SMALL MOMENTS : 10 SEÑALES POR LAS QUE QUIZÁ SEAS UN ADULTO CON TDAH

El TDAH designa un déficit de atención que puede cursar con o sin hiperactividad. Este problema ha estado siempre centrado en los niños cuyos síntomas como la hiperactividad, la impulsividad o el déficit de atención en la escuela dan la señal de alarma.

Pero, ¿qué ocurre con los adultos que sufren TDAH? Los síntomas no son iguales, por eso hoy investigaremos y abordaremos 10 señales que pueden indicar que eres un adulto con TDAH.

¡Vamos allá!

10 señales por las que quizá seas un adulto con TDAH

Es importante señalar que según la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH) entre un 4% y 5% de la población adulta sufre TDAH. Una cifra bastante baja, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los adultos que pueden sufrir TDAH no están diagnosticados.

¿Cuáles son esas 10 señales que puede presentar un adulto con TDAH?

Has sufrido TDAH en la infancia: el TDAH no se soluciona con la edad y puede persistir en edades posteriores. De hecho, según la FEAADAH, un 80% de los niños con TDAH seguirán presentando problemas en la adolescencia y un 30-65% durante la edad adulta.
Todas las conversaciones te aburren: es normal que te aburra una conversación, pero ¿todas? Si tienes muchas dificultades para escuchar a los demás y te ponen nervioso las personas que hablan mucho o muy lento, puedes tener TDAH.
Siempre llegas tarde: no lo haces a propósito, de hecho te irritas tanto como a los demás. Pero, te resulta difícil y complicado gestionar el tiempo.
El yoga no es para ti: no participar activamente de una actividad o tomarse un descanso en vez de relajarte te produce mucha inquietud y ansiedad.
Dejas las cosas a medias: si entrásemos en tu casa esta estaría con cosas a medio hacer. A veces, estamos haciendo la colada y nos acordamos que tenemos que barrer o lavar los platos y dejamos esta primera tarea inacabada. Nunca terminas lo que empiezas.
Cuidado con los juegos de azar: como necesitas un alto nivel de estimulación, puedes caer en los viciosos juegos de azar que te proporcionarán una gratificación inmediata.

7. Siempre estás cambiando de canal: las personas con TDAH necesitan estímulos constantes, por eso pueden darse casos de cambios constantes del canal de televisión o comprobación del teléfono cada minuto. Además, prefieren el ruido y estar rodeados de muchas personas.

8. No sé estar en silencio: el silencio te agobia, te pone nervioso y te incomoda. Por eso, cantas, toqueteas la mesa o empiezas a andar de un lado para otro. A veces, irritas a los que te rodean con tu comportamiento.

9. Sufres depresión: tienes problemas de autoestima porque no puedes concentrarte en tu trabajo y te resulta complicado conectar con los demás porque te distraes constantemente.

10. Te sientes un verdadero fracasado: por mucho que te esfuerces, por mucho empeño que le pongas, siempre vas un paso por detrás de todo. Tienes grandes dificultades por lograr tus objetivos, aunque esto no significa que no los alcances.