Creías que era algo del pasado, de los tiempos de los carretes. Te equivocas. La doble exposición es un recurso muy de moda que aún se puede hacer gracias a la fotografía digital. En este artículo te enseñarécómo potenciar tu creatividad fotográfica con las múltiples exposiciones. Prepara tu cámara que comenzamos.
Antes de nada hay que explicar qué es eso de la doble exposición. Consiste en hacer dos fotografías en el mismo fotograma. En la fotografía analógica bastaba con no pasar el carrete para que la segunda imagen quedara grabada en el negativo ya expuesto. En estos tiempos de lo digital, como todo en Fotografía, hay varias formas de hacerlo.
¿Tu cámara permite la doble exposición?
Lo primero que debes tener en cuenta para iniciarte en la técnica de la doble exposición es fijarte si tu cámara de fotos permite hacerla. Repasa el manual para saber si es posible. También puedes navegar a través del menú y buscar expresiones como Doble Exposición, Exposición Múltiple, Superponer Imagen o algo parecido.
Si tu máquina no lo permite, tranquilo. Más adelante te enseñaré cómo hacer fotos de doble exposición mediante Photoshop. Si estás pensando en comprarte una nueva cámara y estás interesado en esta técnica, aquí te dejo un equipo que te permitirá adentrarte en este mundo:
Mi cámara lo permite
Bien, has encontrado en el menú de tu máquina algo parecido a Doble Exposición o Exposición Múltiple. Esto último quiere decir que vas a poder hacer no solo dos fotos en una, sino que vas a poder incluir en un mismo fotograma varias imágenes (hay cámaras que pueden llegar a hacer 9).
El siguiente paso es saber cómo funciona esta técnica y qué pasos vas a tener que seguir:
PLANIFICA LAS TOMAS
La doble exposición requiere una organización previa. Es muy importante que sepas de antemano qué imagen final vas a querer. Esto no quiere decir que si experimentas y tomas fotos a lo loco, la imagen no te vaya a salir chula. Pero los resultados serán espectaculares si dedicas unos minutos a componer previamente. Piensa en el encuadre de las dos fotos y qué lugar va a ocupar cada elemento de la imagen.
ELIGE UNA ESCENA ADECUADA
Una de las escenas que mejor funcionan en la fotografía de doble exposición es la siguiente: un retrato de primer plano que se combina con un paisaje. La imagen final nos presentará la silueta de una persona rellena de un bosque, una playa, unas montañas o de cualquier panorámica.
Puedes tomar cualquier otra escena. Es más, te animo a ello. Por ejemplo, un retrato doble o triple de la misma persona. Lo esencial es que la composición sea sencilla para que se vea claro el mensaje o el resultado final. Por eso, por la sencillez, funcionan muy bien las fotos en blanco y negro. No te pases metiendo muchos colores porque puedes crear confusión.
OJO CON LA EXPOSICIÓN
El principal problema de este tipo de fotografías es la cantidad de luz de la imagen resultante. Como vas a sumar dos exposiciones, es posible que te pases con la luz. Es decir, lo más probable es que consigas una fotografía sobrexpuesta.
Te aconsejo que, al menos, en una de las dos imágenes no hagas mucho caso al exposímetro y al fotómetroy que la subexpongas un poco. Puedes cerrar el diafragma un paso o hacer que el obturador se abra y cierre más deprisa.
CÓMO SE HACE
Una vez que has tenido en cuenta estos primeros consejos, ponte manos a la obra. Ante todo, creatividad y experimentación. Si seguimos el ejemplo del que te hablaba antes (un retrato de primer plano relleno de paisaje), ten en cuenta que deberás hacer dos fotos de la siguiente manera:
- El retrato a contraluz. Sitúa al modelo frente a una fuente de luz como una ventana, un flash o el mismo Sol. Intenta que la luz sea muy potente para que haya mucho contraste. Ajusta la cámara para que la zona iluminada de la escena se sobrexponga pero que la zona con sombra (el retratado) quede oscura.
- El paisaje bien expuesto. Mide la segunda foto correctamente, que no quede ni sobrexpuesta ni subexpuesta.
Un apunte: algunas cámaras permiten ver cómo quedaría la imagen resultante mientras encuadras la segunda foto. Así es mucho más fácil conseguir los resultados esperados.
De todos modos, verás cómo las sombras o zonas oscuras de la primera fotografía (retratado) se han llenado con la segunda imagen (paisaje). En eso consiste la fotografía de doble exposición. Sabiendo esto, solo queda que practiques con muchos tipos de escenas e iluminaciones.
Fuente: www.mediatrends.es
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