Aunque no todos los sectores laborales tienen esta posibilidad, muchas empresas están optando por el teletrabajo para contener las infecciones por COVID-19. Ahora bien, hacerlo es también un desafío, un reto que nos obliga a tener en cuenta algunos aspectos.
Decía Winston Churchill que no le preocupaba la acción, lo que de verdad le inquietaba era la inacción. Todo desafío, ya sea económico, militar o social pone a prueba nuestra capacidad para aceptar y afrontar cambios. El teletrabajo en tiempos del coronavirus, por ejemplo, es ya una realidad que están asumiendo muchos países y conforma una de esas acciones para las que debemos prepararnos.
Queda claro que no en todas las categorías profesionales cabe la posibilidad de esta opción. No obstante, el grueso del mercado laboral está prácticamente obligado a hacerlo; si no ahora, en las próximas semanas. ¿Es una amenaza? ¿Pecamos quizá de alarmistas sugiriendo esto? En absoluto, la gran mayoría de entidades empresariales están ya sugiriendo dar el paso no solo por prevención.
Algo que debemos entender sobre el mundo actual es la interdependencia.La ya clásica metáfora del aleteo de la mariposa describe muy bien lo que vivimos ahora. Aquello que sucede en un punto del planeta afecta a otro. Lo que ocurre en un ámbito productivo y empresarial termina llegando a otros países y sectores. El mercado laboral no es una isla sino un entramado muy complejo similar a una red de araña. Cuando una parte se agita, toda la estructura se mueve.
Es necesario, por tanto, que actuemos en unidad, con responsabilidad, empatía e inteligencia. Si el teletrabajo es la opción que están tomando un buen número de organizaciones, es el paso que deben dar las demás. Algo así es todo un reto, un desafío que además nos puede traer en un futuro resultados muy positivos. Analicémoslo con detalle.
El teletrabajo en tiempos del coronavirus: ¿qué desafíos tenemos por delante?
El COVID-19 está actuando como algo más que un virus. Su presencia afecta al ámbito económico, al laboral, al turismo, al sector educativo y también, obviamente, al sanitario. Ante una amenaza y la incertidumbre que esta genera, la mejor respuesta es la acción conjunta, la toma de medidas consensuadas con expertos y la firme confianza en que este reto se superará.
Esto implica tener que hacer cambios para mitigar riesgos y, en la medida de lo posible, contener la infección. Una opción que, como bien sabemos, están tomando muchas empresas es el teletrabajo.
China fue la primera en poner en marcha esta estrategia. No solo blindó varias ciudades y a millones de personas. Buena parte de sus empresas siguen funcionando de manera remota, desde casa y a través de videoconferencias y correos electrónicos. En estos momentos, el resto del mundo está empezando a reaccionar del mismo modo. Las experiencias que estamos viendo de momento son las siguientes.
El experimento del trabajo remoto: las empresas actúan
El teletrabajo en tiempos del coronavirus nos demuestra que estamos capacitados para este desafío. Pero quizá, eso sí, nos falta un poco de práctica.
El mayor problema que hay en la actualidad es esa variable tan difícil de controlar y que no es otra que el miedo. Ello provoca que muchas empresas opten de un día para otro por el trabajo remoto.
- Microsoft, Facebook, Amazon, CNN, Citigroup, Ford y Twitter han sometido a los empleados a simulacros de trabajo desde casa. Esto les ha obligado a sacar de pronto los protocolos de emergencia en este tipo de situaciones, descubriendo que deben actualizar bastantes puntos.
- Muchas corporaciones han optado por mandar a sus empleados a casa mientras limpian y desinfectan las oficinas.
- Las entrevistas de trabajo cara a cara están empezando a prohibirse. Si antes la opción de seleccionar personal por teleconferencia se hacía en un 20 % de los casos y en determinadas empresas, ahora se hará de forma continuada.
- La agencia de publicidad más grande de Japón, opta ya por el trabajo remoto.
- En el norte de Italia, el foco de Europa con mayor número de infectados y, actualmente en cuarentena, también está llevando a cabo la opción del teletrabajo.
- Los viajes de negocios se han restringido. Gran parte de las conferencias, congresos y ferias internacionales están empezando a clausurarse. Un modo de continuar con el flujo de la comunicación y el propio feedbackempresarial entre países, es la teleconferencia.
El teletrabajo, algo más que trabajar desde casa
Insistimos en que no todas las categorías laborales tienen esta opción.Médicos, enfermeras, sanitarios, auxiliares… Ellos son sin duda el colectivo más vulnerable y sobre quienes cae en estos días la mayor responsabilidad.
Por otro lado, la economía necesita que otros sectores como el comercio, el transporte, la agricultura, etc. sigan en funcionamiento, abasteciéndonos y logrando que la vida prosiga con normalidad. Ahora bien, toda empresa que tenga la posibilidad de desempeñar su labor de manera remota y desde el hogar tendrá que dar el paso.
El objetivo es simple: contener el número de infectados y, a su vez, actuar en sintonía con el resto de empresas que también desempeñan su labor de esta manera. Ahora bien, ¿cómo deben hacerlo? ¿Cuáles son los auténticos retos del teletrabajo en tiempos del coronavirus?
El teletrabajo en tiempos del coronavirus: estrategias a tener en cuenta
El trabajo remoto es algo más que trabajar desde casa. Se necesita un protocolo, una estrategia y un seguimiento. Asimismo, tampoco podemos dejar de lado el contexto actual con el propio COVID-19. Estás son, por tanto, las pautas que deberíamos considerar:
- El teletrabajo tiene unas condiciones laborales particulares que debe conocer el trabajador.
- Se debe crear la figura del e-líder. Es la persona que diseñará, controlará y evaluará la labor del teletrabajo en la organización.
- Deben crearse equipos virtuales para trazar objetivos y pautas concretas entre los compañeros y los jefes.
- Se deben crear herramientas para analizar avances, desempeños y consecución de logros.
- Asimismo, se gestionarán los tiempos, organizando momentos para trabajo individual y trabajo grupal.
- El trabajador debe separar los espacios de convivencia familiar respecto a su responsabilidad laboral.
- Es necesario, a su vez, que se desarrollen capacidades como la motivación ante ese nuevo estilo de trabajo, la responsabilidad, la creatividad, la correcta comunicación a distancia, la confianza, la lealtad, etc.
La transparencia en la comunicación, la empatía como recurso cotidiano
Por último, empresas como Amazon, Uber o Microsoft alertan de un detalle.Trabajar a distancia hace que aumente el temor al virus, difundiéndose rumores e ideas falsas. Por ello, en estas empresas se ha dado el paso a crear un área dedicada solo a enviar memorándums.
La idea es informar sobre los pasos que está dando la organización: limpieza de oficinas, restricción de viajes al extranjero, número de infectados reales en la empresa. El objetivo es evitar el pánico y apagar miedos sobre posibles despidos, cierres de delegaciones etc. La transparencia crea confianza. La comunicación empática crea alianzas entre la organización.
Para concluir, el teletrabajo en tiempos del coronavirus es una realidad. Si aprendemos de esta experiencia, si actuamos de manera conjunta dando lo mejor de nosotros mismos, saldremos reforzados. Es momento de actuar con confianza y proactividad.
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