¿Sabes cuántas películas has visto a lo largo de tu vida?
Para encontrar la respuesta correcta sería necesario que te remontaras hasta tu niñez, al momento justo que en el que empezaste a ser conscientes de las cosas. Si logras hacer ese odiséico viaje, probablemente la cifra que tu memoria alberga te sacará un susto.
Aunque más allá del total de cintas que tienes registradas en tu mente, el acto de recordar toda una vida es lo que se merece el verdadero elogio y justo ahora sabrás, de manera sencilla pero sustancial, por qué. El filósofo Ortega y Gasset diferenció el “estar consciente”, que se reduce al acto de estar despierto, del “ser consciente”, lo que significa ser capaz de percibirse a sí mismo de forma objetiva, imprimiendo un sello personal o subjetivo al mundo exterior. Diciéndolo de otro modo, no es lo mismo “ver una película”, que equivale a “estar consciente”, que “saber que estás viendo una película”.
No, no es un trabalenguas. Es sólo un ejercicio reflexivo.
Dicen que el humano está consciente desde los primeros años de vida, de manera que puede estar alerta de un mundo desconocido y tener aprendizajes básicos, pero el ser consciente de un recuerdo, por ejemplo, necesita más tiempo. Aproximadamente 11 años, en lo que termina de madurar el cerebro.
Algunos dirán que se acuerdan perfectamente de cuando asistieron al estreno de alguna cinta clásica de Disney y ya estarán tratando de desmentir este artículo. Nadie duda que viviste ese momento quizá a los seis o siete años, pero ser consciente de ese recuerdo sucedió hasta los 11.
Así es, diciéndolo de manera burda, vivimos de manera inconsciente hasta una avanzada edad. Entonces, remontarte hasta los recuerdos de tu niñez sin errar por nubladas imágenes de inconsciencia merece un enorme aplauso.
Con esto se demuestra que sería casi imposible recordar el total de películas que has visto a lo largo de tu vida. Pero no todo está perdido. Para fortuna de los amantes del cine, existe una página que justamente le da forma a todos esos recuerdos distorsionados que andan flotando en tu cabeza.
La página “What is my movie” sólo necesita que escribas una minúscula parte de tu recuerdo y hará todo el trabajo para traerla de vuelta desde el pasado. Si recuerdas que a los ocho años viste una película sobre un oso y un niño, sólo escríbelo y por medio de un poderoso algoritmo relacionará y te presentará todas la películas que tengan que ver con dicha búsqueda.
Parece un sencillo acto mágico lo que ofrece la página, pero la verdad es que detrás de ella viene un sinfín de códigos matemáticos que sería muy difícil de explicar, aún más que todo lo pasado.
Mejor entra al sitio y ordena todo el caos de recuerdos que llevas cargando.
Fuente: La misteriosa página que te dirá cuál es la películas que no recuerdas
Para encontrar la respuesta correcta sería necesario que te remontaras hasta tu niñez, al momento justo que en el que empezaste a ser conscientes de las cosas. Si logras hacer ese odiséico viaje, probablemente la cifra que tu memoria alberga te sacará un susto.
Aunque más allá del total de cintas que tienes registradas en tu mente, el acto de recordar toda una vida es lo que se merece el verdadero elogio y justo ahora sabrás, de manera sencilla pero sustancial, por qué. El filósofo Ortega y Gasset diferenció el “estar consciente”, que se reduce al acto de estar despierto, del “ser consciente”, lo que significa ser capaz de percibirse a sí mismo de forma objetiva, imprimiendo un sello personal o subjetivo al mundo exterior. Diciéndolo de otro modo, no es lo mismo “ver una película”, que equivale a “estar consciente”, que “saber que estás viendo una película”.
No, no es un trabalenguas. Es sólo un ejercicio reflexivo.
Dicen que el humano está consciente desde los primeros años de vida, de manera que puede estar alerta de un mundo desconocido y tener aprendizajes básicos, pero el ser consciente de un recuerdo, por ejemplo, necesita más tiempo. Aproximadamente 11 años, en lo que termina de madurar el cerebro.
Algunos dirán que se acuerdan perfectamente de cuando asistieron al estreno de alguna cinta clásica de Disney y ya estarán tratando de desmentir este artículo. Nadie duda que viviste ese momento quizá a los seis o siete años, pero ser consciente de ese recuerdo sucedió hasta los 11.
Así es, diciéndolo de manera burda, vivimos de manera inconsciente hasta una avanzada edad. Entonces, remontarte hasta los recuerdos de tu niñez sin errar por nubladas imágenes de inconsciencia merece un enorme aplauso.
Con esto se demuestra que sería casi imposible recordar el total de películas que has visto a lo largo de tu vida. Pero no todo está perdido. Para fortuna de los amantes del cine, existe una página que justamente le da forma a todos esos recuerdos distorsionados que andan flotando en tu cabeza.
La página “What is my movie” sólo necesita que escribas una minúscula parte de tu recuerdo y hará todo el trabajo para traerla de vuelta desde el pasado. Si recuerdas que a los ocho años viste una película sobre un oso y un niño, sólo escríbelo y por medio de un poderoso algoritmo relacionará y te presentará todas la películas que tengan que ver con dicha búsqueda.
Parece un sencillo acto mágico lo que ofrece la página, pero la verdad es que detrás de ella viene un sinfín de códigos matemáticos que sería muy difícil de explicar, aún más que todo lo pasado.
Mejor entra al sitio y ordena todo el caos de recuerdos que llevas cargando.
Fuente: La misteriosa página que te dirá cuál es la películas que no recuerdas
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