viernes, 1 de junio de 2018

ESTO ES LO QUE PASARÍA SI NO TE LAVAS LOS DIENTES EN UN AÑO




Agárrate. Según datos de la última Encuesta sobre la Salud Bucodental, realizada en 2010 por el Consejo de Dentistas, cerca de un 12% de las personas no se cepilla a los dientes a diario y un 2,3% no lo hace nunca. Si este dato ya te ha resultado impresionantemente sucio, la Asociación Dental Americana asegura que más del 30% de los estadounidenses no se cepillan ni las suficientes veces ni el tiempo necesario y que el 23% asegura pasar a menudo dos o más días sin lavarse los dientes. 





¿Qué pasa con nuestras costumbre de higiene dental? ¿En qué momento dejamos de cepillarnos tres veces al día, después de las comidas, como nos enseñaron en el colegio? Los especialistas en salud bucodental creen que una vez llegados a la madurez nos topamos con problemas dentales que requieren tratamiento, así que es probablemente durante la juventud cuando empezamos a perder el hábito. Las prisas, los horarios desajutados, estar muchas horas fuera de casa… Total, que a todos en alguna ocasión olvidamos u obviamos cepillarnos algún día, pero, ¿por qué hay personas que deciden abandonar esta práctica para siempre? 

Los especialistas en salud bucodental creen que es probablemente durante la juventud cuando empezamos a perder el hábito. 



Ojo, porque la salud de nuestra boca es mucho más importante de lo que podamos pensar. De hecho, según recientes estudios, el estado de nuestras encías podría indicar que estemos padeciendo determinadas enfermedades o fallos en nuestro organismo. Ante tremendas estadísticas a nivel mundial, los expertos se plantean qué ocurriría si no ponemos remedio a esta situación y nos pasamos una semana, un mes, un año o más sin lavarnos los dientes. El odontólogo Mark S. Wolff da respuesta en 'Yahoo Health', y los resultados son espeluznantes. 

Un día sin cepillarte… 
Si pasadas 24 horas el dentífrico ni se ha asomado por tu boca, empieza a acumularse una fina capa de placa que actúa como depósito de bacterias en la parte exterior de tus dientes. Probablemente en un día apenas hay daño alguno, pero si no lo remediamos está crece y crece y a las 48 horas a los gérmenes y la suciedad se une el mal aliento. 

Pasada una semana 
Si tu dejadez se empieza a convertir en un hábito y dejas que tus dientes sigan ensuciándose mientras comes, bebes y duermes durante siete días, “la acumulación de placa en los dientes es cada vez más gruesa y empieza a oler”, asegura Wolff. No sólo eso, durante esta primera semana de no cepillarnos empieza a desarrollarse la gingivitis, una enfermedad bucal frecuente que afecta a las encías inflamándolas e irritándolas, de tal forma que en estos primeros días, sólo con tocarnos la zona, podrían sangrarnos un poco. 

Mejor piénsatelo dos veces antes de empezar a perder el hábito. 


Un mes después 
30 días después de haber abortado por completo el plan de mantener una mínima higiene bucal, las bacterias que viven dentro de nuestra boca –que, como imaginarás, ya se han hecho fuertes en la zona– comienzan su proceso de descomposición: “No sólo tendrás las encías muy inflamadas y enrojecidas, si además tomas alimentos azucarados, el riesgo de que se produzca una caries casi de inmediato se incrementa sin medida”, explica Wolff, quien además advierte que pasado el mes es cuando comienzan a aparecer puntos blancos en los dientes: “Si bien estas manchas blanquecinas pueden deberse a otras muchas razones, desde la genética hasta una ingesta excesiva de flúor, en el caso de haber abandonado el cepillado indica una descalcificación del esmalte, el primer signo visible de que nuestros dientes se están deteriorando”, concluye. 

Si estás de año sabático dental, al menos deja de darle al chocolate. 

Al año 
En el momento en que una persona ha pasado 365 días sin probar la pasta de dientes, su saliva, sobre todo si continúa llevando una dieta alta en azúcar, se encarga de crear caries dentales y agujeros en los dientes”, explica Wolff, quien bromea con que “la acumulación de placa ya no es más que un problema secundario”. Además, las encías están realmente inflamadas y adquieren una tonalidad rojo oscuro. 

Claro que la magnitud de los daños de este año sabático de higiene dental, varía en función de nuestra propia disposición genética y de los años que tengamos, ya que el cuerpo está más preparado para protegernos cuando somos más jóvenes: “Si alguien mayor deja de lavarse los dientes tendrá más problemas. Si alguien de 50 años pasa tanto tiempo sin lavarse la boca, especialmente si esta persona está enferma o recibiendo algún tratamiento médico, su dentadura empezaría rápidamente a soltarse y comenzarían a caerse algunas piezas”, relata el odontólogo. 

Ale, hasta otra dientes. Y olvídate de ratoncitos pérez que ya tienes una edad. 

¿Y cinco años después? 
No te entra en la cabeza, pero sí, hay personas que se pasan más de 1.800 días sin cepillarse los dientes. Como ocurría al año, esta pésima costumbre será más dañina cuanto más edad tengamos. Mientras alguien joven “podría terminar con un poco de inflamación en las encías y alguna caries”, describe Wolff, “el cuerpo de una persona mayor es menos resistente, y después de un año tendrían graves enfermedades de dientes y algunas piezas podrían empezar a moverse e incluso caerse, ¡imagínense cinco años después!”, exclama el experto, quien, tras este poco agradable resumen de lo que podría ocurrirnos, recomienda encarecidamente no sólo el cepillado de dientes durante al menos dos minutos sino el uso de enjuagues bucales al menos una vez al día, dos si, ya sea por descuidos higiénicos o por genética, padecemos alguna enfermadad de encías o tenemos caries. 





Fuente: Esto es lo que pasaría en tu cuerpo si no te lavas los dientes en un año

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