante todo el día, incluyendo las del ejercicio.
Se debe quemar más de lo que se ingiere, o lo que es lo mismo: tener un defícit de en las calorías. Sé disciplinado y sigue tu dieta. Si ya te dijeron que debes seguir algo en especifico, no lo sustituyas que es por algo.
HAY QUE TOMAR EN CUENTA QUE LAS CALORÍAS PUEDEN ENGAÑAR, FÍJENSE EN LAS CANTIDADES DE AZUCARES Y GRASAS TAMBIÉN.
Dejas de comer ya muy tarde
Debes detener toda ingesta de alimentos pesado a las 8:00 pm, que ahí ha terminado la ingesta de energía hasta el día siguiente.
La comida en el estómago mientras más tarde entre al organismos, más se destinará a la producción de grasa.
Crees que el sufrimiento será para siempre
Entrar en una dieta puede ser difícil, el llevar una rutina pesada de entranimiento también es algo complicado para la mayoría de nosotros y nos cuesta trabajo el imaginar que aún falta tiempo de sufrimiento.
Tiramos la toalla y nos alejamos rápidamente; pero no, el sufrimiento no es para siempre. Duele hasta que se nos convierte en un bendito hábito que nos hace ver la recompensa del esfuerzo.
Fuente: Razones por las que la dieta no te está funcionando
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