No eres famoso. Lo sabemos. Tampoco viajas por el mundo de estreno en estreno ni eres la imagen de prestigiosas marcas. Y, para tu desgracia, jamás se han puesto en contacto contigo exclusivos diseñadores, para que luzcas sus creaciones, ni ganas millones de dólares cada año.
Sin embargo, no te engañes: tú eres tan vulnerable (o quizás más) que cualquier celebridad… No. No nos hemos propuesto arruinarte el día. Simplemente queremos que recapacites: si un hacker ha podido acceder sin problemas a las fotos y vídeos de los teléfonos móviles de un montón de famosas, en el ya mítico CelebGate, ¿qué no podrá hacer contigo?
Como consecuencia, imagina que todos tus familiares pudiesen disfrutar y desternillarse de risa (no lo dudes) con las fotos que te hiciste desnudo, imitando a tus admirados ángeles de Victoria’s Secret. O que tu jefe pudiese ver aquel vídeo que te grabó tu amigo, una noche de borrachera, en el que hablabas sin tapujos de él… Desastroso, ¿verdad?
Como consecuencia, imagina que todos tus familiares pudiesen disfrutar y desternillarse de risa (no lo dudes) con las fotos que te hiciste desnudo, imitando a tus admirados ángeles de Victoria’s Secret. O que tu jefe pudiese ver aquel vídeo que te grabó tu amigo, una noche de borrachera, en el que hablabas sin tapujos de él… Desastroso, ¿verdad?
Y es que resulta tan fácil que eso pase, que hasta Hollywood ya ha bromeado con el tema, en la reciente película Sex Tape. Algo pasa en la nube
Próxima víctima: ¿tú?
Lo creas o no, en Internet existen un sinfín de bandas criminales interesadas en hacerse con tus datos, con el fin de venderlos al mejor postor.
De hecho, en lo que llevamos de 2014, la cifra de cibercriminalidad se ha triplicado, especialmente mediante el denominado phishing móvil, mientras que España ocupa ya la novena posición de la Unión Europea en intentos de infección.
Sea como fuere, si no lo remedias, estás indefenso ante estos ataques. Y es que sólo uno de cada diez delitos informáticos acaba en imputación.
¿Cómo evitar que esto te pase a ti?
CONTRASEÑAS DIFERENTES
Pon una contraseña distinta en cada cuenta que tengas en Internet. De este modo, en caso de intromisión, esa cuenta no pondrá en riesgo al resto. Recomendación: evita las palabras comunes y las fechas de nacimiento y favorece las contraseñas de más de 8 caracteres con letras mayúsculas, minúsculas y símbolos.
CONTROLA TU CLOUD
Ya sea mediante tu cuenta de Gmail o el servicio iCloud de Apple, muchos de nosotros desconocemos que nuestro dispositivo móvil está realizando copias de seguridad de nuestras fotos y vídeos, de forma constante y automática. En muchos casos, esto se debe a que los usuarios activaron este servicio sin saberlo. Por ello, desactiva la copia de seguridad automática.
DESACTIVA TU CONEXIÓN BLUETOOTH
La tecnología Bluetooth permite transferir archivos rápidamente entre un dispositivo y otro. No obstante, gente mal intencionada puede utilizar esta tecnología para acceder a tus archivos y apoderarse de ellos. Nuestro consejo es que sólo lo actives cuando vayas a compartir algún archivo y lo desactives tan pronto termines.
PIENSA DOS VECES ANTES DE TOMAR UNA FOTO
A veces, la impulsividad nos hace tomar fotos de las que luego nos arrepentiremos. Sabemos que lo que te decimos parece obvio, pero, visto lo visto, no lo es tanto. Por eso, piensa dos veces si realmente quieres hacer esa foto con tu dispositivo móvil.
VIGILA LAS REDES WIFI
Los expertos recomiendan tomar precauciones en las redes inalámbricas abiertas, algunas de las cuales, pueden ser falsas y capaces de capturar claves. Y es que los ciberdelincuentes pueden utilizar técnicas relativamente simples para interceptar el tráfico de los usuarios cuando están conectados a estas redes. Por ello, evita consultar o enviar contenido privado cuando estés conectado a una red WiFi publica.
INSTÁLATE UN ANTIVIRUS
Estamos acostumbrados a proteger nuestro PC con un antivirus. No obstante, no lo estamos tanto en hacer lo mismo con nuestro smartphone y nuestra tablet, pese a estar igualmente desprotegidos. Nosotros te recomendamos, sin dudarlo.
Porque, recuerda: si tu información comprometida se publica, nada la detendrá.
Fuente: www.mediatrends.es
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