Lo sabe todo hijo de vecino: hablar de dinero no es de buena educación. Es más: está muy feo, como diría una madre. Pero, teniendo en cuenta que algunos videojuegos han sido publicitados haciendo alusión directa al presupuesto invertido (y también al dinero recaudado) es lícito repasar los que más caros han salido. Ojo, eso no significa que sean los mejores… Porque el dinero no da la felicidad. ¿O era al revés?
También dice Woody Allen que “el dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que solo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia”. A estas alturas de la película –de las suyas, y de ese gran filme que es la propia vida– deberíamos haber aprendido que Woody Allen siempre tiene razón, así que de su agridulce reflexión vamos a extraer una nueva, aplicada a lo aquí nos ocupa: los videojuegos.
Si el dinero produce una sensación tan parecida a la felicidad que sólo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia, entonces los videojuegos que más dinero han costado deberían producir lo mismo en los que los juegan y en los que los han inventado.
¿Es esto verdad? Bueno, invocando una de las grandes frases de otro genio de razón e ingenio siempre comprobados podemos decir, citando a Miguel de Cervantes, que “sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero”. Pues sí, cuántos títulos de presupuestos altísimos (y cacareadísimos) se han precipitado por esa zanja que inevitablemente abre publicitarlos como “el videojuego más caro de la historia”… Quizá más que los que han sido alabados por lo aprovechado de sus épicos recursos. ¿Rechazaría un estudio independiente el presupuesto que tiene otro súper comercial? La reflexión se la cogemos prestada ahora a William Shakespeare: “Si el dinero va delante, todos los caminos se abren”.
Podríamos concluir que convertirse en uno de los videojuegos más vendidos (ojo, no de los mejores) del año es un premio que bien vale la inversión, y por eso hemos seleccionado algunos títulos que han ostentado el reconocimiento como “videojuego más caro de la historia del sector”. Si todo el despliegue de poderío de $$$ y €€€ dio la felicidad… eso es otra historia. Y ojalá Woody Allen pudiera contarla.
DESTINY
En 2014 se convirtió en el videojuego más caro de la historia y los 500 millones de dólares que se destinaron a hacerlo realidad todavía suenan hiperbólicos en 2016. El primer día que salió a la venta ya los recaudó de vuelta, así que, aunque probablemente no figurará en el top de los favoritos de muchos de los amantes de los shooters en primera persona, sus creadores en Bungie respiraron más que aliviados.
GTA V
La polémica siempre ha caminado junto a esta saga, pero se incrementó cuando se supo que en la quinta entrega se habían gastado más de 265 millones de dólares para llevar a otro nivel la experiencia salvaje que propone GTA. Hubo quien se echó las manos a la cabeza y recordó que en este título lo que se hace es robar, matar y pegar, pero los fans no pudieron ser más felices y correspondieron haciendo caja. Un pequeño apunte: en 24 horas se despacharon 11 millones de copias que facturaron unos 8 millones de dólares.
CALL OF DUTY: MODERN WARFARE 2
Tampoco es un sorpresón ver una entrega de Call of Duty en una lista donde lo que manda es el dinero, pero los 250 millones de dólares que en 2009 costó su sexta entrega no es algo sobre lo que pasar de puntillas. Los 20 millones de videojuegos que se vendieron tampoco estuvieron nada mal, y seguro que produjeron algo parecido a la felicidad a todos los que trabajaban en aquella época en Infinity Ward
STAR WARS: THE OLD REPUBLIC
Era bastante predecible suponer que Star Wars engendraría vástagos caros en versión videojuego. Los hubo caros, y los hubo muy caros (y los habrá más, claro), como Star Wars: The Old Republic (2011), una edición de rol multijugador masivo en línea. Costó 200 millones y salieron rentables a todos los niveles: está considerado como uno de los mejores de la saga y, además, en solo un mes de existencia registró más de un millón de suscriptores.
FINAL FANTASY VII
El séptimo juego (y primero en venderse en Europa) de una de las sagas con mayor número de fans de la historia de los videojuegos vino con revolución tridimensional incluida. Una revolución cara, por supuesto. Corría 1997 y se invirtieron en él 145 millones de dólares. ¿Resultado? Hay quien dice que es el título más icónico de los 90′. Y luego están los 10 millones de copias que vendió en todo el mundo.
Fuente: Los cinco videojuegos más caros de la historia
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