COSAS QUE LOS NIÑOS DE HOY NO ENTENDERÁN

Entre esta generación y la anterior hay una brecha generacional tremenda. Solo hay que ver las cosas que los niños de hoy en día no saben, y estas son solo algunas.

Alquilar un vídeo

Sí, a algunos, a los más pequeños, les sonará a chino,pero la verdad es que era una práctica muy habitual. Es posible que aún se siga haciendo con los dvd, en alguna tienda en el barrio más recóndito de nuestro país, pero lo de los vídeos era aún mejor, porque tenían ciertas normas. 

Sí, es parecido al sistema de las bibliotecas, pero tenías que llevar la cinta rebobinada. Claro que cuando no lo hacías, te sentías todo un malote. Y esto es lo que se pierden los niños de hoy en día. No es que los adultos seamos carcamales, es que los niños no saben vivir de acuerdo a su edad. 

Buscar en las páginas amarillas

Podía ser todo un suplicio, porque primero, tenías que cargarlas. Puede que alguno todavía se acordaba cuando, una vez al año, llegaban estos tostones a nuestra puerta, porque se hacía hasta hace poco, relativamente hablando. El caso es que si querías llamar a un servicio, o encontrar el teléfono de una persona, solo tenías que buscarla en la guía.

No siempre estaban todos, y te desesperaban, pero la verdad es que era sorprendente cómo todas las familias tiraban estos libros sin ni siquiera mirarlos una vez en todo el año. Y luego estaban las páginas blancas, dedicadas a las empresas. Todo tenía su especialización, pero no servía de nada.

Hacer fotos sin saber cómo saldrán

La pesadilla de todo adolescente hoy en día, puesto que nada más hacer las fotos tenemos la necesidad de ver si hemos salido bien. Visitar a los famosos con estas cámaras era también algo difícil, porque tenías la oportunidad de hacerte una foto con ellos y… ¡zas! salías mal. Aún así, guardabas la foto, porque era mejor que nada.

No había fotos de morritos, o si las había, solo había una, porque no estábamos como para gastaron el dinero en treinta cámaras desechables, o en treinta carretes, que luego las fotos eran muy caras. Ay, el daño que ha hecho la fotografía digital…

Buscar un CD

Sí, la época en la que la piratería no estaba en auge, comprábamos CDs como si fueran donuts, y los organizábamos así. Los llevábamos en el coche, y en todas partes, pero el problema era ir cambiando de canción. Al final, nos sabíamos toda la discografía, porque nos cansábamos en el coche y terminábamos escuchando todo el CD por no buscar otro. 

Y luego dirán que son difíciles las cosas con el móvil. Pues eso es porque no han probado esto, desde luego.Desarrollábamos cierta memoria fotográfica, porque los teníamos colocados siempre en el mismo sitio. 

E-mocion

No vamos a hablar de los móviles viejos, que todo el mundo los tiene muy vistos, sino del tema del lujo. Hoy, casi todo el mundo ya disfruta de una tarifa plana de internet en el móvil. Que si whatsapp, datos, etc… Antes no, desde luego, y por eso, cuando dábamos por equivocación a un terrible botón, casi tirábamos el móvil al suelo. 

Era e-moción, el servicio de Internet de Movistar. Era insufrible, puesto que enseguida quitábamos la conexión, puesto que la gracia nos salía por un euro cada vez que entrábamos en ese botón. Era nuestra pesadilla, y es algo que, por suerte, los niños de hoy en día no tienen que vivir.

Cuando se bloqueaba el ordenador

Cuando se nos estropeaba el Internet Explorer, y otro programa, siempre solíamos hacer esto, porque al menos, era divertido, y se nos pasaban los minutos hasta que por fin podíamos volver a reiniciarlo. Sí, es fruto  del aburrimiento, pero esto solo salía en dos ocasiones, o cuando se nos bloqueaba un programa, o cuando ganábamos al solitario.

Y no era tan fácil ganar al solitario de Windows en el modo difícil, así que siempre nos quedaba esto como consuelo. 

Ratón de bola

No sé si os pasaba a vosotros, pero hubo una época en mi colegio, en la que desaparecieron las bolas de los ratones. Fue todo un escándalo, y tuvieron que comprar mas material. Y lo siguiente que supimos, es que ya teníamos los nuevos ratones de infrarrojos. En cualquier caso, nos gustaba mucho jugar con este complemento.

Era muy pesado para su tamaño, y comprendíamos así el funcionamiento del ratón. Aún así, es algo de lo que no pueden disfrutar hoy en día, y queramos o no, eso da un poco de pena.

Descargas infinitas

Sí, a veces nos ocurría que las descargas eran totalmente infinitas. Decían que teníamos que esperar un par de horas en el mejor de los cosas, y eso era un suplicio, porque se cortaba si alguien llamaba por teléfono, y teníamos que volver a empezar. El caso que vemos en la foto es muy exagerado, y es verdad qeu aún se ve, peor la verdad es que esto era una cosa nueva que nos desesperaba mucho, y a veces llegamos a odiar la tecnología por esto.

Porque hay que fijarse en una cosa: eran 180 megas que bajarse de internet. Eso es posible que hoy tardara un par de horas, que de todas formas, nos parecerían igual de largas que 39 años.

Game Boy

Sí, es una Game Boy, pero lo que queríamos destacar no es el mazacote, que también, sino el hecho de que para jugar a este tipo de videojuegos, ¡hacía falta luz! Ciertamente, la pantalla no era retroiluminado, y por tanto, no podíamos jugar a oscuras como ocurre hoy en día. 

Aunque fuera el tetris, o el tenis, nuestra madre no nos dejaba jugar de noche, “porque se estropean los ojos”. Benditos años de nuestra infancia. 

Había algunos programas como el Kazaa, que nos desesperaban, pero era nuestra única forma de bajarnos música. Eso sí, para una maldita canción, teníamos que esperar como mínimo de diez minutos, si teníamos suerte. El problema venía después, cuando resultaba que no era esa canción, y era algo que no se podría definir. 

Eso sí, nos servía para descubrir nueva música alternativa y extraña, a base de los engaños de las otras personas de titular mal los archivos.

Las llamadas

Para la gente tímida era estresante, porque la gente llamaba a casa, y tú tenías que responder al teléfono porque nunca se sabía quién llamaba. Ni teníamos verificador de llamadas, ni nada parecido. Solo descolgar y preguntar. Y muchas veces se oía el soniquete del router cuando llamábamos nosotros, lo cual era peor. 

Aún así, siempre queríamos tener el teléfono más chulo:, de nuestro color favorito, o incluso ese que tenía forma de hamburguesa. No

Fuente: www.ocio.net/tecnologia