1. Segundo teléfono
Empiezo con la más obvia, pero a mí me ha salvado en más de una ocasión: dejarlo en un cajón como teléfono suplente. No sólo te servirá si tu teléfono principal se rompe o tienes que llevarlo a reparar, sino que también puede ser útil para llevar contigo a lugares a donde no quieras ir con tu nuevo teléfono por lo que le pueda pasar (por ejemplo, la playa o una fiesta, donde puede correr más peligro).
2. Mando a distancia
Estás en el sofá, te mueves y el mando a distancia cae al suelo, rompiendo por un lado y dejando de funcionar. ¿Toca comprar otro nuevo? No exactamente: puedes utilizar tu smartphone antiguo. Si se trata de un Android con IR (infrarrojos), hay aplicaciones, como Smart IR Remote Anymote, que convierten tu teléfono en un mando a distancia universal.
Si tu móvil no posee esta característica, no te preocupes, puesto que todavía hay opciones. Los propios fabricantes ofrecen aplicaciones. Por ejemplo, ésta es la de LG y ésta la de Samsung. Busca en la tienda de aplicaciones por tu fabricante y consulta si tu televisor es compatible.
3. Música en el coche
Os confieso otro de mis usos favoritos para smartphones antiguos: escuchar música en el coche. Si tu vehículo es relativamente reciente, seguramente incluya un puerto USB al que puedas conectarlo. Si no, puede que tu autorradio lo incluya. Puedes enchufar tu teléfono y, voilà, escuchar toda la música que has metido dentro.
Sin embargo, el utilizar el teléfono tiene otra ventaja adicional. En el caso de que puedas conectar tu smartphone por Bluetooth al coche (consulta en tu modelo si es posible), podrás enviar directamente la música de servicios de streaming como Spotify al sistema de sonido de tu vehículo. Si tienes varias listas de reproducción para escuchar offline, ¡olvídate de escuchar siempre la misma música!
4. Cámara de vigilancia
¿Te gustaría saber qué hacen tus mascotas cuando no estás en casa? ¿Con un vigilabebés no te es suficiente y quieres añadir otro? ¿O simplemente te quedarías más tranquilo con una cámara de seguridad en tu casa? Existe una solución bastante casera pero efectiva: convertir tu móvil en una cámara de vigilancia, gracias a su posibilidad de grabar vídeo y de conectarse a redes WiFi.
Si tienes un teléfono Android, SmartCam puede ser una buena opción una vez la configures en tu móvil y ordenador (aquí puedes ver cómo hacerlo). EpocCam es una de las apps más conocidas para iOS con este propósito, y además su versión básica está disponible de forma gratuita.
5. Reloj despertador
Sí, de toda la vida puedes poner alarmas para que sea tu teléfono el que te despierte por la mañana, pero ¿no te gustaría algo más completo? ¿Algo que, a fin de cuentas, fuese como un despertador tradicional? Pues busca un soporte para tu teléfono y utiliza Kaloer Clock (más completa), Night Clock (muy sencilla) o cualquiera de las apps para Android disponibles con este propósito.
6. Teléfono VoIP
Si no tienes teléfono fijo en casa o si lo tienes pero quieres optar a tarifas más económicas, la VoIP(voz sobre IP, vamos, una línea de teléfono que funciona por Internet) puede ser la solución. Una opción en este caso es hacerse con un teléfono VoIP, pero también puedes utilizar tu viejo smartphone. ¿Lo mejor? Que no necesitas tarjeta SIM ni número ni nada: con conectarlo a tu red WiFi es suficiente.
Varios servicios te ofrece esta posibilidad, aunque Skype es uno de los más sencillos de utilizar. Si te das de alta puedes contratar bonos de voz (por ejemplo, tienes bonos de llamadas a fijos y móvilesde 120 minutos por 3,5 euros al mes) que te permiten hacer llamadas a teléfonos fijos o teléfonos móviles. En algunos países incluso te permiten tener tu propio número de teléfono, aunque España no está entre los elegidos de momento.
7. Máquina arcade en miniatura
Termino con uno de los usos más originales que le podrías dar a tu viejo smartphone: ¡convertirlo en una máquina arcade como las de antes en miniatura! Lo primero que tienes que hacer es buscar emuladores de consolas antiguas. Hay cientos en las tiendas de apps, y aquí te recomendaría tener cuidado con los que instalas (lee siempre las reviews e infórmate para evitar disgustos). O eso o recurre a algunas de las completas recopilaciones que suelen encontrarse online.
Si te sabe a poco, siempre puedes comprar un accesorio como el iCade Jr (compatible con iOS) y convertir tu teléfono en una mini-recreativa. No sólo podrás jugar como en los viejos tiempos, sino que podrás presumir delante de tus amigos. ¡Queda muy chulo! Otra solución es optar por algunos de los mandos para smartphones Android disponibles, como el Mad Catz. ¡Casi como si estuvieras jugando en la consola!
Y si te quieres deshacer de él… ¡dónalo!
Si finalmente no vas a usarlo, otra opción es donar tu móvil a algunas de las asociaciones que los aceptan. Amnistía Internacional, por ejemplo, acepta tanto móviles que funcionan como móviles rotos o estropeados. En el caso de que todavía pueden usarse, reutilizan los terminales para conseguir fondos o los envían a países desfavorecidos. Si no, automáticamente reciclan sus componentes respetando el medio ambiente. Oxfam Intermón tiene un programa similar.
Fuente: www.mediatrends.es
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