La red social se encuentra en el punto de mira tras no justificar claramente de dónde obtiene los datos que los usuarios no le proporcionan a través de su perfil.
El hecho de ser la red social con mayor número de usuarios activos parece servirle a Facebook para saltarse ciertos pasos o normas en más de una ocasión. La última noticia que está poniendo en entredicho a la red de Zuckerberg se pregunta por la obtención de datos personales de los usuarios que nunca han sido publicados en su perfil social pero que, sin embargo, están en poder de Facebook.
Aunque la red social sigue sin dar explicaciones sobre cómo obtiene cierta información sobre sus usuarios, todas las sospechas apuntan hacia que la firma compra esa información a terceros. Una información que le valdría para conocer mejor al usuario y adaptar mejor tanto la información como la publicidad que le es presentada.
Procedimientos opacos
No es necesario explicar que ese tipo de procedimientos no son legales, y posiblemente por esto desde Facebook no quieran reconocerlo y prefieran tirar balones fuera. Steve Satterfield, un responsable de la red en temas de privacidad, ha declarado que 'nuestros proveedores de información hacen sus categorías públicas en distintas plataformas de anuncios, no solo en Facebook'.
Según este alegato, los proveedores de publicidad sí tendrían acceso a cierta información y, en función de ella, colocarían la publicidad personalizada. Es decir, que si una persona encuentra muchos tráilers de películas entre la publicidad online es porque habla mucho de películas o cine en la red.
Pero todo esto no aclara ni precisa cómo la red social consigue dicha información. Es más, ayuda a escurrir el bulto, ya que obliga a quienes investiguen el caso a ampliar el abanico de información estudiada hasta unos límites casi frustrantes.
Se podría pensar entonces que no hay manera humana de averiguar la fuente de estos recursos, pero no demos aún nuestro brazo a torcer, ya que mismamente la Comisión Europea ha demostrado que puede poner contra las cuerdas a Facebook al acusarla de mentir en la compra de WhatsApp.
Como recogen en ElMundo, la privacidad y la intimidad en el entorno de Internet son dos de las grandes asignaturas pendientes de cara al futuro de las redes sociales. Ya no se trata de que las grandes compañías del mercado puedan operar con impunidad y obtener información de manera opaca, sino de que el usuario se sienta libre y tenga la sensación de visualizar lo que desea y no lo que le imponen.
Fuente: www.gadgetos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario