Una empresa ha lanzado al espacio una estrella artificial para recordarnos que vamos a morir y a los astrónomos no les ha hecho ninguna gracia, el caso es que en el cielo acaban de poner una bola de discoteca brillante, o algo parecido.
El pasado domingo, la empresa de exploración espacial Rocket Lab lanzó desde una granja de ganado en la península de Mahia (Nueva Zelanda) un cohete. Además de habituales satélites, el cohete albergaba una esfera geodésica de un metro de ancho y equipada con 65 paneles altamente reflectantes.
Bautizada como la ‘Estrella de la humanidad’, debería girar muy rápido y reflejar la luz del Sol, lo que la haría visible por las noches brillando con una intensidad un poco superior a la de las estrellas. Da una vuelta alrededor de la Tierra cada 90 minutos. Viaja a una velocidad de 9 kilómetros por segundo.
La idea del director de Rocket Lab, Peter Beck, es hacer pensar a la humanidad. Casi nada. En su escrito apodado como ‘Under One Sky’ explica que sería “recordatorio para todos en la Tierra sobre nuestro frágil lugar en el universo".
Que la humanidad es finita, que no estaremos aquí para siempre pero que, a pesar de la insignificancia, somos capaces de hacer grandes cosas cuando nos reconocemos como especie y nos hacemos responsables del planeta.
“La Estrella de la Humanidad es para recordarnos esto. No importa dónde tú estás en el mundo, en un país rico o con pobreza en conflicto o en paz. Todos podrán ver la brillante y parpadeante Estrella de la Humanidad orbitando la Tierra en el cielo nocturno”, escribe Beck. “Mi esperanza es que todos los que miran a la Estrella de la Humanidad la miren a la extensión del universo, sientan una conexión con nuestro lugar en él y piensen un poco diferente sobre sus vidas, sus acciones y lo que es importante”, concluye.
Estará en órbita durante 6 meses, no es seguro que se distinga con facilidad y no a todo el mundo le ha hecho gracia. Algunos astrónomos se han quejado de que interfiere en la contemplación del firmamento, ya de por sí lleno de basura espacial. Dicen que es como si una compañía pusiera un enorme cartel con su eslogan encima de la montaña del Everest. No hace gracia, aunque vaya a estar poco tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario