Con la aparición de los smartphones y el gran número de herramientas que ofrecen las redes sociales, ha cambiado totalmente el concepto de fotografía a la hora de hacerse una foto uno mismo. Actualmente, los ‘selfies’ se han convertido en la forma más común y preferida, siendo muy populares también los selfies de grupo, tan de moda hoy en día, especialmente en las redes sociales. Estos consejos, descritos por Cindy Bates en Digital.
- Situarse en el ángulo perfecto. Ten en cuenta que los mejores ángulos se encuentran a la altura de los ojos y por encima del nivel de los ojos. Cuando el ángulo se sitúa desde más abajo nunca suele salir bien.
- Prepararse para la foto. Lo mejor es estar pendiente y preparado para el selfie, recuerda sonreír y levantar la barbilla.
- Comprobar el campo visual. Asegúrate de que el entorno está despejado antes de sacarte la foto, evitarás sorpresas desagradables.
- Recortar la foto. Después del disparo recorta la imagen hasta que se ajuste al tipo de imagen deseada.
Puesto que vivimos en un mundo bastante crítico, es conveniente también destacar todo aquello que debes y no debes hacer al sacarte un selfie:
- Mostrar tu aspecto habitual. Mantén tu estilo en cuanto a maquillaje y forma de vestir. Debes ser tú mismo/a en todos los sentidos, pues en el caso de tratarse de una red social y tener seguidores, podrían descubrir de pronto que la imagen que tenían de tí no se corresponde con la de ese selfie.
- No aparecer en plan funeral. Puesto que las fotos también capturan recuerdos además de imágenes, no es una buena idea aparecer frunciendo el ceño o con lágrimas en las mejillas. En una red social, publicar ese tipo de foto sin ningún comentario podría ser malinterpretada por tus seguidores.
- Evitar los selfies cuando te has pasado bebiendo. En esos momentos de celebrar algún acontecimiento es muy probable que desees inmortalizar la velada con un selfie o dos, pero lo más sensato es evitarlo si has estado bebiendo.
- Cuidar la luz e iluminación. Encuentra un lugar bien iluminado y evita las zonas de sombra, que suelen favorecer muy poco y disminuyen la calidad del resultado final.
- Evitar expresiones raras. Olvídate de los jueguecitos de gestos faciales, un selfie perfecto se basa en algo tan simple como sonreír con la mirada. Las expresiones tontas pueden hacer que el momento parezca forzado, mientras que los poses sencillos ofrecen mayor garantía de quedar bien.
Fuente: www.femenino.info
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