El último sistema operativo de Apple para Mac, OS X Yosemite, sigue siendo un buen tema del que escribir, ya que a pesar de las tres actualizaciones que llevamos, y la mejoría importante que ha supuesto cada una de ellas, los usuarios continúan encontrándose algunos problemas.
En esta ocasión nos vamos a centrar única y exclusivamente en el Finder. Si habéis notado que todo está un poco más lento de lo normal, que aparece el rosco de colores con cierta frecuencia, que las carpetas tardan en abrirse y mostrar el contenido… entonces este artículo os podría ayudar a que el Finder vuele de nuevo.
Probablemente seré pesado con un tema: Las copias de seguridad. En ningún caso recomiendo que se ponga en práctica lo que comentaré sin tener una copia de nuestra información a salvo. No importa que sea usando una Time Capsule, un disco duro externo y Time Machine, un backup que tengamos en otro HDD… Lo digo porque en principio no debería pasar nada, pero por si sucede, no lamentar que hemos perdido nuestros datos.
Si hemos realizado este paso, continuemos.
Descartar que sea el FileVault
A muchos os sonará el FileVault porque hemos hablado de él mucho. Esta es la primera causa de lentitud generalizada en el ordenador, por lo que hay que comprobar que no lo tengamos activado.
¿Cómo se comprueba? Pues lo haremos desde Preferencias del Sistema > Seguridad y privacidad y haciendo clic en la pestaña FileVault. Si está desactivado no tendremos que hacer nada más.
Si estuviera funcionando, cada usuario debe determinar si lo mantiene o no. En el siguiente post tendremos la oportunidad de saber exactamente qué es el FileVault, para qué sirve y si realmente lo necesitamos.
Optimización del Mac
Las prestaciones de nuestro ordenador pueden influir de manera un tanto negativa en el rendimiento. Si disponemos de un equipo que cuenta ya con algunos años quizás notemos que en ciertas tareas el Mac se muestra algo lento y pesado.
Mi Finder sigue lento, ¡ayuda!
Puede ser que tras probar esto hayamos conseguido que el ordenador vaya mucho más rápido con OS X Yosemite, pero si el Finder sigue lento tenemos que hacer lo siguiente.
Recordad: Si no tenéis hecha una copia de seguridad recomiendo no continuar, sobre todo si no sabéis exactamente lo que implica hacer cualquiera de las acciones de las que hablará ahora.
Abrimos una ventana del Finder y desde la pestaña Ir pulsamos en Ir a la carpeta. En el cuadro que nos aparecerá escribimos:
~/Library/Preferences/
*Truco: Si escribimos esto mismo en la barra de direcciones de Safari nos llevará a dicha ubicación. ¿Mola verdad? 
Bien. Accedemos a esta carpeta y buscamos el siguiente fichero:
com.apple.finder.plist
Llegados a este punto podemos hacer dos cosas: o bien lo arrastramos al Escritorio o lo eliminamos directamente desde la Papelera. Yo creo que lo más prudente es hacer una copia y dejarla en el Escritorio y la de la carpeta original borrarla.
Hecho esto reiniciamos el Mac (hay que tener en cuenta que si hemos personalizado algunos aspectos, los habremos perdido).
El archivo .plist se habrá creado de nuevo y es muy probable que la lentitud haya desaparecido. Si es así, la copia del archivo que colocamos en el Escritorio lo podemos tirar.
No me ha funcionado, ¡¿qué hago?!
Si después de haber puesto en práctica todo esto, el Finder continua lento y pesado, hay que ir un paso más allá. Antes de continuar es prácticamente obligatorio que hagáis una cosa: Así es, la copia de seguridad 😉
Al igual que hicimos antes, vamos a Ir a la carpeta desde la pestaña Ir del Finder, y escribimos:
~/Library/Caches/CloudKit/
Entramos en dicha carpeta y localizamos los siguientes archivos:
- CloudKitMetadata
- CloudKitMetadata-shm
- CloudKitMetadata-wal
La idea es idéntica a la anterior. Si nos sentimos como pez en el agua los arrastramos a la papelera o si nos sentimos menos seguros de lo que estamos haciendo, los copiamos al Escritorio. Recordad, por favor, copia de seguridad antes de todos vuestros datos (no digáis luego que no lo estoy avisando).
Ahora lanzamos el Monitor de Actividad desde Spotlight o bien desde la carpeta Utilidades dentro de Aplicaciones. Pulsamos sobre la pestaña CPU y buscamos el proceso cloudd, sí, con dos “d”. Lo marcamos y desde el botón que hay en la esquina superior izquierda, X, cerramos el proceso.
No es necesario reiniciar el Mac, aunque podéis hacerlo una vez naveguéis un poco por el Finder. Desde este mismo momento el Finder debería mostrarse más ligero. Si había una carpeta concreta que tardase en mostrar el contenido que había en ella, ahora, tras esta acción, todo tendría que ser más fluido.
Espero que no hayáis tenido ningún problema durante los procesos. Si necesitáis que os eche una mano en algo podéis escribirme un comentario y lo haré encantado. E insisto por última vez, es muy recomendable que se haga la copia de seguridad total de vuestros datos, sobre todo si no se sabe exactamente lo que se está haciendo. Así, si ocurre algún problema toda vuestra información estará a salvo.
Fuente: www.elchicodeapple.com
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