¿POR QUÉ LA ORINA HUELE FUERTE DESPUÉS DE COMER ESPÁRRAGOS?

Algunas personas perciben que la orina huele fuerte después de haber comido espárragos. Pero no siempre se percibe así, ni todos lo huelen de la misma manera.

Existen alimentos capaces de modificar el olor de la orina cuando los comemos. Así sucede al comer espárragos. El origen de este proceso reside en una sustancia llamada ácido asparagúsico. La metabolización de la misma conlleva a la aparición de un deshecho denominado metanotiol, que es el responsable del mal olor de la orina.

Además, se generan durante la metabolización del ácido asparagúsico otras sustancias como dimetil sulfuro y compuestos azufrados que aumentan ese olor tan característico. No obstante, este proceso no es común a todo el mundo. Al parecer está determinado por la presencia de un gen concreto en el ADN -ácido desoxirribonucleico.

 

No todo el mundo es capaz de percibir este olor

Del mismo modo que un gen determina la producción de estos compuestos tras la ingestión de espárragos, no todo el mundo es capaz de detectar la aparición en la orina de un olor más fuerte de lo normal. Solamente el 40 % de la población es sensible a él.

La detección del mismo está relacionada también con la genética y con el tipo de ADN de cada individuo. No obstante, una manera de disimular el olor al comer espárragos es aumentar la ingestión de agua y alimentos diuréticos. De esta manera se conseguirá una orina menos concentrada y, por lo tanto, menos olorosa.

Cabe destacar también que un alto porcentaje de la gente que no es capaz de identificar este olor pertenece al sexo femenino. Por norma general, las mujeres son más precisas a la hora de identificar olores, pero en este caso se trata de una excepción.

Esto también puede deberse a que en la posición en la que orinan las mujeres es más complicado percibir el olor. De todas formas, es necesario seguir estudiando este fenómeno y la importancia del genoma en el mismo para llegar a conclusiones más claras.

Alimentos diuréticos para reducir el olor al comer espárragos

Existen una serie de alimentos con la propiedad de aumentar la producción de orina y estimular la micción. Un buen ejemplo son la piña y el té.

Este tipo de alimentos contribuyen a luchar contra la retención de líquidos y presentan la capacidad de reducir el olor de la orina mediante una disminución de la concentración de la misma. Además, permiten depurar el organismo aumentando la cantidad de orina expulsada al día, y con ello los productos de deshecho del cuerpo humano.

Pero es necesario asegurar la correcta ingesta de agua para no caer en riesgo de deshidratación. Por norma general, dos litros de agua suelen ser más que suficientes para asegurar un correcto estado de hidratación.

Sin embargo, en climas más cálidos y húmedos puede ser necesario incrementar esta cantidad. Lo mismo sucede en el caso de deportistas que pierden un gran volumen de líquidos mediante el sudor. Asociar la ingesta de una cantidad de agua correcta junto a alimentos de carácter diurético ayuda a preservar la correcta salud a nivel renal.

Otras propiedades de los espárragos

Los espárragos son alimentos ricos en minerales como el potasio. Además, presentan una alta cantidad de vitaminas C y B. Por otra parte, constituyen una fuente de fibra, por lo que tienen capacidad saciante, aparte de ser bajos en calorías. 

No hay que olvidar que son muy versátiles en cuanto a sus usos se refiere. Se pueden cocinar tanto en revuelto como en salteados. Incluso pueden ser el ingrediente principal de una crema de verduras.

Presentan una excelente capacidad de conservación y se pueden consumir también bajo la forma de espárrago blanco. En preparaciones más elaboradas como una quiche también tienen cabida.

En conclusión

Los espárragos presentan una sustancia que se metaboliza en el organismo dando lugar a la aparición de productos de deshecho con carácter azufrado. Estos pueden otorgarle a la orina un olor más fuerte de lo habitual, que no todo el mundo es capaz de percibir.

Los espárragos son un elemento de los más interesante para incluir en la dieta de manera habitual. Su riqueza en fibra y su bajo contenido en calorías los convierten en ideales para cualquier tipo de plan dietético. Además, son muy versátiles en cuanto a modo de preparación y se adaptan a multitud de recetas.