Cuando se trata de conseguir el éxito, hay muchas cosas a las que necesitas poner atención, como aprender una nueva habilidad o encontrar un mentor. El punto es, que también hay cosas que debes dejar marchar si quieres lograr este éxito. Por eso, aquí te dejo los siguientes 16 hábitos.
Estas personas con éxito son conocidas por ser sencillas. Cuando gastan dinero, es porque pueden incluso más. Por ejemplo, pagar las deudas, ese dinero que te has gastado en los intereses de esta, puede ahora usarse para invertir en tu negocio o en unas clases online que puedan mejorar tus habilidades.
Las personas exitosas no se sientan a esperar a la suerte. Salen fuera y trabajan duro para conseguir la suya propia, estando siempre preparados, optimistas y con la mente abierta. Están listos para cuando aparezca la siguiente oportunidad.
Tienes que ser diferente e innovar. Pero, no intentes pasarte de listo, es por todos sabido que incluso las personas más listas son propensas a cometer errores tontos por tener demasiada confianza, falta de inteligencia emocional y su dificultad innata de escuchar consejos.
Nunca dejes que tu inteligencia se bloquee por el éxito. Usa la picardía en tu ventaja, y podrás estar seguro de que serás más sincero contigo mismo cuando esta viene de tus fuerzas y debilidades.
“Salir por ahí” con gente es un lujo, como un vaso de vino. En otras palabras, lo tenemos que mantener al mínimo. “Salir por ahí” todos los días es la mayor pérdida, ya que te distrae de tus metas. Aunque no debes convertirte en un recluido, debes pasar tiempo con gente que también está trabajando en conseguir metas similares.
Para ser honestos, si eres un perfeccionista, nunca vas a estar satisfecho con tu trabajo. Tienes que aprender a dejarlo ir.
Seguirás dudando de tu trabajo y haciendo millones de cambios a algo que no necesita ser cambiado. Si quieres asegurar tu productividad, acepta un “bien hecho” como suficiente para poder mover tu atención a la siguiente tarea o proyecto.
¿Cómo vas a ser capaz de conseguir tus metas, si siempre estás aceptando las solicitudes de tu familia o amigos? A veces, aunque te sientas un poco culpable, tienes que saber decir que “no” cuando te piden ayuda o la asistencia a cierta actividad o tarea.
Cuando pones tu alarma, estás haciendo un compromiso. Tu compromiso es levantarte a la hora fijada para empezar el día con el pie derecho. Cuando retrasas el despertador, estás rompiendo ese pacto, ¿Qué pasa después? Saltas de la cama porque te has dormido y corres hacia la puerta. Así no es como quieres que empiece tu día.
Las personas con una mentalidad fija creen que los rasgos como la inteligencia o el talento natural son fijos, lo que significa que no pueden cambiar dichos atributos. Como resultado, se dedican a aprender esas cualidades, en vez de desarrollarlas.
Los que poseen una mentalidad de crecimiento, creen que estos rasgos pueden ser mejorados a través de dedicación y duro trabajo. Por esto, invierten en aprender y adquirir nuevas habilidades.
No malgastes tu tiempo buscando una aceptación por parte de los demás. Es tiempo consumido, agotas tu energía y acabas con tu libertad. Aunque debes escuchar los consejos de las personas en las que confías, las decisiones finales las tienes que tomar tú. Todo recae sobre ti, sobre nadie más, tú eres quien determina tu felicidad y tu éxito. Por supuesto, asegúrate de que las decisiones son correctas.
A pesar de la creencia de que hacer muchas tareas a la vez incrementa tu productividad, la multitarea es un hábito que ha demostrado ser realmente perjudicial para la producción. Estos es porque cuando estamos realizando muchas tareas, nuestro cerebro cambia de enfoque de una tarea a otra. Como resultado, no nos estamos dedicando al 100% a ninguna tarea en particular.
La gente con éxito, elige una sola labor en la que ponen toda su atención, y una vez terminada se centran en la siguiente.
Llegando pronto a reuniones, quedadas, etc. te aseguras de no tener que correr y te da la oportunidad de estar mentalmente preparado. Y, lo más importante, no crearás una fama a tu alrededor de la persona que siempre llega tarde.
De vez en cuando, está bien complacer algunos placeres culpables. El problema está cuando se usan como “tiritas” (beber alcohol, fumar o comer comida basura) para rellenar huecos que dejan el estrés y la tristeza. Pueden proveer satisfacción, pero siempre es a corto plazo.
Todos somos culpables de haber tomado un atajo en el camino hacia nuestro objetivo. Ser afortunado en los negocios no es hacer dinero rápidamente, es tener la habilidad de no distraerse con nuevas ideas, tendencias, modas o un rápido crecimiento de tu cartera. Es mantener la cabeza fría y alejarse de las distracciones. La gente exitosa está donde está porque ha sabido centrarse en su proyecto inicial.
Las personas exitosas no señalan a nadie, no culpan a otros de su estado económico, debilidad o errores pasados, se hacen responsables de lo que pase. En vez de poner excusas, se centran en cómo pueden hacer las cosas mejor para conseguir mejorar.
No importa lo inteligente, sabio o dedicado que seas, simplemente no puedes hacer todo por ti mismo. De hecho, es uno de los hábitos más comunes que bloquean a la gente a alcanzar el éxito. Tienes que saber cómo y cuándo delegar algunas actividades de tu trabajo a gente, que tengas más conocimientos en algún área específica que tú, esto hará que avancéis continuamente.
Todos tenemos costumbres o vicios que nos hacen disfrutar ocasionalmente, pero si queremos lograr algo grande, son estos malos vicios los que debemos abandonar en primer lugar.
Si últimamente estás viendo mucho la Televisión, no comes una dieta equilibrada o solo descansas un par de horas por la noche, estás minando tu capacidad productiva. Y, si no eres productivo, ¿Cómo pretendes encontrar el éxito?
Conclusión.
Nadie puede hacer todo esto a la vez para eliminar esos malos hábitos que están succionando tu productividad. De todas maneras, puedes coger uno o dos de estos hábitos y eliminarlos. Escoge uno que creas que pueda mejorar tu vida más rápido.
El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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