jueves, 21 de febrero de 2019

ESTRÉS LABORAL: 10 CONSEJOS PARA HACERLE FRENTE

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufridoel estrés en el trabajo. La presión, las prisas, las responsabilidades, un amplio abanico de factores que, a pesar de que tengamos la suerte de realizar un trabajo que nos llena y nos guste, presenta elementos estresantes. 





link: https://www.youtube.com/watch?v=f3B_C5GVD38 

La cultura humana ha ido derivando, desde la segundamitad del siglo XX, hacia una concepción mucho más centrada en el trabajo y elesfuerzo individual como formas de alcanzar el éxito. Desde la Antigüedad, lanorma básica era “trabajar para vivir” intercambiando parte de tu fuerza,tiempo y habilidades por un sustento que nos permitiría tener cierto nivel devida. Pero poco a poco esta idea ha ido invirtiéndose y ahora lo que solemosencontrar es el “vivir para trabajar”. Por eso, el estrés laboral sigue siendouno de los problemas más graves de la sociedad actual. 
El estrés es la respuesta de nuestro organismo a lasamenazas o desafíos que nos surgen en el día a día a través de una respuestafisiológica que suele alterar nuestro modo de pensar o actuar. Desde un puntode vista genético, el estrés era la reacción que hacía que nuestros antepasadosprimitivos estuvieran preparados para situaciones complicadas y supieranreaccionar y sobrevivir. El estrés laboral es aquel provocado por lassituaciones que surgen en el ámbito de trabajo debido a un exceso de tareasasignadas, descontrol u otra serie de situaciones a las que se les suma lapresión social que existe en torno a la importancia del trabajo. Según sugravedad puede provocar síntomas emocionales (cambios de humor), mentales(problemas de concentración), de conducta (aislamiento social) u otrasenfermedades más graves como hipertensión o depresión. 
Por eso aquí en club de vida te presentamos diezmaneras efectivas de no dejarse vencer por el estrés laboral. 
  
Reaccionar de forma positiva 
Muchas personas luchan contra el estrésatiborrándose de comida rápida o incluso de alcohol para conseguir un poco depaz y tranquilidad ante tanta situación de estrés. Pues bien, la AsociaciónAmericana de Psicología recomienda combatirlo con opciones más saludables comoel ejercicio, ya sea a un nivel más sosegado como el yoga o a un nivel másintenso como el spinning o el aerobic. Otra de las formas de luchar contra elestrés diario es sacar tiempo para hacer las cosas que más nos gustan como leerun libro, ver una película o pasar un rato jugando a videojuegos. 
  
Identificar qué es lo que nos estresa 
Identificar qué situaciones son las que nos creanmás estrés es esencial para poder combatirlo. Una forma idónea de hacerlo esapuntar en la agenda nuestros pensamientos y reacciones ante las situaciones decada día (por ejemplo, si alzando la voz en una discusión personal o laboral).Encontrar patrones entre lo que nos estresa y lo que no puede ayudarnos a sabercómo combatirlo o cómo reaccionar ante ellos. 
  
Descansar 
Los efectos del estrés y el cansancio laboral noharán sino ponernos obstáculos en el desempeño de nuestro trabajo; por tanto,es necesario tomarnos un tiempo para descansar. “Desconectar” del trabajocuando nos encontramos fuera de la oficina es requisito imprescindible para quenuestro estrés no se vuelva crónico y para que rindamos mucho mejor en eltrabajo. 
  
Poner límites 
Establecer unos límites entre la vida personal ylaboral es muy necesario. La tecnología actual nos da la posibilidad de estardisponibles tanto para unos como para otros las 24 horas del día y eso solopuede crearnos angustia y estrés. Ponernos unos límites como no consultar elcorreo del trabajo desde casa o poner el teléfono en silencio a partir dedeterminada hora nos ayudará a combatir el estrés motivado por el trabajo. 
  
Organizarse 
Tanto en nuestra mente y acciones como en nuestroespacio de trabajo. Establecer una serie de propósitos diarios ayudará a quenuestra mente se estructure y funcione a mejor ritmo, haciendo que nos resultemás sencillo trabajar. Si este tipo de plannings se acompañan de unaorganización externa (mantener el lugar de trabajo despejado, cómodo y con lascosas en su sitio) lograremos que el tiempo en el trabajo nos resulte mucho máscómodo. asequible y provechoso. 
  
Hablar con el jefe 
No hablamos de un aumento de sueldo, sino de crearun ambiente positivo de trabajo que promueva el bienestar de todos. Hablar conel jefe puede ayudarnos a controlar situaciones de estrés que obstaculizan eldesempeño adecuado de tu trabajo como, por ejemplo, saber qué es lo que seespera de nosotros exactamente, establecer tareas que supongan un reto o hacercambios físicos en la zona de trabajo para reducir las tensiones y hacerlo másconfortable, según explica la Asociación Americana de Psicología. 
  
Conseguir apoyo externo 
Abrir nuestras miras es indispensable para nosentirnos sobrepasados. Contar con el apoyo de la familia o incluso de amigospuede ayudarte a manejar el estrés diario provocado por el trabajo. LaAsociación Americana de Psicología explica que, si es necesario, podemos acudiral programa de prevención de riesgos laborales en el que se incluirá unprotocolo de actuación sobre el estrés laboral. Repartir parte del trabajo yfomentar aspectos muy positivos en el ámbito laboral. Saber delegar consigue nosobrecargar a una sola persona con un exceso de trabajo y si se hace bien sepuede reforzar técnicas de trabajo en equipo, organización y reparto de tarease incluso madurez profesional. 
  
Aprender a relajarse 
Además del yoga u otros tipos de deportes, existentécnicas especializadas que, si bien no permiten eliminar el estrés, al menosayudan a controlarlo o disminuir sus efectos. La meditación o sus variantes yel control de la respiración son algunas de las formas más conocidas demantener el estrés a raya. La relajación progresiva para conseguir unarelajación corporal y mental en pocos minutos, resulta especialmente efectiva yefectiva en poco tiempo una vez se controla. 
  
Recuperar la ilusión por el trabajo 
Cuando se empieza un nuevo trabajo suele surgir esailusión interna por la emoción de empezar algo nuevo y la incertidumbre del quépasará. Ser capaces de recuperar esas primeras sensaciones, de revivirlas,harán que el ir a trabajar no se convierta en un suplicio y que el estrés sereduzca o suavice. Puede ser a través de mejorar la relación con loscompañeros, de sentirse a gusto en el lugar de trabajo o por unredescubrimiento de la pasión perdida. Lo importante es encontrar esa chispaque aún brilla. 
  
Trabajar para vivir, no vivir para trabajar 
Por mucho que los nuevos modelos de sociedadprioricen y difundan la idea de que trabajar más conlleva un futuro mejor, locierto es que al final del día seguimos siendo seres humanos y tenemos nuestraslimitaciones. El trabajo, para que se realice en un marco sano, debe ser unaherramienta para ganarse la vida pero no el centro de ella. 


Conclusión 

Por más que parezca que el estrés es perjudicialpara nuestra salud la realidad es que precisamente esa mayor capacidad dereacción por parte de nuestra mente y cuerpo hacen que el estrés pueda seraltamente beneficioso para nosotros. Los niveles correctos provocan unaactivación extra que puede hacernos pensar con mayor claridad, fijarnos más enlos detalles o trabajar más rápido. El problema llega cuando los niveles deestrés son demasiado altos y sentimos que no somos capaces de hacer frente a laamenaza que se nos plantea y nuestro cuerpo se bloquea. Por eso es muyimportante tener un equilibrio de las dos cosas a la hora de afrontar untrabajo que sabes que vas a estresarte en el proceso. 




El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.

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