viernes, 11 de septiembre de 2015

EL MISTERIO DEL SINDROME DEL TERCER HOMBRE

El misterio del Sindrome del tercer Hombre 

¿Quién es ese extraño que siempre camina a tu lado? 
Cuando cuento, sólo estamos tú y yo juntos 
Pero cuando miro hacia adelante por el camino blanco 
Siempre hay otro que camina a tu lado 
Va envuelto en un manto de color marrón, con capucha 
No sé si es un hombre o una mujer 
Pero, ¿quién es ese que está a tu lado? 



Ernest Shackleton 

MISTERIO 

Durante la última etapa de su dramática expedición acaecida entre los años 1914-1917, Shackleton viajaba con otros dos compañeros, tratando desesperadamente de llegar a una estación ballenera británica. Estaban hambrientos, sin víveres, deshidratados, mal equipados, y a las puertas de la muerte. 

Fue entonces cuando Shackleton detectó la presencia de un miembro invisible entre el grupo. Por alguna razón, Shackleton sentía que había una cuarta persona que viajaba con ellos, alguien a quien no podía ver, pero que sin embargo, representaba una presencia muy reconfortante y alentadora. Tras llegar por fin a la estación ballenera, Shackleton ocultó este detalle a los demás y lo mantuvo en secreto, hasta que se lo reveló a un reportero muchos años después. Cuando sus antiguos compañeros supieron que Shackleton había sentido esa extraña presencia revelada en una entrevista, ellos también admitieron que la habían sentido y que no habían dicho nada a los demás. 



Entonces, ¿qué era esa “aparición” (por decirlo de alguna manera) que Shackleton sentía y de la que fue testigo? 

Desde entonces ha sido llamada “el factor del tercer hombre” por parte de los investigadores, y ha sido experimentada por innumerables supervivientes en condiciones extremas de todo el mundo. 

Por lo general ocurre cuando alguien se encuentra solo en una situación de supervivencia desgarradora, aunque a veces se trata de una experiencia compartida con otros supervivientes, como en el caso de Shackleton. 

De todas formas, parece ser que esta presencia acostumbra a presentarse más comunmente en casos de supervivientes solitarios. 

Frank Smythe 

TERCER 


Por ejemplo, en el caso de Frank Smythe, uno de los primeros exploradores que intentaron escalar el monte Everest, él también sintió la presencia de un compañero después de que sus compañeros reales decidieran renunciar y regresar al campo base. Tan fuerte sintió su presencia, que llegó a romper un pedazo de galleta de las que llevaba para alimentarse y trató de entregarla a ese hombre invisible, antes de darse cuenta de que no había nadie allí. 

A veces, el fenómeno se produce de esta manera. Sólo en forma de una sutil sensación de estar acompañado por alguien. 

SINDROME 

La única cosa que todos estos casos tienen en común es que siempre implican momentos de extrema tensión y peligro. Han sido reportados por exploradores, alpinistas, buzos, marineros, y prisioneros de guerra. Incluso algunos de los sobrevivientes del 9/11 llegaron a afirmar haber sido ayudados en las Torres Gemelas por esta extraña fuerza. 

La mayoría de las mentes científicas argumentan que estas apariciones no son más que un mecanismo de supervivencia propio de un cerebro al borde de la muerte, pero no le suceden a todo el mundo cuando se encuentra en una situación de peligro extremo y por lo tanto, no son un fenómeno natural de carácter cerebral, obligatoriamente común a todos los casos. 

Parece que tiene una naturaleza diferente a la que mostraría un cerebro exhausto, inmerso en alucinaciones, y lo más curioso es que la mayoría de personas que lo han experimentado, afirman que el fenómeno les ha sido beneficioso. 

En cuanto a otras explicaciones, habrá quien afirme que podría tener una naturaleza espiritual, tipo “ángel de la guarda”. Eso entrará dentro del campo de las creencias de cada uno.



Fuente: El misterio del Síndrome del Tercer Hombre

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