Los sueños representan uno de los mayores enigmas para la humanidad. Hemos invertido muchos siglos intentando comprender por qué nuestra mente fabrica escenarios tan extraños y sobrenaturales mientras dormimos.
Hoy, la ciencia sigue en su intento por desenmarañar todo lo que sucede mientras soñamos, por qué razón lo hacemos, y lo más importante: ¿los sueños tienen algún significado?
Por ahora sabemos que existen conexiones realmente interesantes entre nuestra realidad y los mundos imaginarios que fabricamos en los sueños.
10 – La soledad es directamente proporcional a la cantidad de sueños.
Todos soñamos, pero no forma similar. Esto fue algo que descubrió la neuróloga Patrick McNamara en el 2001, cuando empezó a explorar la idea de que las relaciones sociales tienen injerencia directa sobre los sueños.
Sometieron a análisis a un grupo de 300 estudiantes en edad universitaria que clasificaron según su estado de apego – que tan confortables se sentían con la intimidad y cuál sería la probabilidad de que evitaran una relación. Los grupos de apego se dividieron entre “seguros” e “inseguros”.
McNamara encontró que aquellos estudiantes que se mostraban inseguros presentaban una mayor cantidad de sueños todas las noches, y con un mayor nivel de detalles, en comparación a los alumnos seguros.
Curiosamente, los sueños del grupo de los inseguros fueron descritos de una forma más mórbida e intensa. Dado que el lóbulo temporal anterior (ATL, por sus siglas en inglés) resulta esencial tanto para el apego como para la fase REM del sueño, lo que podría suceder es que el incremento de sueños rellena el espacio vació en las personas que no tienen apego por nadie o que no establecen lazos fuertes con otras personas.
09 – Los videojuegos podrían provocar sueños lúcidos.
Se conoce como sueño lúcido a la capacidad de reconocer que se está soñando y mantenerse en ese estado. Una vez que se logra esto, se es capaz de controlar el entorno y los acontecimientos a voluntad – puedes volar, tener relaciones con Katy Perry, subirte a un T-Rex o tener relaciones con Katy Perry mientras vas montado en tu T-Rex volador, es decir, básicamente lo que sea que tu imaginación pueda concebir.
Por eso no resulta sorprendente que un número cada vez mayor de personas se esfuerce cada noche para lograrlo, ni que se hayan escrito libros enteros para instruir a los mortales en el arte de los onironautas. Bueno, lo que nadie se esperaba es que muchos lo logran simplemente con jugar videojuegos.
Jayne Gackenbach, de la Universidad Grant MacEwan, en Canadá, cree que el tipo de control del entorno y la conciencia espacial que se obtiene al jugar se sobrepone a la sensación que se obtiene durante un sueño lúcido. Esto hace más probable que un jugador – si se compara con un no jugador – “tome el control” del ambiente y experimente un sueño lúcido.
También encontró que los jugadores se muestran menos predispuestos a las pesadillas: cuando sufrían un ataque durante un sueño, afrontaban la amenaza y la convertían en un desafío, en lugar de escapar o asustarse.
08 – Los animales recuerdan lo que sueñan.
La eterna pregunta de por qué soñamos, quizá ya fue parcialmente respondida y todo gracias a los ratones. En el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Matthew Wilson descubrió, cuando entrenó a un grupo de ratones para que recorrieran una pista circular, que su actividad cerebral presentó un patrón muy específico.
Después, Wilson analizó la actividad cerebral de los ratones mientras dormían y descubrió que, en aproximadamente el 50% de los ratones analizados, sucedía el mismo patrón neurológico mientras se encontraban en fase REM – los ratones recorrían el circuito nuevamente mientras soñaban.
Ambas pruebas fueron comparadas para entender qué significaban los resultados. La conclusión de los investigadores fue que los cerebros de los ratones guardaron la información repitiéndola – cabe señalar que a la misma velocidad que en la realidad. Wilson cree que los sueños tienen como función principal reafirmar la memoria.
Es por esto que somos mejores recordando cosas cuando las aprendemos justo antes de dormir. Además, esto podría tener relación con el hecho de que…
07 – Las personas que sufren amnesia experimentan sueños más raros.
Si los sueños ayudan a consolidar la memoria, ¿qué sucede cuando se tiene amnesia? El cerebro reacciona de la siguiente forma: no tienes ni idea de lo que estás soñando, pero de todas formas sueñas.
Existen distintos tipo de memoria; los amnésicos por lo general son incapaces de almacenar nueva memoria “explícita” o “episódica” – acontecimientos específicos o referencias en el tiempo (como cuándo o dónde aprendiste determinada información).
Sin embargo, cuando a los amnésicos se les instruyó para que jugaran al Tetris, soñaban con eso, pese a que no recordaban el juego en el momento en que se fueron a dormir.
Los participantes de este estudio fueron despertados e interrogados sobre lo que vieron en sus sueños. Tres de cada cinco describió haber visto “bloques cayendo y girando”, aunque les faltaba el contexto para este recuerdo.
Toda vez que gran parte de lo que soñamos depende de nuestros recuerdos más recientes, los amnésicos tienen que afrontar este tipo de imágenes completamente extrañas con regularidad.
Incluso en nuestros sueños más raros, somos capaces de identificar una serie de objetos cotidianos, mientras que para las personas que sufren amnesia, estos objetos e imágenes parecen provenir de la nada.
06 – Los sueños raros son la forma que tiene el cerebro de clasificar los recuerdos.
La conclusión del estudio con la amnesia y el Tetris, condujo a su autor, Dr. Robert Stickgold, a elaborar una nueva hipótesis sobre los sueños. Más precisamente, sobre los motivos por los que son tan extraños.
Stickgold descubrió que los amnésicos guardan el entorno de un evento, aunque conscientemente sean incapaces de recordarlo, pero por alguna extraña razón el cerebro reproduce ese evento durante el sueño.
Su teoría es que los sueños aparentemente más raros – como ese en el que estás con el peor maestro que has tenido en una sala de cine, donde los sillones y la pantalla están hechas de un asqueroso moco verde mientras tu perro da un discurso sobre socialismo – es el proceso a través del cual el cerebro “indexa” diferentes estímulos para encontrar conexiones. Tu cerebro recuperó el archivo de memoria de tu perro y lo comparó con el de tu profesor, para ver si debía hacer un “enlace” entre ambos.
Stickgold dice que el cerebro está “buscando referencias cruzadas – si esto tiene que ver con lo otro. A veces se relaciona, a veces no” (por qué tu cerebro vinculó a tu perro con tu profesor es un completo misterio y en realidad depende de un sinnúmero de factores almacenados en la inmensa memoria).
05 – ¿Predecir el futuro a través de los sueños?
Durante la década del 60, el Centro Medico Maimonides, en Nueva York, llevó a cabo una serie de pruebas de índole paranormal. Una de estas pruebas tenía que ver con las premoniciones o visiones del futuro.
El grupo de muestra se dividió en dos: un grupo de personas en vigilia se concentró en una imagen específica, que era “enviada” a personas del segundo grupo, que se encontraban totalmente dormidas en otra habitación. Después, los investigadores despertaron a los individuos del segundo grupo durante la fase REM del sueño y les pidieron que relataran sus sueños.
La parte extraña de esto fue que la mayoría de las personas en el segundo grupo describieron imágenes exactamente iguales a las que estaban siendo “transmitidas” desde el primer grupo.
Otro ejemplo especial también tuvo lugar en los años 60. Tras una fuerte tormenta, una montaña con restos de carbón colapsó y cubrió una escuela en la ciudad de Aberfan, South Wales, en el Reino Unido. Más de una decena de personas perecieron en la catástrofe. Un psiquiatra llamado John Barker fue hasta Aberfan para preguntar si alguno de los residentes de la ciudad había soñado el evento antes de que tuviera lugar, y recibió más de 30 versiones de sueños que predijeron el terrible accidente.
Existen miles de casos parecidos, e incluso algunas publicaciones en revistas médicas revisadas por colegas. ¿Por qué un gran número de personas sueña con una tragedia antes de que acontezca? Incluso hay relatos de que Abraham Lincoln soñó con su asesinato.
Desde un punto de vista más racional y científico, posiblemente haya una explicación simple: la Ley de los grandes números. A continuación se ofrece una explicación de Richard Wiseman, prestigiado profesor de psicología en la Universidad Hertfordshire, en el Reino Unido, y famoso por desenmascarar diversos fenómenos supuestamente paranormales.
“En primera instancia, seleccionemos a un hombre británico, aleatorio e imaginario y llamémoslo Brian. A continuación, hagamos algunas suposiciones sobre Brian. Supongamos que Brian sueña cada noche de su vida desde los 15 y hasta los 75 años. Tenemos 365 días al año, por lo que esos 60 años garantizarán que Brian experimente 21,900 sueños. Supongamos también que un acontecimiento como la catástrofe de Aberfan solo tiene lugar una vez cada generación y, aleatoriamente, atribuyámoslo a cualquier día. Ahora, supongamos que Brian solo va a soñar con el tipo de evento terrible asociado a esa tragedia una sola vez a lo largo de toda su vida. Las probabilidades de que Brian tenga su sueño de ‘desastre’ la noche previa antes de que la tragedia real acontezca son mínimas: aproximadamente una en veintidós mil.
Sin embargo, aquí viene el dato interesante. En la década de 1960, Gran Bretaña tenía una población de 45 millones de personas. Se espera que una persona entre cada 22,000, o aproximadamente 2,000 personas, hayan tenido esta increíble experiencia en cada generación. El principio se conoce como Ley de los grandes números, y afirma que los eventos poco comunes son probables de suceder cuando hay muchas posibilidades para ese evento”.
En otras palabras, cuando muchos factores se unen, existe una gran probabilidad de que terminemos encontrando una coincidencia.
04 – Sueñas más de lo que crees.
Contrario a lo que todo mundo cree, no solo soñamos durante la fase REM del sueño – podemos soñar en cualquiera de las cinco etapas, aunque los sueños en REM generalmente son los más vívidos.
Por eso, aunque solo pasemos a la fase REM cada 90 minutos, podemos tener decenas de sueños todas las noches.
¿Entonces, por qué no los recordamos todos?
Básicamente porqué son muy aburridos. Las personas son dos veces más propensas a recordar un sueño si es extraño o poco común de alguna forma. Los otros sueños muchas veces implican acciones propias de la realidad, como lavar ropa o revisar el celular.
Pero los sueños más extraños – especialmente esos que te despiertan, tienen un efecto duradero que no es diferente de tus recuerdos extraños en la vida real, como por ejemplo un sujeto corriendo desnudo en la vía pública.
Quizá no recuerdas a las decenas de personas que estaban en ese mismo lugar aquel día, pero el sujeto desnudo se destaca por qué difiere de lo que sucede cotidianamente. La misma lógica se aplica en los sueños.
03 – Puedes cambiar sueños mediante el olfato.
Todos sabemos perfectamente que los estímulos externos – como la luz, el olor o el sonido – pueden intervenir en un sueño, pero ciertas cosas pueden afectar severamente la calidad de un sueño pudiendo transformar un sueño agradable en una pesadilla, y viceversa.
Los olores, por ejemplo, pueden provocar un efecto dramático en lo que sueñas.
En un estudio, los investigadores dejaron a los participantes dormir y, a continuación, bombearon un producto químico a través de tubos nasales que apestaba desde a huevos podridos, rosas o simplemente a nada (este último como una forma de control). Después, despertaron a los conejillos de india y les preguntaron lo que habían soñado. Los participantes que recibieron el olor a huevos podridos informaron que el tono emocional de sus sueños cambió, pese a que el sueño no tenía nada que ver con olores.
Por ejemplo, uno de los participantes informó haber soñado con una muñeca china, y de repente parecía estar disgustado con ella sin motivo aparente. El sentido del sueño sufrió un cambio casi inmediato.
02 – Las pesadillas pueden influir en tu humor.
¿Te sientes ansioso? ¿Neurótico? ¿Deprimido? Quizá estés teniendo muchas pesadillas. Por lo menos así lo concluyó un estudio que solicitó a 147 estudiantes rellenar un cuestionario cada mañana durante dos semanas para medir la frecuencia de sus pesadillas.
Una vez concluido el periodo de las dos semanas, los alumnos se sometieron a una evaluación EPQ-RS y POMS-BI, dos pruebas empleadas para evaluar el estado psicológico de una persona.
Al concluir la investigación, el equipo encontró una fuerte relación entre la frecuencia de las pesadillas que una persona experimenta y su estado de ánimo durante el día. Aquellos participantes que informaron una mayor cantidad de pesadillas, fueron los que peor salieron en las evaluaciones psicológicas.
Por supuesto, el problema con este estudio es que siempre es posible que las personas que estén deprimidas por diversas razones tiendan a tender más pesadillas, y entonces estaríamos hablando de una consecuencia y no de una causa.
Pero de cualquier forma que se analicen estos resultados, las pesadillas parecen tener la capacidad de traspasar la frontera del sueño hasta nuestra mente en vigilia – antes de que estemos deprimidos, y de esta forma llevándonos a un estado depresivo, o como el resultado de nuestros problemas en la realidad. Simplemente aterrador.
01 – El sueño es una dosis diaria de esquizofrenia.
Hablando de cosas aterradoras, actualmente se cree que los sueños son muy parecidos al estado de delirio que experimenta un enfermo de esquizofrenia – principalmente en lo que respecta a las áreas activas del cerebro.
En otras palabras, los cerebros de los esquizofrénicos simplemente no pueden desconectar el cerebro de los sueños y la realidad.
Partiendo desde una perspectiva distinta, esto también significa que cada noche cuando soñamos, realmente estamos inmersos en un estado de esquizofrenia, una especie de “locura nocturna”.
Los sueños fantasiosos, los más extraños, pueden ser el resultado de circuitos incompetentes en el cerebro – que intentan establecer una conexión, pero simplemente logra una mezcla de recuerdos sin relación, que es lo que llega hasta nuestros sueños raros.
Todo mundo los tiene, pero en la esquizofrenia y en otros padecimientos similares, los circuitos incompetentes se activan en momentos aleatorios, proporcionando la misma experiencia que un sueño fantasioso, pero con la persona despierta.
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