1. Funcionamiento inmediato: una de las cosas que diferencia a Mac de Windows es que cuando sacas el producto de la caja puedes empezar a utilizarlo al instante y de una manera sencilla y fluida, mientras que los ordenadores con Windows vienen llenos de programas proporcionados por el fabricante, la mayoría inútiles, que hacen que el rendimiento baje bastante. En Mac esto no ocurre, ya que el fabricante del hardware y del sistema operativo es el mismo, de manera que las aplicaciones basura son prácticamente inexistentes.
2. Seguridad y virus: Los sistemas operativos de Mac, al estar menos extendidos que los de Windows, son menos vulnerables a ataques. Esto no quiere decir que sean más seguros, si no que existe menos malware al ser su uso menos generalizado que el de Windows. El hecho de no necesitar un antivirus hace que el sistema vaya mucho más fluido y que nos ahorremos un gasto anual que, de media, puede rondar los 25-30 euros.
3. Aplicaciones y sistema operativo intuitivos: Al ser Apple el fabricante de sus propios dispositivos y sistema operativo, las aplicaciones van mejor distribuidas en sus productos, existiendo un equilibrio entre el dispositivo y el sistema operativo que hace que su uso sea mucho más intuitivo. Si lo comparamos con Windows, es mucho más sencillo de usar y, por defecto, vienen integradas las aplicaciones necesarias para realizar las tareas más comunes sin tener que estar recurriendo a aplicaciones de terceros constantemente. Si comparamos la interfaz de las aplicaciones, hay una diferencia abismal a favor de Apple. Y si nos metemos en estabilidad del sistema y “cuelgues” de aplicaciones, Windows sale bastante perjudicado.
4. Diseño y calidad: uno de los puntos fuertes de Apple y Mac es su atractivo diseño y la calidad de los materiales con los que se fabrican sus dispositivos. Al tener entre las manos cualquier producto de Apple se experimenta una sensación de robustez y calidad en los materiales de fabricación que, personalmente, no he experimentado con otras marcas. Simplemente, coged un MacBook Pro y un modelo de alta gama de HP o Samsung para comprobarlo. Con respecto al diseño, qué decir que no sepáis. Es, sencillamente, espectacular, elegante, atemporal y realmente atractivo, lo que dota al producto de un valor extra añadido y de una sensación de exclusividad de la que otras marcas carecen.
5. Productividad: para mí, lo más destacable de Mac. Si nos centramos en el sistema operativo, creo que OS X gana por goleada a cualquier Windows. La cantidad de atajos de teclado que podemos utilizar con un Mac es infinitamente superior a Windows. De ahí que sea el sistema operativo preferido por los profesionales de ámbitos como la fotografía, edición de audio y vídeo, diseñadores gráficos y un largo etcétera. Y, por extensión, de los usuarios no profesionales con un alto nivel de exigencia. El ordenador debe de estar al servicio del usuario y no al revés. Como todos sabemos, para que Windows funcione bien hay que estar constantemente haciendo desfragmentaciones, limpiezas de registro, escaneos de disco e infinidad de operaciones engorrosas. Si a esto añadimos un teclado compacto y con las teclas justas y necesarias, no encontraremos distracciones ni teclas inútiles que casi nadie utiliza y, según mi opinión, sobran.
El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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