¡Los cambios más pequeños generan los resultados más grandes!
Cuando incorporas hábitos saludables en tu rutina diaria, mejoras casi sin darte cuenta tu calidad de vida. ¡Todo se hace mucho más fácil, y sin tantos sacrificios!
Aunque no lo creas, estos simples cambios pueden marcar la diferencia:
1. ¡Nunca te saltes el desayuno! La gelatina puede ser una opción saludable y deliciosa
El desayuno es la comida más importante, pues te permite comenzar bien tu jornada. ¡Tómate su tiempo para alimentarte antes de empezar tus actividades!
2. Prefiere siempre los snacks saludables
Barritas de cereal, yoghurts, fruta picada, frutos secos o gelatina… Las opciones son miles, y así no caes en la tentación y te compras cualquier cosa por ahí!
3. Admite una cosa: la dieta “de la lechuga” realmente no sirve
No se trata de hacer dieta, sino de llevar una alimentación balanceada. Es bueno comer un poco de todo pero de manera equilibrada, puesto que las dietas milagrosas nos hacen pasar hambre y pueden tener efecto rebote.
4. Practica alguna actividad física en la mañana o en la tarde
Además de desconectar y liberar tensiones, recibirás todos los beneficios del ejercicio. No importa qué sea: desde pasear al perro, hacer algo de yoga, elíptica o natación…
5. ¡Come plátanos maduros!
No los tires cuando se pongan un poco negros. Los plátanos maduros combaten la anemia, el estrés, la depresión, evitan el calor estomacal, el estreñimiento, dan más energía, entre muchos otros beneficios.
6. Aleja las grasas saturadas de tus postres
Dejar los postres para siempre sería una tortura, pero sí puedes revisar que haya la menor cantidad de grasas saturadas en ellos, o de preferencia ninguna.
7. Incluye fibra en tu dieta
La fibra es importante para que el organismo funcione mejor: regula el tránsito intestinal y produce sensación de saciedad, lo que es ideal para evitar comer a deshoras.
8. Incluye la leche en tu alimentación
La leche es perfecta fortalecer tus huesos e incluir nutrientes necesarios. Y no solo puedes tomarla sola, también la puedes mezclar con frutas, en yogurt, gelatinas, entre otras.
9. Prefiere los jugos naturales antes que los refrescos
La verdad es que son más ricos, refrescantes y saludables. ¡Todo en uno!
¿Has tomado nota?
Fuente: http://www.upsocl.com
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