Que por internet hay que ir con pies de plomo no es ninguna novedad, pero aún así siempre hay alguna estafa que nos pilla de sorpresa. Una de las últimas de las que hemos sabido es la de usar Google Maps para tomarnos el pelo, aunque como veremos no se trata de algo estrictamente nuevo (y puede que no nos debiese pillar por sorpresa).
Concretamente con las tarjetas informativas que la app muestra cuando buscamos un establecimiento en concreto, en las cuales vemos los datos del local y las reseñas y demás información sobre él. Entre todo ello está el teléfono, al cual muchos de nosotros llamamos casi de manera instantánea, sin pensar que puede editarse por cualquiera sin casi ningún tipo de verificación.
Las apariencias engañan, también cuando crees llamar al banco
Si entramos a la app o a web de Google Maps y buscamos cualquier tipo de establecimiento (o un local en concreto) nos aparecerán resultados en menos de un segundo, cada uno con su información en la medida de lo que los usuarios (o los propietarios) hayan podido aportar. Una vez con la ficha abierta podemos cambiar el dato que queramos, sea la empresa que sea. ¿Y qué pasa si lo hacemos con un banco?
Lo que contó Abhijit Tomar en su blog, un desarrollador de software en Microsoft que daba voz de alerta al hablar de caso cercano (le pasó a su primo). En concreto, dieron con la estafa al ver que habían desaparecido 9.000 rupias indias (unos 112 euros) tras haber llamado al banco, o mejor dicho, tras creer que lo había hecho.
Investigando qué había pasado dieron con el hecho de que el número de teléfono asociado al banco en la tarjeta era falso, y que al llamar a dicho teléfono una persona se hacía pasar por empleado del banco pidiendo en poco tiempo de conversación el número de tarjeta y el número de seguridad CVV. De hecho, vieron que el mismo número estaba registrado en más bancos de la región (Bombay), y comprobó que en algunos casos había reportes de que se trataba de un número falso por parte de otros usuarios.
Una asignatura pendiente del servicio
En Business Insider también se han hecho eco de esta estafa que parece estar en auge desde hace aproximadamente un mes, según la Policía de Maharashtra (India). Esta autoridad ha reportado que ha habido múltiples casos, aunque en sus declaraciones hablan siempre de los sucedidos en este país asiático (concretamente del Bank of India), y cabe pensar que probablemente los haya ya fuera (ahora veremos que de hecho ya los ha habido).
¿Y qué dice Google? Según The Hindu, publicación que habló de los casos de esta autoridad, la empresa de Mountain View ha admitido que "hay algunas imprecisiones o ediciones incorrectas" y que cuando pasan tratan de solucionarlo lo antes posible.
"Principalmente, permitir a los usuarios que sugieran ediciones proporciona información completa y actual, pero reconocemos que a veces hay imprecisiones ocasionales o ediciones incorrectas sugeridas por éstos. Cuando esto pasa, hacemos lo posible para arreglar dicho incidente lo más rápido posible." (Representante de Google a The Hindu)
En realidad tampoco es que sea algo nuevo, como decíamos al inicio del artículo. Ya en 2017 algunos medios como Fortune reportaban casos de impostores que recurrían a Google Maps para hacerse pasar por fontaneros, electricistas y cualquier otro supuesto rol que les permitiese estafar a los usuarios que no caían en comprobar que estaban llamando a quien creían.
Con motivo de eso Google puso en marcha una estrategia para evitar estas estafas y que hubiese datos fraudulentos, sin embargo no parece que haya sido suficiente (nosotros hemos cambiado con éxito un teléfono sin ningún tipo de verificación, y lo hemos vuelto a cambiar para dejarlo igual, de nuevo sin tener que verificar nada). Así que veremos si la empresa soluciona esto, y por nuestra parte aún iremos más con cuidado.
Fuente: www.xataka.com
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