sábado, 11 de noviembre de 2017

RECORDANDO LA POLYSTATION



Seguramente todos hemos tenido una en nuestras manos, ya sea como regalo cuando eramos pibes en vez del la Play que queríamos, prestada o quizá comprada simplemente por curiosidad o nostalgia de aquellos viejos tiempos. 

Lo cierto es que el Polystation se convirtió en una alternativa para pasar largas horas frente al televisor disfrutando de los videojuegos cuando lo que importaba no eran los gráficos si no la emoción de pasar niveles que parecían imposibles de superar. 

Los años dorados de PolyStation ya han pasado debido al auge del videojuego en móviles y tablets se ha llevado la necesidad de encontrar alternativas baratas para el ocio doméstico. ¿Qué fue de aquellas consolas que aparentaban ser quien jamás fueron? ¿Cómo eran realmente? ¿Quién estaba detrás de ellas? 





PlayStation por fuera, NES por dentro 

Aunque las conocemos sobre todo por la "marca" PolyStation, hay multitud de consolas clónicas con nombres distintos pero arquitecturas bastante similares. El motivo es que por dentro, todas esas clónicas eran prácticamente iguales: funcionaban con un cartucho como los de NES, aunque por su diseño aparentasen contener un lector de discos. Por ejemplo, en esta foto podemos ver a la izquierda una PolyStation que imita el diseño de la PlayStation original. A la derecha, otro que imita el diseño de la PS One, de la misma generación pero más reducida. 



El motivo de la existencia de las propias PolyStation -y clones en general-, así como de su funcionamiento mediante cartuchos, lo encontramos en el nacimiento de los NOAC (NES on a Chip), una tecnología aparecida a principios de los noventa que permitía reducir la placa base de la NES a un chip diminuto y bastante asequible. 

La llegada de los NOAC permitió no solo que cualquiera pudiese fabricar su propia variante de la NES, sino también hacerlo en el diseño que se deseara: las limitaciones espaciales que suponía la placa base original habían desaparecido. El único problema entonces era la ilegalidad de distribuir famiclones, como se les empezó a llamar haciendo un juego de palabras con Famicom, el nombre con el que se conocía en China a la NES, fruto de la unión de Family Computer. 




Así, fabricar famiclones siempre fue ilegal por una cuestión de patentes y derechos de propiedad intelectual. ¿Adivinan quién se animó a ello? ¡Bingo! China vio nacer a varias pequeñas empresas que se dedicaron a fabricarlos con la idea de venderlos, principalmente, en países poco desarrollados económicamente como para vender en masa consolas originales, pero con el suficiente desarrollo como para tener televisores en la gran mayoría de los hogares. Así se explica que varios países latinoamericanos viesen un auge de estas videoconsolas. 



Otro requisito básico para la venta de famiclones en mercados extranjeros era que fuesen países cuanto más laxos mejor respecto a las leyes de propiedad intelectual y patentes. A falta de libertad total de movimientos para vender estas consolas, se recurría a limitar su comercio a pequeñas superficies, dejando fuera a franquicias y grandes almacenes. Y ya puestos a fabricar barato y saltándose a la torera las patentes de Nintendo... ¿por qué no ahorrar en diseños propios y hacerlas con diseños de Sony? Y así ocurrió: las PlayStation dieron imagen y nombre a la mayoría de las nuevas creaciones... las PolyStation. Hubo otras consolas que también fueron "inspiración" para estos clones, aquí podemos ver unas cuantas. 

Un trillón de juegos 

Las PolyStation y compañía solían lucir en sus cajas eslóganes comerciales que hacían más atractiva su compra: "99 juegos en uno", cuando no "999 juegos en uno" o directamente y sin tapujos "999.999 juegos en uno". A poco que te gustaran un 20% de los títulos, ya tenías para jugar hasta el día de tu jubilación. Por supuesto, había trampa. 



Sí era cierto que los cartuchos que contenían los juegos solían ofrecer varios en uno solo. El asunto era qué diferenciaba a unos de otros. A menudo, únicamente el nombre ('Bomberman 08', 'Bomberman 12', 'Bomberman 58'...), o la paleta de colores usada. Podíamos jugar a veinticinco 'Super Mario Bros' distintos que en realidad eran idénticos, pero cambiaba el color de la ropa de Mario o el del cielo de la pantalla de inicio. Así se iban sumando juegos hasta conseguir prometer entretenimiento eterno. Error 404: honestidad not found. 



No era la única mentira de la caja. También se solía indicar que tenía sonido estéreo, pero si la propia NES ya era simplemente mono, los clones más de lo mismo: tenían una única toma de audio. A veces directamente se mezclaban unos engaños, confusiones inducidas y saltos a la torera de ética corporativa que directamente provocaban despropósitos como la mezcla de logos de Nintendo y de PlayStation. ¿Por qué limitarse a confundir a consumidores desprevenidos con una marca si podían hacerlo con dos? En esta foto, cuádruple combo mortal: Namco + Nintendo + PlayStation + sonido estéreo. 

 

Generaciones 

Como la mayoría de famiclones estaban huecas por dentro, ya que el NOAC y la circuitería ocupaban muy poco espacio, la libertad a la hora de diseñar formatos era muy alta. La carcasa imitaba consolas mucho más complejas o con lector de discos, pero en este caso era puro ornamento. 

Si se clonaban los diseños de PlayStation era por la simple razón de que era la consola más popular entonces, pero como hemos visto antes, no solo la consola de Sony era usurpada. De hecho, fue la que más popularizó el producto, pero ya había algunas incluso antes. El orden cronológico queda así. 

Primera generación. Clones de la NES / Famicom. 
Segunda generación. SNES y Megadrive pasaron a ser las consolas más populares del mercado, y por lo tanto, las más usadas para crear clones. 
Tercera generación. El punto de inflexión, el comienzo de las copias de las PlayStation, tanto de la original como de la One, más estilizada y pequeña. Aquí se produjo el boom de producción. 
Cuarta generación: se crearon nuevos formatos que imitaban incluso consolas portátiles o reproductores multimedia, los cuales usaban un emulador para ejecutar los juegos en ROM de la NES. Se introducían en el dispositivo vía USB. 

 


No fue algo efímero 

Lo preocupante de la continuidad de estas consolas es que si siguieron llegando al mercado, renovándose con cada nueva generación e iteración, es porque comercialmente funcionaba meterle los logos de Sony o PlayStation deformados. Funcionaba la falsificación que ni se esforzaba en no parecer una falsificación. La PolyStation fue, pese a todo, la más estable de todas las copias de videoconsolas famosas. 



Otra incógnita que rodea a las PolyStation es si estas consolas se vendían en tiendas de videojuegos, y si sus diseños y marcas podían suponerles problemas con Sony o Nintendo. La respuesta es sencilla: se aprovechaban de un pequeño vacío legal y del propio concepto que estas consolas tenían de sí mismas. Al llegar a las aduanas, las cruzaban como simples juguetes. En el mejor de los casos, como máquinas genéricas de juego electrónico. Nunca como consolas registradas con ese nombre, como nos apunta un grupo de abogados. 




Una curiosidad: la mayoría de los cartuchos originales de NES también funcionaban en estas consolas. Con un nivel gráfico algo más pobre que en la consola original, pero funcionaban. Otra "ventaja" de estas consolas era que podían ejecutar tanto cartuchos europeos como japoneses. Finalmente, los cartuchos tipo famicom podían jugarse en el NES con un adaptador. 



Y como dicen que recordar es volver a vivir: 






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