SEÑALES DE QUE TE HAS CONVERTIDO EN UN PADRE TÓXICO

Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, de eso no hay duda. Pero es cierto que cuando queremos protegerlos de más, quizás se nos vaya de las manos. Quizás de ahí que te conviene leer todas estas señales para saber si realmente te has convertido en un padre tóxico.

Detalles que pueden dañar al niño más de lo que imaginamos. Aunque es cierto que nosotros lo hacemos de una manera inconsciente. El padre tóxico puede hacer que los daños emocionales estén para siempre presentes en sus hijos. ¡Vamos a descubrir cuáles son!.

Padre tóxico muy crítico

Intentamos corregir a los niños en cada momento, pero cuando esto se convierte en un hábito, puede llegar a ser perjudicial. Es cierto que en la corrección está el aprendizaje pero también en los errores. No podemos estar en cada paso que den nuestros hijos y menos, si dicho paso lo vamos a criticar hasta la saciedad. De los errores también se aprende y esto lo tienen que ir sabiendo poco a poco nuestros pequeños.

Es cierto que hay padres que son demasiado críticos con sus hijos y desde edades muy tempranas. Esto es algo que no resulta positivo para los niños. Porque será que a la larga tengan la autoestima muy baja. Porque saben que cada cosa que hagan serán criticados. Lo que supone un retroceso para su aprendizaje. Quizás no en el mismo momento, pero cuando es algo que se repite, es cierto que a la larga les dará más problemas de los que imaginamos.

Poca seguridad

Los niños se sienten cómodos cuando tienen esa seguridad muy alta. Una seguridad que se va consiguiendo, teniendo el apoyo de sus padres para ayudarle cuando más lo necesita. Entonces se verá seguro porque sabe que tiene ese apoyo a sus pies. Porque lo necesitan para seguir creciendo, pero en ocasiones esa seguridad también se ve limitada y ellos comienzan a volverse más inseguros que nunca.

Cuando queremos que nuestros hijos tengan unas ideas fijas de mayores, busquen un camino correcto y equilibrado, todo puede comenzar por la primera etapa en la que nosotros somos los que tenemos la primera palabra. No lo lleves todo al plano de la mano dura, porque no siempre funciona así. Intenta darle un margen al niño para poder garantizarle esa seguridad que necesita.

No dejan espacio a sus hijos

Cuando hablamos de un padre tóxico también tiene que ver el espacio que estos proporcionan o no a sus hijos. Es cierto que siempre va a depender de la etapa en la que los pequeños se encuentren. Pero es aconsejable que, desde muy pequeños, ya vayamos dejando un cierto espacio para que ellos se vean capaces de hacer y conseguir cosas sin nuestra ayuda.

Pero como todo, esto necesita de un gran equilibrio. No sirve de nada estar encima de ellos, pendientes y regañando a cada momento. Es algo que limitará a la larga las capacidades y el estado del menor. Por eso, debemos dejarlos que ellos se lleguen a equivocar de alguna manera. Simplemente es dejarles un poco de espacio, pero poco a poco.

Manipulación

Es otra de las características de un padre tóxico. Además, la manipulación es una palabra que resume una de las grandes cualidades de este tipo de padres. Sin duda, es algo que sale solo pero que puede ser muy dañino a la larga. No solo del joven con sus padres sino también de las relaciones que tenga fuera de casa.

Esas expresiones de que ‘no encontrarás a nadie que te quiera o cuide como yo’. O quizás otras en las que los padres tóxicos negaban ciertas acciones que iban a realizar sus poniendo, poniendo de excusa alguna enfermedad. Es decir, están de nuevo limitando la vida de los más jóvenes. Es una manera de ejercer el poder, dándole al joven en lo que más le duele: su familia.

Bromas de mal gusto

Aunque es cierto que nuestros hijos tienen que respetar a los padres siempre, estos también tienen que hacer lo propio con sus hijos. Porque son muchos que en ocasiones muestran un tono burlesco a modo de expresiones o adjetivos que les son atribuidos. Pero no debemos hacer esto por el bien de los niños.

Hay momentos de ocio y de bromas en todas la familias, pero esas bromas pesadas que van dirigidas a los más pequeños no se deben consentir. Más que nada porque no se trata de un chiste que ellos puedan reír. Un momento así puede acarrearle puntos muy negativos para su comportamiento. Así que, el tono de burla se dejará para otra ocasión pero no con los niños.

Prohibir que se expresen las emociones

Las emociones debemos expresarlas siempre, porque es algo innato que va con nosotros. Pero si ya desde pequeño, el padre tóxico pone límites en esto, es normal que a la larga, la persona no sea capaz de poder gestionar sus emociones. Es algo que puede repercutir de muy mala manera tanto en el comportamiento como en la autoestima, que ya hemos mencionado con anterioridad.

Esto puede hacer que al negar ciertas condiciones en forma de emociones, el resultado sea también una nueva persona tóxica. Una persona con una autoestima muy baja y que puede llegar a tener unas ideas bastante negativas. Vamos a tener que controlar ciertos hábitos o aspectos para que la vida de nuestros hijos tenga unos buenos frutos, sino ya sabemos qué es lo que les espera.

La rivalidad

Es un tanto curioso, pero también hay casos para todo. Siempre se dice que los padres intentamos darles todo a nuestros hijos, sobre todo cuando se trata de alguna carencia que los progenitores no han tenido. Pero en otros casos, se puede generar una cierta rivalidad entre el padre tóxico y el hijo. Se puede decir que sería como una competición entre unos y otros.

Los padres llegarían a ridiculizar las acciones de sus hijos, con el propósito de echarlos hacia atrás. Más que nada porque no quieren que obtengan más de lo que ellos tuvieron en su momento. Esto es porque en un momento de sus vidas, los padres han visto cómo algún tipo de proyecto se venía abajo y acaba frustrado. Algo que siempre acarrearán pase el tiempo que pase. Se trata de culpar a sus hijos de los fracasos.

Son egoístas

Sin duda, otra de la señal que te dice que te has convertido en un padre tóxico es ésta. Te vuelves sumamente egoísta. Aunque a lo largo y ancho de estas letras que os dejamos, ya nos hemos dado cuenta de que era otra de las opciones por la manipulación, la falta de cariño o entendimiento en algunas ocasiones y por la rivalidad.

El egoísmo no debería existir y más, cuando se trata entre padres e hijos. Porque tiene que ser un amor desinteresado y limpio. Ésta es una de las cualidades que más puede dañar a un hijo de sus padres, ya que el sufrimiento de los más jóvenes es bastante intenso al no entender parte de la situación que se genera.

Fuente: www.ocio.net