El tamaño de pantalla y su calidad marcan el nivel de satisfacción a la hora de disfrutar de cualquier experiencia multimedia. No es lo mismo ver una película en una tele de 55 pulgadas que en una de 24. Ahora, con la llegada de la resolución 4K, además tenemos la ventaja de poder usar una tele de gran pulgada a una menor distancia de visionado. ¿No nos crees? Te contamos el porqué.
A por la mejor experiencia multimedia
En la actualidad, la mayoría de usuarios consume la gran parte del contenido en dispositivos móviles. Visitar webs, visualizar fotos y vídeos de Youtube, etc., son acciones perfectamente posibles, pero olvidan que el tamaño de pantalla cambia por completo la experiencia.
Ver la última película de James Bond en un teléfono de 5 pulgadas nunca será igual a hacerlo en tu tele de 55 pulgadas o más. El impacto de cada escena y la sensación de inmersión será mayor en una gran pantalla.
Ahora, con la oferta que existe en televisores de grandes pulgadas, llevarte la misma experiencia del cine a casa es posible. Sólo debes saber cuál sería el tamaño ideal para casa. A partir de ahí no hay más que sentarse y disfrutar de tus películas, series, conciertos y hasta videojuegos como nunca lo has hecho.
La distancia ya no es un problema
Hasta no hace mucho, calcular el tamaño ideal de pantalla era algo necesario antes de decidir qué modelo comprar. La SMPTE (Society of Motion Picture and Television Engineers) tiene fórmulas que según distancia, agudeza visual, ángulos, etc. calcula el tamaño óptimo. Pero para simplificar te diré cómo lo hago yo.
Cuando se trata de televisores con resolución 1080p mi regla es la siguiente. Calculo la distancia óptima o mínima sumando 0,5m por cada 10 pulgadas. Es decir, para una tele de 50 pulgadas la distancia adecuada sería de 2,5m.
De todos modos, es una regla que aplica a pantallas Full HD. Los nuevos televisores con resolución 4K pueden visualizarse a una distancia mucho menor. Es decir, puedes apostar por un panel más grande sin temer a que la calidad de imagen y experiencia se vean afectadas.
El tamaño de pixel en una tele 4K es cuatro veces menor que el de una tele con mismas pulgadas pero resolución 1080p. Al contar con pixeles más pequeños tus ojos no serán capaces de distinguirlos y tu podrás disfrutar de una diagonal mayor.
Para que tengas una idea más clara. Una pantalla de 60 pulgadas y resolución 1080p necesita una distancia de 3m para no apreciar el pixel. Ahora, puedes colocar esa misma pantalla de 60 pulgadas pero con resolución 4K a sólo 1,5m de distancia a tus ojos. Seguirás sin notar el tamaño del pixel y disfrutarás de una experiencia más impactante.
¿Apostar por 4K?
Si estás decidido a comprar una tele de grandes pulgadas ya conoces una de sus ventajas, podrás adquirir un modelo de mayor tamaño sin importar la distancia de visionado. Claro que, te preguntarás qué ocurre con el contenido. Éste es importante pero no el único motivo por el que apostar por un televisor 4K.
Los televisores 4K te permiten disfrutar de una mayor calidad de imagen. Gracias a la inclusión de las últimas tecnologías y los más avanzados procesos de fabricación te aseguras que, con novedades como el HDR, Quantum dots y otras, obtendrs la mejor imagen posible.
Porque es evidente, un televisor 4K ofrece mejor nivel de brillo, una gran representación de color, mayor contraste y muy buenos ángulos de visión. En definitiva, la mejor calidad de imagen posible.
Es por ello que, teniendo en cuenta que comprar una tele nueva es hacer una inversión que suele durar entre 5 y 10 años, nada mejor que apostar por algo que nos prepare para lo que está llegando. Durante 2015 veremos más y más contenidos 4K, tanto vía streaming como en los nuevos Bluray 4K. Incluso tú mismo ya puedes crear tu contenido gracias a cámaras que graban vídeo 4K. Sin olvidar que si te gusta jugar en PC podrás disfrutar de juegos a una resolución ultra realista.
Y no, no has de preocuparte si vas a ver contenido 1080p o si las cadenas de televisión no emiten en alta definición. Los algoritmos de escalado de estas TV han mejorado mucho y la conversión de una señal de menor resolución es efectiva. Es más, hay modelos de televisores que cuentan con un modo que agrupa cuatro píxeles de un panel 4K para tratarlo como uno de un panel 1080p y así evitar el escalado.
En definitiva, apostar por un televisor 4K es una buena idea por calidad de imagen y también porque podrás disfrutar de mayores pulgadas a menor distancia de visionado. Así que no te lo pienses, elige tu nueva tele 4K.
Y si, además, sumas un buen equipo de sonido podrás crear tu propia habitación de cine en casa y pasarás a ser la envidia de familiares y amigos.
Fuente: www.mediatrends.es
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