COMO DEJAR DE HUIR DE TI MISMO

 

Muy a menudo buscamos excusas para evitar enfrentarnos a la realidad que vivimos. El miedo que sentimos por enfrentar las situaciones nos lleva a un ciclo vicioso contraproducente. En lugar de buscar una solución en nosotros, nos enfocamos en el mundo exterior y en las externalidades a las que culpamos por las cosas malas que nos suceden, pero cuando se trata de introspección y analizarnos a nosotros mismos, queremos huir y continuar huyendo sin ver atrás. Evitar buscar las respuestas de nuestros desafíos y errores que hemos cometido en nosotros mismos puede hacer que acumulemos mucho estrés, lo que empeora nuestra situación haciendo que nuestros problemas sean más difíciles de resolver. Aprender a dejar de huir de uno mismo puede hacer una gran diferencia entre una vida acelerada sin consciencia de la misma o una vida plena con autocontrol. 
Pasos 

 


1 
Date el tiempo necesario para pensar detenidamente. Cuando todo empieza a ir mal y te sientes incapaz de lidiar con todo, es una señal de que necesitas parar y reflexionar. Rompe con la rutina, la cual en muchas ocasiones es usada como un mecanismo para evitar enfrentar los problemas que son demasiado dolorosos, feos o difíciles de confrontar.Estos problemas aún permanecerán ahí no importa lo cansado, ocupado o lo indispensable que seas. Al nivel de tu subconsciente, estos problemas seguirán creciendo hasta encontrarte de nuevo, interfiriendo con tu nivel regular de funcionamiento hasta que finalmente debas enfrentarlos. Algunas maneras para darte algo de espacio incluyen:Apártate de todo por dos o cuatro días. Renta una cabaña, una tienda de campaña, vive en una furgoneta por un fin de semana, haz cualquier cosa para apartarte y no hacer nada excepto pensar.Aparta algo de tiempo en el calendario para reflexionar, incluso puedes hacerlo diariamente. Hazlo constantemente sin desviarte y evita las distracciones.Deja de hacer algunas actividades para darte algo de espacio. Si tienes demasiados compromisos, es probable que estés muy presionado de diferentes maneras y esto puede ser contraproducente para ti y para la gente que depende de ti. 


 


2 
Escríbete a ti mismo una disculpa. Es posible que suene como una locura, pero debes escribirte una disculpa. Esto reforzará el respeto que necesitas por ti mismo para ser capaz de enfrentar desafíos internos. También te ayudará a reconocer que eres un humano y que puedes manejar y anticipar que tu yo interior necesita y merece atención.La disculpa es una buena manera de hacerte saber que reconoces cuando has cometido un error y que de la misma manera puedes aprender de ellos. Es importante que cuando realices esto no seas demasiado duro contigo mismo. El cometer errores es esencialmente humano. No somos santos ni profetas, así que como humano, no aspires a ser santo. En lugar de ello, busca ser lo mejor que puedes ser y esto significa que debes conocerte mejor.Considera enviarte una disculpa a ti mismo por correo. Cuando la abras, busca algo de privacidad para leer detenidamente lo que has escrito y buscar el significado de los problemas que has resaltado en la carta. 


 


3 
Reconoce el problema o los patrones de comportamientos problemáticos.Sé honesto contigo mismo. Piensa y analiza tu vida desde la perspectiva de una tercera persona. Salir de ti mismo y observar tu situación actual posiblemente sea la única manera de ser objetivo o realista sobre los problemas que estás enfrentando. Aunque esto parezca algo extraño, mientras más observes tu vida desde el punto de vista de alguien neutral, será más fácil colocar las piezas en su lugar incluso podrás aprender a reírte de esa parte de ti que, a pesar de las probabilidades, sigue intentado realizar lo mismo todo el tiempo.Algunas personas tratan ocasionalmente de ver su vida como una película, o como si esta fuera una novela, colocándose a sí mismos en la posición de un personaje puede ayudarte a percibir los temas principales que continúa enfrentando tu personaje. 


 


4 
Sé valiente. Hacer una introspección y observar el lado más débil de nosotros como personas nos hace más fuertes porque debes enfrentar cosas sobre ti mismo que ya sea que te disgusten o que no entiendas completamente. Sin embargo, explorar tus debilidades te ayuda a desarrollar tu carácter.No se trata de reprenderte por las debilidades que descubras; es más que nada conocer su existencia y entonces buscar maneras ya sea de aprender a vivir con ellas o construir más fortalezas para asegurar que tus debilidades no dirijan tu vida. Lo más importante es que te rías de tus errores y aprendas a reírte de ti mismo por las cosas absurdas que has hecho. Una observación más ligera de ti mismo te permitirá actuar y comportarte menos rígido con los demás sobre los errores que han cometido, te liberas del estigma de ser perfeccionista.Escucha tus pensamientos. Tal vez debas iniciar un diario para plasmar tus pensamientos cuando estos fluyan. Puede ser tan desordenado y errático como tú desees; simplemente escribe esos pensamientos tan pronto fluyan. Un buen momento para hacer esto es cuando vayas a dormir cada noche, te ayuda a reflexionar sobre el día que tuviste y tus sentimientos.Trabaja los pensamientos negativos que tienes sobre ti. ¿Por qué los tienes? ¿Te dicen algo sobre algunos aspectos de ti que en realidad no quieres pensar? Si es así, toma nota de esas cosas y empieza a explorar porque te molestan y que quieres hacer acerca de esto de forma constructiva y auto fortalecedora. 


 


5 
Explora tus principios y valores. ¿Reconoces que estos son tuyos o los has tomado de alguien más? Solo tú sabes la respuesta. Sí, es hora de despojarte de los valores que has absorbido en lugar de haberlos desarrollado tú mismo.¿Cómo puedes reconocer si son tuyos o fueron absorbidos? Es muy sencillo, ya sea que estés viviendo en un sentido de dirección en lugar de vivir de acuerdo a tus direcciones. Apártalos de ti y empieza a crear tus propios valores; siembra pensamientos fértiles para que crezcan vigorosamente y que sean originales para ti. Y recuerda “tratar” de vivir bajo tus propios valores y principios (y aunque muchas veces falles) es mucho mejor que vivir una vida de acuerdo a los valores de otra persona.Si no sabes cómo empezar tus propios valores y principios, explora diferentes ideas sobre el mundo a través del aprendizaje. Lee más, conversa con gente con diferentes puntos de vista para aprender como ellos perciben el mundo, escucha podcasts o ve documentales sobre diferentes creencias y maneras de vivir alrededor del mundo. Fortalécete a través del conocimiento. 


 


6 
No te engañes a ti mismo. Es muy fácil engañar al mundo con pretensiones y decir que tú crees en lo que los demás creen. Sin embargo, tu corazón conoce la verdad y causará mucho conflicto interno cuando no lo escuchas.Poner una fachada falsa conduce a la disonancia cognitiva. Esto es básicamente un sentimiento de comportarse de cierta manera para parecerte a los demás mientras piensas y sientes de otra manera (tu yo verdadero). Esto crea confusión y conduce a la frustración que puede tornarse en un comportamiento bastante destructivo, incluyendo la agresión pasiva, depresión, rabia y codependencia.Se requiere de mucha energía para actuar siempre y tanto tu cuerpo como tu mente con el tiempo encontrarán la manera de salir y es posible que no sea tan constructiva como deseas. Es mejor estar en control y revelar tu yo verdadero que ser una persona falsa, sintiéndote obligado a mostrar una fachada al mundo.¿Cómo saber si te estás engañando a ti mismo? Tu cuerpo te lo dirá, si sientes muchos malestares y dolor sin razón médica, es posible que tu cuerpo te esté diciendo que no te estás escuchando.Tal vez estés siguiendo el plan de vida de otra persona en lugar del tuyo, tal como ese niño cumpliendo el sueño de sus padres en lugar de perseguir lo que en realidad desea hacer o el empleado leal que trabaja para beneficiar a la empresa en lugar de beneficiarse a sí mismo.Otra forma de saber, es si constantemente te encuentras dividido mentalmente con quién te encuentras, por ejemplo “tu lado profesional”, “el hijo obediente (o esposo)”, “tu lado social”, “Tu lado loco”, etc. Y ninguno de estos lados expresan quién eres en verdad.Aunque se da el caso en que ocasionalmente necesites ajustarte de acuerdo al contexto social o de trabajo, esto no debe convertirte en una persona que no pueda hacer valer su personalidad propiamente.Otra forma de engañarse así mismo es cuando nos imponemos limitaciones. Es posible que te sientas limitado de ciertas maneras pero tal vez también te hayas impuesto estas limitaciones tú mismo, basadas en algo que no existe e infundadas por tu propia autocrítica. Para superar estas limitaciones se requiere de mucha concentración al mejorar tu nivel de confianza. Debes darte la oportunidad de construir más confianza para que puedas superar las limitaciones que has fijado tú mismo. 


 


7 
Aprecia el hecho de que eres humano y no una máquina o una súper persona. Tratar de hacer todo y ser un “súper humano” provoca un agotamiento inevitable y desesperación. No puedes esconder tus sentimientos por siempre y no puedes siempre esperar tener éxito y logros todo el tiempo. La vida tiene sus altos y bajos, a veces no va a ninguna parte. Hacer una transición y empezar todo de nuevo es algo normal en la vida de un humano; si mides lo que vales solo por las cosas que has ganado, serás derribado cada vez que pierdas o que no logres el éxito.Las personas son seres emocionales y falibles. Habrá momentos en los que tus acciones no serán perfectas. Habrá momentos en los que pierdas y en dónde las cosas no vayan a ningún lado. Relájate y trata de sentirte cómodo contigo mismo y aprende a dejar ir la necesidad de tener éxito en algo; a veces, el verdadero éxito lo encuentras al ser tú mismo.Cálmate. Habla despacio, piensa antes de hablar, muévete a un paso que te permita ser consciente de lo que te rodea y pasa más tiempo contemplándolo. El mundo ya es lo suficientemente rápido sin tener que acelerar tus preciosas horas. Y habla sin reservas. La gente no escuchará lo que tengas que decir a menos que lo creas y no tengas miedo de levantar la voz con claridad y precisión. 


 


8 
Consulta a un terapeuta si es necesario. Es posible que te sorprendas cómo al resolver los problemas en ti, puede llevarte a tener una disposición más relajada. Muchas personas se resisten a asistir a una terapia porque sienten que deben hacerle frente solos; sin embargo, esta es una suposición errónea.Ciertamente, cuando permites que una persona calificada te guíe, te preguntarás porque te tomó tanto tiempo en buscar ayuda.


El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.