Muchas veces la gente ni siquiera sospecha que tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad, creyendo que simplemente son rasgos de la personalidad. Pero esto puede llevar a serios problemas en la vida cotidiana.
Problemas con la concentración
Muchas veces las personas con trastorno por déficit de atención puede que no se apeguen a un itinerario fijo. Al lado de desorganización y problemas de memoria, aparecen los siguientes síntomas:
- No puedes concentrarte en los detalles, cometes errores en tu trabajo.
- Durante las clases monótonas o una conversación larga, cambias tu atención a otras cosas u objetos.
- Incluso durante una conversación personal corta, los pensamientos "se vuelan" lejos del tema de conversación y se te hace difícil escuchar a tu interlocutor.
- Evitas consciente o subconscientemente las tareas que requieren concentración y enfoque mental.
- Muchas veces pierdes cosas pequeñas como paraguas, guantes, etc.
Problemas al controlar el tiempo
La habilidad de poner prioridades, de ser consistente en tus asuntos, de organizar cada hora del día, muchas veces se convierte en una misión imposible para los adultos con trastorno por déficit de atención. Estos son los síntomas más comunes:
- Problemas con la organización del tiempo laboral; la idea de que no te da tiempo para nada y que no podrás hacer nada con esto.
- Constantemente te olvidas de las reuniones acordadas, de tus responsabilidades y fechas límite.
- A menudo llegas tarde sin motivo alguno.
Inquietud
La hiperactividad en adultos se manifiesta con menor frecuencia que en los niños. Sin embargo, la ausencia de síntomas no significa que no tengas el trastorno por déficit de atención:
- La inhabilidad de estar quieto en un solo lugar, la necesitad de golpear el piso con el tacón, etc.
- Se le hace imposible estar sentado durante mucho tiempo.
- El deseo de moverse y hacer algo incluso en situaciones cuando esto no va al caso.
- La inhabilidad de pasar el tiempo libre leyendo libros o haciendo otra actividad que requiera concentración.
Conversaciones sin parar
A pesar del parecido con la hiperactividad infantil, en los adultos se manifiesta más en su estado psicológico que en la actividad física.
- Conversaciones sin parar independientemente del deseo de su interlocutor.
- Impaciencia, inhabilidad de esperar. Se manifiestan también en conversaciones cuando la persona no puede esperar a que el otro termine de hablar, interrumpe o responde la pregunta antes de tiempo.
Invasión del espacio personal
Muchos adultos con trastorno por déficit de atención tienen problemas de conducta e ignoran las normas sociales, actúan sin pensar, introducen frases inesperadas que no van al caso. Los típicos síntomas de esta categoría son:
- Invasión del espacio personal de otra persona, incluyendo conversaciones o actividad ajena, incluso cuando esto no les gusta a los demás.
- Estas personas no pueden tener tacto hablando con otros, a menudo les hacen preguntas incómodas a los demás o anuncian sus pensamientos espontáneos y luego se arrepienten.
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