Es una de las creencias más generalizadas sobre la cerveza. La tripa cervecera es lo más característico del verano, así como los terraceos con cañas en los distintos lugares de España. Nos encanta la cerveza, pero siempre nos echa para atrás el tema de si engorda o no.
No hay que preocuparse, porque es más un mito que una realidad. Claro está, siempre ha estado fundamentado en que la cerveza se suele tomar en grandes cantidades, pero como todo, lo mejor está en centrarse en un punto medio. De esta forma, la cerveza no engorda, siempre que consumamos esta bebida con moderación. Es decir, que no estemos día, tras día, tras día pasando la tarde en la terraza del bar.
Estamos de suerte, porque las cervezas más sanas son las artesanales, algo que es posible encontrar con facilidad hoy en día en cualquier ciudad. Las cervezas artesanales que pasan por un proceso tradicional son las más beneficiosas. Por tipos, decir que habría que preferir una morena a una rubia, porque la cerveza negra es más rica en hierro, y por tanto, puede ser mucho más sana para tu cuerpo. Es más, entre las propiedades de la cerveza, podríamos destacar sus propiedades diuréticas, pero también su gran cantidad de vitamina B, y el refuerzo que supone para nuestro sistema inmunológico.
Si te gusta mucho la cerveza, lo más recomendable es beber un vaso cada día, pero no excederse todos los días. Resulta que podemos encontrar unas 43 calorías por 100 ml, lo que te supone menos de cien calorías, por un vaso. Y hay que considerar que esto es menos de lo que podemos encontrar en un vaso de bebida con gas o refrescos que habitualmente consumimos. Si eres del grupo de personas a las que les encanta tomar un vaso de vino al día, hay que decir que mejor elegir entre una cosa y otra. Ambos tienen beneficios, pero mejor no mezclar las bebidas, o alternar los días y las bebidas.
Fuente: www.ocio.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario