Increíblemente, todavía existen en el mundo cientos de miles de usuarios de computadoras portátiles que aún siguen utilizando Windows XP como sistema operativo para sus equipos. Esto es debido a una multitud de razones, tanto técnicas como de costumbres. Pero a partir de que Microsoft anunciara el cese del soporte para esta versión de su sistema operativo estrella, el mundo de esta masa de usuarios se vio fuertemente sacudido, ya que con ello se acabaron las actualizaciones para reparar vulnerabilidades y mejorar características.
Sin embargo, todavía podrían seguir usando sus equipos, gracias a herramientas como navegadores, suites de ofimática y calculadoras de terceros, también hasta incluso existen comunidades que se dedican a desarrollar paquetes Service Packs para Windows XP, algo muy interesante, pero el tema principal acerca de esto es hasta cuando estos grupos seguirán haciéndolo.
Lamentablemente, todas estas vías también se están agotando, ya que además de la falta de soporte oficial, y la no oficial, mucho software moderno ya no proporciona soporte para XP, como es el caso de Chrome, que dentro de poco tiempo tampoco contemplará a este veterano SO entre sus preferidos.
Lo que queda es software antiguo, y todos sabemos lo que trae aparejado el uso de programas viejos, problemas de seguridad que hacen a nuestro equipo portátil vulnerable, características de hace una década y muchos otros problemas más. Es por ello que debemos pensar en el reemplazo de este veterano amigo por algo más moderno y que no ofrezca tantas problemáticas.
En este sentido, lo más probable que en nuestra cabeza suene Linux, un SO moderno, estable y funcional, sin embargo, si usamos XP por las características de la notebook como procesador y memoria, con Linux tenemos un problema, al igual que las versiones más modernas de Windows, las principales distros del pingüino necesitan bastantes recursos para ir bien.
Claro que siempre podremos utilizar alguna distribución cuya principal característica sea la de consumir pocos recursos del sistema, sin embargo en todos los casos, la mayoría de veces las aplicaciones para esta plataforma no alcanzan las expectativas que ponemos sobre ellas.
Como mencionamos, también siempre podemos actualizar a una versión más moderna de Windows, lo que nos pone en el mismo problema que Linux, el consumo de recursos, ya que si tenemos una portátil con Windows XP, lo más probable es que sea debido a que no soporta sistemas más actuales.
Como última alternativa tenemos la opción de comprar una computadora portátil nueva, y es aquí en donde el precio, la mejor característica de una Chromebook, juega un papel más que importante.
Chromebook al rescate
Una Chromebook es una computadora portátil diseñadas por Google y fabricada por los principales manufacturadores del mundo como Samsung o HP, por sólo por citar dos ejemplos, y cuya primordial característica es su precio, bastante debajo de portátiles de su misma capacidad.
Si utilizamos nuestro portátil para las tareas básicas como ofimática, navegar y demás, una Chromebook es más que suficiente para nuestras necesidades, sobre todo cuando la comparamos con equipos portátiles con Windows cuyas capacidades de procesador o memoria no tendríamos necesidad de utilizar.
Esto significa que en una Chromebook no podremos correr software demasiado complejo o especializado, por incapacidad del hardware mismo, y además debido a las restricciones del sistema operativo que la comanda: ChromeOS, el cual está basado en el navegador Chrome y por lo tanto el software que incluye el SO trabaja casi por completo en la nube.
En este sentido, Google está haciendo su máximo esfuerzo para desarrollar y promocionar la mayor cantidad de aplicaciones fuera de línea, es decir que trabajan de forma local, sin necesidad de acceder a la red para ejecutarse debidamente.
Chromebooks y Linux
Sin embargo, en el caso de que necesitemos ejecutar algún tipo de programa especializado, y que no podamos reemplazar con las herramientas de ChromeOS, siempre podremos instalar una distribución de Linux en el equipo junto al OS de fábrica. Afortunadamente, esto es un paso bastante sencillo de realizar, y además completamente gratuito.
Esto nos permitirá tener a nuestra disposición mucho más software, y en el caso de que necesitemos ir un paso más allá para poder usar un determinado software, podremos usar Wine, la herramienta de Linux para ejecutar software de Windows en el entorno del pingüino.
Todo ello demuestra que el mito acerca de que las Chromebooks sólo son útiles conectadas a Internet son infundados, por lo menos en los modelos más modernos y recientes.
Anteriormente esto era motivos de fuerte críticas tanto de expertos como de usuarios básicos.
Cabe destacar que antes de comprar un Chromebook, y teniendo la sospecha que determinado programa no funcionará en un dispositivo de este tipo, debemos asegurarnos de que este tenga instalado un procesador Intel, para maximizar el grado de compatibilidad.
Pero si sólo usamos el equipo para tareas básicas, las aplicaciones ofrecidas por la plataforma Chrome Store serán más que suficientes. SI a esto le sumamos los servicios ofrecidos en línea por otras compañías, una Chromebook se convierte en la alternativa perfecta, por tamaño, performance, aplicaciones, y por supuesto, precio.
Chromebook y virus
Este es otro punto en donde las Chromebook no nos darán problemas, ya que han sido diseñadas para tener la mayor seguridad posible, gracias a la arquitectura del sistema, el cifrado de datos localizado, las actualizaciones periódicas automáticas y otros artilugios de seguridad, ChromeOS es un sistema prácticamente inmune a los virus.
Claro que siempre debemos ser cuidadosos al momento de navegar, como en cualquier otro sistema operativo, pero fuera de esta cuestión se podría considerar a las Chromebooks como las portátiles más seguras del mercado.
Chromebooks y actualizaciones del sistema
Básicamente en el mundo de Chrome existen dos canales principales de actualización: El canal estable, cuyas actualizaciones y nuevas características se liberan cada seis semanas, lo que permite tener nuestro equipo completamente actualizado, y por último el canal de desarrollo, el cual se actualiza cada dos semanas, sin embargo este tipo de actualización puede ser problemática debido a que mediante este canal se distribuye software aun en desarrollo, y puede ser inestable o hasta incluso no funcionar.
Conclusión
Como pudimos ver, una Chromebook puede ser la alternativa más sencilla de implementar en el caso de que todavía sigamos ejecutando Windows XP en nuestra portátil, siempre que las características de nuestra notebook no permitan la instalación de un sistema operativo más moderno como Windows 7 u 8, o las últimas versiones de Ubuntu o Kubuntu.
En el caso de que nuestra notebook no se permita tales lujos, tendremos que pensar en comprar un equipo nuevo, pero también tenemos que pensar en qué tipo de equipo necesitamos, y en esto tiene que ver mucho las tareas que realizamos en el mismo.
En este punto, adquirir una notebook que exceda nuestras necesidades, y que además se lleva gran parte de nuestro presupuesto en capacidades que nunca usaremos no es viable, por lo que una Chromebook puede ser el razonamiento más inteligente a seguir.
Fuente: www.informatica-hoy.com.ar
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