viernes, 18 de noviembre de 2016

8 MISTERIOS SOBRE SATÁN QUE NO TIENEN EXPLICACIÓN ALGUNA


8 misterios sobre Satán que no tienen explicación alguna

¿De dónde vienes? Preguntó Jehová. “De rodear la tierra y de andar por ella”, respondió Satanás. Así fue como comenzó la historia de un ser que según los escritos bíblicos sólo buscaba su libertad. Como todos los ángeles del reino de Dios, Satán era otro más, pero a diferencia de luz y plumas él estaba hecho de fuego. En su naturaleza guardaba una gran necesidad de desafiar a todos y sin importarle la condena eso fue lo que hizo. Con el poder más peligroso de todos el Diablo tentó hasta el más puro de los seres y con cada acusación lograda se convirtió en una poderosa entidad que bajó hasta el infierno para gobernar. Torturó almas y castigó a todos los que tocaron su reino de oscuridad, se opuso a todas las palabras del bien e hizo su voluntad sin importarle el exilió. 



Te sorprendería saber que todas esas historias no son más que teorías con las que la cultura popular ha querido darle una explicación a un ser del que ni siquiera se conoce su verdadero nombre. Los misterios que rodean a Satán van desde su origen, hasta su aspecto. Mismas dudas que nos hemos encargado de responder con pequeñas mentiras que a lo largo de los años se han vuelto una gran verdad. 



8. Si Satán fue quien se convirtió en serpiente para tentar a Eva a morder la manzana de la discordia ¿por qué en ningún lugar de la Biblia se menciona esa parte? 

En efecto, el Diablo jamás aparece como parte de la historia en la que la primera mujer en la Tierra es seducida por el pecado. De hecho, en el Génesis original la idea de Satán no había sido desarrollada, mucho menos incluida. La serpiente que aparece para tentar a Eva era “la más astuta de las bestias de ese campo”, según el libro del origen. Por lo que se desconoce quién o qué fue lo que engrandeció la idea de que esa serpiente era Satanás en otra de sus formas.
 

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7. ¿Cuál es su verdadero nombre? 

Al parecer aún se duda de su nombre real, por lo menos del primero que se le dio. La palabra Satán es un término en hebreo que significa adversario o acusador, más nunca fue utilizado como un nombre en el Antiguo Testamento. De hecho, es una palabra empleada como adjetivo para hablar del enemigo o persecutor. Con la palabra diablo sucede lo mismo, pues su significado es acusador y sólo se trata de una traducción al griego. Lucifer tampoco puede ser su nombre verdadero, pues en la Biblia sólo se usa esta palabra una vez para nombrar al rey de Babilonia. Entonces, ¿cuál es su nombre?
 

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6. ¿Por qué aseguramos que Satán es quien domina el infierno? 

Lo que todos sabemos es que el Diablo dirige el infierno donde tortura a las almas castigadas. Sin embargo, para las religiones abrahámicas eso resulta absurdo porque Satán sólo es otro que termina en el infierno después del juicio final. Por lo que el origen de esta idea en la que Satanás es el rey del infierno sigue siendo un misterio.
 

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5. Si sólo hay un Diablo ¿por qué aparece uno en el Antiguo Testamento y otro en el Nuevo Testamento? 

En la primera parte de la Biblia Satán hace dos apariciones, una cuando discute con Dios sobre la traición que Job está por cometer y la segunda durante un juicio en el que Satanás acusa a Joshua, un ángel. En ambas ocasiones parece que Satán es un discípulo del creador, pues le sirve y obedece sin siquiera dudar. En el Nuevo Testamento esta figura parece ser otra completamente distinta, pues desde el principio Satán se presenta como el “príncipe de los demonios” y obviamente como un ser del mal. ¿Se trata de dos personajes distintos o Satanás simplemente decidió cambiar de personalidad en cada libro?
 

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4. Si Dios tiene poder sobre la Tierra, Satán también ¿o no? 

La mayoría de las versiones de la cultura popular le adjudican a Satanás una gran cantidad de poderes, pero en los escritos bíblicos Belcebú sólo podía actuar con el permiso de Dios. Después, en el Nuevo Testamento, Satán incita a Jesús a convertir las rocas en pan, pero él mismo nunca lo hace. Ambas historias demuestran que el Diablo no tiene ningún otro poder más que corromper; aunque caer en la tentación también podría ser responsabilidad de cada uno de nosotros, ¿no lo crees?
 

8 misterios sobre Satán que no tienen explicación alguna 

3.Con cuernos, cola, piel roja y ojos negros ¿así es el verdadero Diablo? 

Actualmente la imagen de Lucifer incluye elementos icónicos y casi universales, pero esto sólo ha sido producto de las versiones caricaturizadas de este personaje. Ninguno de esos detalles aparecen en la Biblia. Recordemos que se trataba de un periodo medieval, por lo que este tipo de criaturas no tenían cabida. Ergo, hasta hoy se desconoce de dónde surgió la idea de que Satán era un ser rojo de cuernos y expresión horripilante.
 

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2. ¿Cuál es la conexión que Satán tiene con el Anticristo? 

En el Nuevo Testamento se repite varias veces el anuncio de un falso mesías, al cual se le conoce como el Anticristo. Aunque se hace alusión a Satán cuando se menciona ese nombre también se aclara que se trata de dos entidades distintas, entonces ¿cuál es la conexión entre ambos? La única respuesta que podemos tener por ahora surge de la asociación que en el periodo medieval se hacía respecto al opositor de Cristo, pues quien estuviera en su contra era llamado Anticristo. Sin embargo, no se tiene ninguna otra referencia sobre el origen de esa conexión.
 

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1. ¿Satán es el mismo ser para todas las religiones? 

Al parecer no es así, para el Islam este personaje mejor conocido como Iblis es quien rechaza las peticiones de los ángeles. Digamos que es el rebelde de la historia, mas no deja de ser un ángel que busca a toda costa su libertad. 


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La Biblia presenta a Satanás como un ser real de gran alcance que se opone activamente a Dios y a todos sus planes. Esta oposición se extiende también a aquellos que pertenecen y apoyan a Dios. Es por eso que Pedro advierte a los cristianos cuando les dice: “Sed de espíritu sobrio, estad alerta. 
Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar”. Creas o no en esta religión o cualquier otra que reconozca la figura de Satán es importante reconocer que muchos de los misterios sobre esta entidad han tratado de ser explicados sin fundamento alguno. Lo cual es una buen noticia, pues ¿cómo temerle a algo que ni siquiera sabemos qué o quién es? Es decir, ¿cómo huir de una fuerza que ni siquiera tiene nombre?
 




El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.

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