La consultora Oliver Wyman pone fecha de caducidad al Diesel en España: 2025. La transición a los vehículos eléctricos, aseguran, es inevitable.
Los fabricantes occidentales de vehículos han sido lentos para ir más allá de la tecnología centenaria de combustión interna del automóvil. Una de las razones es porque no existe una demanda abrumadora de los consumidores hacia vehículos totalmente eléctricos (EV). También es difícil renunciar a esos márgenes altamente lucrativos en camionetas de combustión interna y coches deportivos, especialmente en los Estados Unidos. Y luego, está esa mezcla confusa de regulaciones e incentivos inconsistentes a nivel mundial que dificultan que los fabricantes puedan planificar con anticipación.
Para la consultora Oliver Wyman, la transición a los vehículos eléctricos es inevitable, y lo mejor que le puede pasar a la industria es exactamente lo que está sucediendo: los gobiernos están comenzando a establecer calendarios, fechas límite para que compañías de automóviles pueden planificar una conversión sin problemas a un mundo eléctrico. Por ejemplo, los jueces del Tribunal Superior de Alemania dictaminaron recientemente que las ciudades alemanas puedan prohibir legalmente los coches y camionetas con motor Diesel. Por su parte, Francia, Reino Unido, India, Noruega o Países Bajos prohibirán la venta de automóviles impulsados por combustión, algunos de ellos a partir de 2015. Otras ciudades, como Ciudad de México y París, han prohibido el uso de automóviles Diesel o de combustión interna a partir de los próximos años o ha propuesto prohibiciones.
Oliver Wyman apunta en su estudio que en España también se están implementando ya medidas en este sentido, sobre todo en las grandes ciudades, para promover el coche eléctrico. Se prevé, señala la consultora, que el uso de automóviles Diesel quede prohibido en 2025. “Las primeras noticias apuntan a que el centro de Madrid, señala la consultora, se convierta en una zona libre de coches y que se aumenten las tarifas de aparcamiento para los coches de combustión interna. En Barcelona, por ejemplo, también se están dando pasos en este sentido, impulsando el uso del coche eléctrico habilitando la utilización de los carriles bus para este tipo de vehículos y promoviendo políticas de estacionamiento gratuito. Si bien estas medidas pueden parecer algo severas a primera vista, la compañía afirma que ofrecen a la industria una oportunidad de poder planificar la transición hacia los vehículos eléctricos.
Los coches eléctricos, para 2030
Los informes de Oliver Wyman matizan que la implementación de los vehículos eléctricos no se lleve a cabo antes de 2030 y algunos amplían el plazo hasta 2040, lo que dará tiempo a los fabricantes de automóviles para cambiar sus actuales presupuestos de investigación y desarrollo de vehículos eléctricos, remodelar sus plantas de producción de vehículos eléctricos y lanzar nuevos modelos.
Asimismo, la compañía ha señalado que la mayoría de las ventas de automóviles fuera de Estados Unidos será de vehículos eléctricos en 2040. Y es que, entre otros motivos, aunque no se ha establecido una fecha concreta, China, el mercado automovilístico más grande del mundo, ha advertido a sus fabricantes de automóviles que prohibirá la venta de coches con motor de combustión. En respuesta, varias compañías automovilísticas con sede en Europa -incluidas Mercedes Benz, Jaguar Land Rover y Volvo- ya se han comprometido a utilizar electricidad durante los próximos cuatro años, y el fabricante japonés Toyota ha afirmado que abandona oficialmente el Diesel de su gama, lo que también liberará recursos para iniciativas eléctricas.
Estados Unidos, con modelos con motor de combustión
El único país que parece estar viajando en la dirección opuesta es Estados Unidos, aunque Alemania en las últimas semanas ha comenzado a retroceder sobre la probabilidad de prohibiciones de modelos con motor de combustión. Las políticas del gobierno de los EE.UU. han sido variadas en el último año: si bien la devolución de impuestos federales sigue vigente para los automóviles eléctricos, la reciente legislación fiscal lo limitó a los primeros 200.000 automóviles eléctricos enchufables vendidos por un fabricante. Después de alcanzar ese umbral, el incentivo desaparece. Estados Unidos también se retiró del Acuerdo Climático de París, lo que habría provocado duros compromisos nacionales sobre la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. En abril, la administración Trump recomendó debilitar los estándares futuros de eficiencia de combustible por primera vez desde su adopción en 1975, pero hasta el momento se han visto obstaculizados por las amenazas de California, por otros 13 estados y por el Distrito de Columbia, que harían sus propias reglas si la administración actúa en contra de la gasolina y el Diesel. Si a todo ello le sumamos la abundancia de gasolina barata y mínimamente gravada que se vende en el país, se vuelve más fácil ver por qué tanto los fabricantes de automóviles estadounidenses como los consumidores siguen siendo reacios a alejarse de los vehículos impulsados por motores de combustión.
China, a la cabeza de los productores de coches eléctricos
Gracias a las prohibiciones que poco a poco se van imponiendo a los coches con motor de combustión, muchos fabricantes de automóviles europeos parecen dispuestos a comprometerse con el futuro, pero aún tendrán que ponerse al día para desarrollar una gama suficiente de modelos que ofrecer al consumidor. Los productores japoneses y surcoreanos también corren en esta misma carrera.
Y en este panorama, ya están por delante las compañías automotrices chinas, que han desarrollado literalmente docenas de modelos de vehículos eléctricos a precios razonables. La abundancia de opciones de automóviles eléctricos en China refleja el éxito de un programa gubernamental llamado Made in China 2025, que proporcionó subsidios generosos y acceso a capital barato para producir y hacer las adquisiciones necesarias para ayudar a los fabricantes a vender vehículos eléctricos.
Como el mayor mercado de coches en el planeta -28.3 millones vendidos en 2017 frente a los 17.1 millones vendidos en los Estados Unidos- no es sorprendente que China también sea el mercado más grande del mundo para vehículos eléctricos, representando más de la mitad de los 1.1 millones vendidos en todo el mundo en 2017. De ellos, el 90 por ciento fueron producidos por empresas de automóviles de China. Pero los fabricantes de automóviles chinos ya no están contentos con dominar su propio mercado. Su objetivo es vender a nivel mundial, y para el próximo año varios de los más grandes comenzarán a comercializar automóviles, incluidos vehículos eléctricos, en los EE.UU. y en Europa. La gran incertidumbre es cómo responderán los fabricantes de automóviles estadounidenses.
Fuente: https://www.autopista.es/noticias-mo...a-oliver-wyman
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